Se trata de obras que se inspiración en lo esencial que a nivel orgánico el ojo humano apenas puede percibir. Piezas que Nils redimensiona aumentando su escala para utilizarlas como materia prima con la que elabora "sofisticadas" arquitecturas naturales.
Su campo de acción se encuentra en la región germana de Baviera, en el que es experimenta nuevas formas de vida realizando intervenciones sobre el territorio de forma efímera. Nils utiliza elementos orgánicos propios del lugar donde trabaja modificandolos.
Elementos tan prosaicos como la hojarasca, las piedras, los restos de flores o las ramas que representan sobre el espacio figuras o objetos. Que al contrario que la obra de otros artistas similares, se comportan como sutiles accidentes que no alteran la identidad de forma sustancial ni las características intrinsicas del lugar.
Las obras de Nils Udo reproducen patrones uniformando señalizando el lugar sobre el que actúa, donde la materia se fusiona con la geometría actuando sobre el paisaje existente creando una versión verosímil del conjunto del entorno desde una óptica siempre sugerente y creativa.
En este sentido el blanco de la nieve conserva su color inmaculado convirtiéndose en material constructivo. Cambiando su significado hasta que las condiciones climatológicas propias de la estación en curso restablecen el orden de las cosas volviéndose a manifestar el paisaje original.
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