Uno de los
efectos devastadores de la extensión de la pandemia por Sars-Cov2 o Covid19, ha
sido que la práctica totalidad de los festivales de arte urbano que se habian programado para
celebrarse a lo largo de 2020.
Han sido directamente suspendidos o en el mejor de los casos han visto como su
calendario de actividades se ha visto drasticamente recortado. Lo realmente
dramatico es que en muchos casos la incertidumbre a tenor de los
acontecimientos parece poner en entredicho la continuidad de muchas de estas
citas.
Que con mas o menos frecuencia habian supuesto el escaparate perfecto para que
el Street Art, se convirtiera a traves de mecanismos participativos y
colaborativos en un fenomeno expresivo contextual a escala global. Una
manifestacion cultural que describia muchos de los acontecimientos cotidianos y
sociales de los cuales somos testigos y en mayor o menor grado afectados.
Uno de las pocas citas que ha logrado campear el temporal, desarrollando en su
totalidad las actividades programadas, además de mantener sus criterios ontogenicos que le dio
origen ha sido el organizado por la semana de arte urbano Parees Festival, que
tiene como marco de exhibicion y accion la ciudad de Oviedo, capital de
Principado de Asturias en España.
La artista Lucía Ciao realizó un retrato a gran escala de la escritora local Dolores Medio |
Y que como en sus precedentes edicciones completo una semana de intenso trabajo
(entre los dias 7 y 14 de Septiembre), en cuyo intervalo de tiempo se
ejecutaron cuatro propuestas (en esta ocasión todas realizadas por
artistas locales). En las que el eje
principal versaba sobre los solidos principios conceptuales sobre los que
cimenta la muestra desde su inicio.
La muestra de arte urbano Parees que tiene como escenario la ciudad española de Oviedo, cita que se viene celebrando desde 2017. Y que para la edición de 2019 organizada en un año turbulento dominado por el Covid-19, ha recurrido a los principios participativos sobre el que viene desarrollandose, para ofrecernos una muestra donde se combina las referencias a la memoria y la identidad local.
Y que no son otros que los recogidos en su manifiesto Procesos Participativos,
el cual se articula a partir de poner en valor los lugares comunes, tanto en
terminos paisajisticos como sociales, desde una optica predominantemente local
aplicando en todo momento estrategias de participación que incidan
positivamente en la convivencia.
Como los elementos endemicos del entorno sobre los que actua y a partir de los
que teje un relato con los que los los participantes se pueden identificar. En
este contexto las intervencion del primero de los artistas invitados, como el
muralista especializado en retratar botijos Manolo Mesa. Que tras reunirse en
diferentes ocasiones con los vecinos del barrio donde se ubicaba una antigua
fabrica de ceramicas, representa un bodegon en homenaje a una actividad que fue un
fuerte precursor economico en la zona durante decadas.
Obedeciendo a los principios de la muestra Manolo Mesa se inspiró en la porcelana local |
Por su parte la ilustradora y artista urbana Arantxa Recio Parra (Harsa Pati)
recurrio a la dilatada trayectoria del cuentista local Emilio Rodriguez Lopez.
Conocido como Milio'l del Nido, vida que sirve como vehiculo narrativo para ejecutar un
mural de alrededor de cincuenta metros
de largo, a traves de los que se representa algunos de los personajes de este
autor que se expresa en un dialecto local denominado Bable.
En el caso del pintor Manu Garcia, su primera participación coincidia con su
bautismo como artista urbano, una epifania que aprovecha para ofrecernos el
resultado de un trabajo estetico cuyo resultado describe tras documentarse en
los archivos municipales. Sobre algunas de las numerosas fiestas populares de
las que goza en la ciudad como son las Fiestas del Prao.
Por ultimo la aportación de la tambien ilustradora y street art Lucia Cao, una
emotiva intervención dedicada a la escritora oriunda de Oviedo Dolores Medio,
el mural es un retrato de grandes dimensiones de una escritora. Para ello su
autora aplico una delicado esbozo en escala de grises, con el que pretendia
ensalzar la figura y los valores
feministas que tanto reivindico Dolores a lo largo de toda su trayectoria y
denunciar la censura que en numerosas ocasiones padecio.