En la actualidad las consideraciones y preocupaciones relacionadas con el impacto medioambiental producidas por la practica arquitectonica, se ha convertido en un axioma cada vez mas extendido entre cada vez más miembros de la profesión.
Que lo han incorporado como parte de su ADN arquitectónico, principios y valores concernientes y dirigidos, a crear una conciencia que pone énfasis en aquellos elementos, donde los mas susceptibles de ser más contaminantes. Son corregidos con el objetivo de reducir la huella ecológica que se pueda producir.
Un esfuerzo en el que se han implicado muchos recursos humanos, los cuales se han articulado a partir de estructuras colectivas, donde el intercambio de conocimiento y de los flujos de información. Se han materializado con el paso de las ultimas décadas, en una serie de canones arquitectonicos, los cuales aplicados sobre el terreno.
Han mostrado una enorme versatilidad y capacidad de adaptación, independientemente de los recursos y de las cualidades de los mismos con los que cuente el lugar donde se va a operar. Lo que permite enfocar el proyecto desde una diversidad de angulos, pudiendo aplicar multitud de patrones, con los obtener otras tantas combinaciones.
Cuyo resultado perseguido sea el más óptimo y satisfactorio, tanto desde el punto de vista del profesional, que previamente ha completado un estudio sobre el terreno, valorando las mejores opciones. Hasta el cliente que encargo el proyecto, el cual al fin y al cabo será el que tendrá que establecer un vinculo con el espacio, que a partir de ese momento será su lugar de residencia.
Serie de pautas constructivas que aunque parezca lo contrario, no son producto de un día, y como todo son producto de un recorrido en el espacio tiempo, cuyo inicio como casi siempre requiere una génesis, un embrión, una punta de lanza. Compuesta en este caso por pioneros que exhiben por principio una serie de sensibilidades y preocupaciones, cuyas afinidades se van encontrado en ámbitos tangentes hasta crear una entidad lo suficiente fuerte.
A partir de la que activar una estrategia que haga prosperar sus ideas. Uno de estos nombres es el de la arquitecta Anupama Kundoo que tras completar su formación secundaria, finalmente se decidió por estudiar arquitectura en la Facultad de Arquitectura Sir J. J. de la Universidad de Bombay, donde se graduó en 1989.
Periodo formativo en cuyo transcurso y paralelamente ya empezó a mostrar inquietudes medioambientales, lo que la convirtió en poco más que una activista. Cuya causa comenzó una larga andadura, empezando a cristalizar en 1996 cuando obtuvo la Beca de la Fundación Vastu Shilpa por su tesis sobre “Eco-comunidad urbana: diseño y análisis para la sostenibilidad” y, en 2008, para completar sus estudios y doctorarse en la Universidad Técnica de Berlín.
Antecedentes que reunidos y tras madurar materializaron en lo que seria su primer gran proyecto, que no sería otro que en el de su propia vivienda. Proyecto iniciatico suerte de una epifania convirtiendose en un enorme caudal a través del cual desde ese mismo instante fluyo la información en ambos sentidos, tanto de forma aferente como eferente.
Construida por artesanos locales, en parte de los muros de la Wall House se optó por usar ladrillos de barro preindustriales "achakal", cuyo impacto medioambiental es mucho más reducido que los de arcilla.
Y es que en la Wall House ya se observaban los principios básicos, sobre los que se cimentarian el resto de su carrera. A partir de esa fecha y posteriormente, entre 1990 y 2002, año en que definitivamente se traslado a donde reside en la actualidad.
Emprendiendo una diversidad de proyectos en la que poco más o memos no solamente revolucióno los parámetros por los que hasta ese momento se había construido en su entorno más proximo. Sino que modifico la percepción que tenían los habitantes de la ciudad hindu de Auroville (ciudad de la aurora), de las prioridades que se deben considerar a la hora de diseñar una vivienda habitable.
Comenzando por la selección de los materiales que se van a emplear en la construcción de la estructura principal del edificio. Dando preferencia a los que se obtienen en nuestro entorno más próximo. En el caso de la Wall House se empleo algo tan simple como la tierra comprimida, material que sirvió para revestir una estructura de acero en forma de ele. También desarrolló sistemas de techos de terracota abovedados, incorporando de esta forma las habilidades de los alfareros locales.
A lo que añadió la utilización sistemática de materiales de deshecho, otra de sus cualidades más destacadas, convirtiendose en una de sus piedras filosofales. A través de las que ha explorado y sigue investigando nuevas fórmulas, por las que reducir la huella ecológica en cualquier proceso constructivo.
Metodología que se completo cuando a esta ecuación se añadieron las variantes, laborales. Donde Anupama sin duda alguna realizó una apuesta decidida por las expresiones colectivas, realizando un enorme esfuerzo por involucrar a los habitantes de la futura vivienda, en la gestión de todos y cada una de las etapas de su construcción.
La arquitecta también incorporó como tipologias arquitectonicas los domes o cúpulas geodésica, como en las unidades destinadas a niños huérfanos en construidas en Pondicherry, la India, en 2008
Este punto era vital para la arquitecta, pues ella entendía que el trabajo en comunidad facilitaba la comunicación entre los residentes, con lo que se lograba crear un vínculo con el sitio que se habitaria. Creando una complicidad entre ellos que reforzaría la esfera de lo común. Estableciendo un nexo entre las diferentes elementos del edificio, desde que se concebido sobre un plano hasta que se completará su construccion.
Conjunto de elementos que sirven para cumplir con un último requisito, que consiste en crear un legado, donde la memoria respecto a los usos y prácticas que se dan en el interior de la vivienda se dejan en herencia a las siguientes generaciones, en un ciclo donde el respeto a la madre tierra es un punto crucial.
Convirtiendose en la referencia principal a partir del que la arquitectura Anapuma, investigando sobre los márgenes de su discurso, cuya idea principal se sintetiza en una de sus más significativas reflexiones. "Mis diseños no están motivados por la preocupación del fin del mundo, sino por encontrar formas de aprovechar al máximo lo que uno tiene."
Posición que ha mantenido a lo largo de estos casi treinta años de trayectoria, en el transcurso de los que ha diseñado una variedad de edificios, en los que destaca, no es su presencia estética. Sino sus valores humanos y medioambientales, siendo los cimientos de su identidad.
Valores que también se pueden contemplar en propuestas que implican otras esferas de creación más lúdicas como la titulada Liberty. Una solución a medio camino entre la arquitectura y la decoración de interiores, creando un espacio de lectura, una biblioteca gratuita. Donde sus usuarios pueden consultar entre una selección de libros, que previamente han sido donados por otros usuarios
Realizada para estar operativa en la Placa de Salvador Segui en Barcelona durante junio-septiembre de 2014. El pabellón estaba formada por tres tipos de árboles fijados en el centro de un espacio cuadrado. Los "troncos y ramas" de los árboles están hechos de acero y las hojas a partir de libros reciclados. Obteniendo como resultado un ambiente acogedor y abierto a los numerosos transeúntes que circulaban o paseaban por el entorno de la plaza.
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