Bosque Molai, un hombre, un bosque de 500 hectáreas y 30 años de conservación en la India



Todo comenzo hace 30 años, cuando un adolescente que respondia al nombre de Jadav “Molai” Payeng, decidió emprender un proyecto de conservación y recuperación del hábitat.

En una region en la que antaño se había gozado de un ecosistema rico y variado. La razón que le motivo ha acometer esta colosal empresa de reforestación de una superficie, que a día de hoy cuenta con 1.360 hectareas.

Fue un hecho trágico, unas terribles inundaciones asolaron la mayor parte de la región de Assam, situada al norte de la India. Como consecuencia de la erosión del terreno, se produjo una deforestación que acabo con la mayor parte del bosque, lo que propicio que las lluvias de 1.979, mas intensas que de lo que eran habitual. Abnegaran cultivos y parcelas, donde entre otras muchas especies, perecieron miles de serpientes, perdida que impacto al joven Molai. 


Hoy con 47 años Molai, es considerado un héroe por los miembros de la comunidad donde reside, una localidad llamada Jorhat. Situada a unos 350 kilómetros del núcleo más poblado del estado Guwahati

Con su esfuerzo y aplicando los conocimientos heredados de sus antepasados ha conseguido, que los rinocerontes, elefantes, además  de las incontables variedades de serpientes que existen en la zona y gran cantidad de aves repueblen con el paso del tiempo. 

El campo yermo en el que se había convertido el entorno de su aldea. Molai eligió para instalarse y emprender su labor conservación ista un humilde banco de arena situado en un recodo del rio.


Ha llevado una vida de aislamiento trabajando en la reforestación del bosque. Sembrando las semillas a mano, regando las plantas día y noche, cubriendo una proporción de terreno de cultivó estéril en una reserva natural exhuberante de vida. 

Después de unos años, el banco de arena se transformó en un bosque de bambú. Con el transcurso del tiempo en la reserva se ha repoblado con una gran variedad de flora y fauna. Incluyendo a una diversidad de animales en peligro de extinción.


Como el rinoceronte y el tigre de Bengala. Después de doce años, se vieron las primeras parejas de buitres y las aves migratorias volvieron anidar estableciendo colonias reproductoras.


Sorprendentemente, el  departamento forestal del estado de Assam no tuvo conocimiento de la existencia los bosques hasta 2008, cuando una manada de unos 100 elefantes salvajes perdidos en desbandada propiciaron las protestas de un grupo de vecinos de un pueblo cercano.

Que se manifestaban debido a los destrozos ocasionados por los paquidermos desatados y enfurecidos que reivindicaba su territorio. Fue entonces cuando las autoridades tomaron conciencia de la magnitud de la empresa, apoyando a Molai, frente a las pretensiones de los vecinos. 


Que encolerizados, cuyos hogares habían sido destruidos por la manada de elefantes, querían talar el bosque. A pesar de que la mayor parte de su vida la ha dedicado a la siembra y  conservación de la reserva natural, Molai no ha obtenido ningún beneficio económico, invirtiendo lo poco que ganaba en mantener la selva y sus instalaciones. 

Demostrando una comprensión profunda del equilibrio ecológico, creando un ecosistema viable y equilibrado que conserva su armonía natural. Pronto el banco de arena árido se transformó en un entorno habitable repoblándose con especies autóctonas. 

El bosque, conocido como el Bosque Molai, ahora sirve como un refugio seguro para numerosas aves, ciervos, rinocerontes, tigres, elefantes y especies, muchas de ellas en riesgo de extinción por la pérdida de hábitat en otros lugares. Brindándoles la posibilidad de desarrollarse en un en entorno natural y seguro.