Es su excelente estado de conservación a pesar de que en su mayoría están situadas en yacimientos abandonados, las pirámides parcialmente enterradas que a lo largo de mas de dos mil años hicieron sombras a las de su vecino del Norte. No solo superan en numero a las de este sino que según diferentes fuentes consultadas todavía no se han localizado tan solo mas de la mitad de ellas.
Permaneciendo ocultas por toneladas de arena del desierto ocultando en buena parte sus desconocidos y quien sabe si reveladores secretos, además de los restos y tesoros que puedan quedar por descubrir y cuya documentación nos pueda aportar información sobre esta enigmática civilzación.
Meroe y Napata las mejor conservadas
Aunque las ruinas de diferentes ciudades Nubias fueron descubiertas con anterioridad no fue hasta que el arqueólogo George A. Reisner descubrió y excavo las ciudades de Meroe y Napata cuando verdaderamente se comenzó a tomar conciencia de la importancia y el relevante papel que jugaron los diferentes reinos que desde la actual Sudan. Extendieron sus redes comerciales desde el Mediterraneo hasta el interior de Asia.
Situadas a poco mas de trescientos kilómetros al Norte de la capital Jartum estos dos enclaves como la mayoría de las ciudades prosperaron gracias a la generosidad del rió Nilo que les proporcionaba el agua suficiente con la que regar sus fértiles cultivos de cereales principalmente. Aunque diferentes hallazgos e inscripciones talladas atestiguan que también fueron unos consumados arqueros.
Aunque los primeros asentamientos se consideran que podrían tener una antigüedad que dataría su presencia en una cifra de alrededor de 5.000 años aC, cuando se cree que a partir de las migraciones producidas desde el interior del desierto del Sahara se dieron las circunstancias para que las desorientadas y exhaustas expediciones de colonizadores nómadas crearan los primeros asentamientos.
Por lo que según estimaciones y a partir de la escasa documentación que se ha encontrado, los expertos consideran que su epoca de máximo esplendor fue alrededor de 3.800 años aC como así los atestiguan los restos de lo que se considera el primer antecedente de lo que hoy se considera el primer enclave de observación astronómica de cuya primitiva tecnología tenemos constancia gracias a que algunos de sus instrumentos todavía tienen una utilidad en la actualidad.
Playa Nabta una puerta al cosmos
Compuesto por un conjunto de estructuras metaliticas las ruinas de Playa Nabta son una de las escasas prospecciones que debido a su valor científico cuenta con un campamento permanente donde un equipo multidisciplinar estudian y realizan excavaciones periódicas, por lo que trata de la única parada del viaje por los Reinos Nubios. En el que viajero podrá recabar información del alcance de su cultura aparte de obtener información actualizada.
Pues como ya hemos comentado pese a su valor histórico y buen estado de conservación y pese a los numerosos actos de saqueo a los que se han visto sometidos a lo largo de su historia, los diferentes enclaves donde se ha observado algún vestigio relacionado con el pueblo Nubio presenta un grado de conservación excelente.
Algo que lejos de ser un handicap puede convertirse en todo un aliciente para todos aquellos aventureros que no les importe prescindir de los servicios de un establecimiento hostelero y pernoctar a la sombra de una pirámide. Donde al igual que en las famosas pirámides atestadas de turistas del Valle de los Dioses o de Luxor.
Amon e Isis mismos dioses bajo el mismo Sol
Se veneraban a dioses como Amon o Isis teniendo por objeto rituales donde la creencia de la existencia de una vida después de la muerte se refleja en los jeroglíficos donde se describen de forma detallada como embalsaman los cuerpos de los fallecidos, que en función de su estatus se les otorgaba su posición en la escala social siendo sepultados con mas o menor grado de privilegios.
Pero aparte de las dos grandes capitales de Meroe y Napata alojadas en dos meandros del Nilo, y como en el caso de estas dos la ciudad conocida por ser el lugar donde se produjo el primer intento de unificación de las diferentes comunidades Nubias. Y que el viajero descubrirá tras desviarse unos cuantos kilómetros de la única carretera asfaltada cogiendo una pista de tierra que le conducirá a la ciudad de Qustul.
Situada a escasos 50 kilómetros de la ciudad Egipcia de Abu Simbel esta gran urbe poblada por tribus nómadas y de las que al día de hoy apenas rastros de su esplendor se habría convertido en un floreciente emplazamiento comercial siendo uno de los precursores a partir de los que la civilización Nubia extendieron sus redes comerciale llegando a tener una influencia notable sobre el resto de la región.
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