Cualquiera que se cruce en el camino de SLOMO, cuando cada mañana recorre en patinetes por el paseo de Pacific Beach en la ciudad californiana de San Diego en su rutinarios ejercicios matutinos. Pensara si se fija en la expresión de felicidad de su rostro y en la coreografía de movimientos con los que adereza su travesía.
Que Slomo John Kitchin, neurólogo de profesión y con 69 años recién cumplidos en el momento de filmar, a las ordenes del cineasta Josh Izenberg. El documental que lleva por titulo su nombre, que cuando menos nuestro protagonista es un lunático, o un sujeto de avanzada que esta experimentando una regresión en su cronología buscando el tiempo perdido de su juventud.
En realidad como en muchas otras ocasiones las motivaciones que incitan a Slomo, que contaba en el momento de abandonar una prestigiosa carrera como neurocientifico a transformar su vida de forma determinante. Tienen que ver como el mismo relata con el viejo axioma de buscarse a si mismo y dar sentido a su vida, modificando sus habitos por actividades por las que de verdad Slomo, sintiera que estaba recibiendo su porción de felicidad.
Slomo cinta que ha sido multipremiada en otras tantas selecciones de festivales cinematográficas donde ha sido proyectada. Nos cuenta una historia real de alguien que de desafía a la vez que se compromete con la vida, la propia y la de los demás en un viaje introspectivo, que le llevara alcanzar la plenitud consigo mismo y con su entorno social.