Las cualidades que nos ofrece nuestro entorno para poder regenerarse aplicando métodos naturales de bio-construcción, modelo que por otra la huella ecológica es minima.
Hay una infinidad de paisajes naturales que reúnen estas propiedades, quizás uno de los lugares donde todavía se pueden observar, siendo uno de los mejores ejemplos de bioconstrucción, de convivencia armónica y de conservación de la naturaleza.
Nos lo encontramos formando parte de la estructura de los puentes situados en la región de Meghalaya en la India. Algunos con mas de quinientos años de antigüedad, representan un ejemplo de arquitectura biológica o bioconstrucción unico.
Donde la participación de los miembros de las comunidades nativas, han sabido aprovechar de manera sostenible recursos que les brinda la naturaleza, construyendo las infraestructuras necesarias que eviten su aislamiento.
Dejando que la naturaleza siga su curso, estas pasarelas naturales son utilizadas por los aldeanos para tender troncos de palma de betel. Especie que se caracteriza por su resistencia y flexibilidad y de la que los lugareños extraen la nuez de betel.
Una variante de fruto seco que mastican como si fuera tabaco, utilizándose también como especia. Troncos de entre tres y diez metros a los que se van enredando las raíces de una especie denominada ficus elastica que coloniza la superficie del tronco.
Los puentes naturales de Meghalaya, que se encuentran en más de setenta pueblos del estado, han sido catalogados como bien inmaterial de la humanidad y sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Construyendo de forma orgánica una estructura lo suficientemente solida, que garantiza a los usuarios de los puentes. Salvar la distancia entre dos puntos de forma segura.
Este proceso que puede durar una media de quince años, se ve acelerando por las condiciones climáticas beneficiosas de la zona. Caracterizadas por un régimen de lluvias intenso que propicia una alta humedad, condiciones idóneas que facilitan una argamasa de origen natural que garantiza la resistencia de su estructura.
"Cultivadas" por las comunidades tribales indígenas Khasi, se trata de soluciones constructivas que facilitan la conectividad y la movilidad entre las aldeas rurales. Que se pueden encontrar dispersas en la densa región de los bosques húmedos subtropicales de Meghalaya. Estos ecosistemas estructurales han funcionado en condiciones climáticas extremas durante siglos, y encapsulan una profunda armonía entre los seres humanos y la naturaleza.
Cada puente colgante tiene una longitud que oscila entre los cinco y veinte metros de longitud, aunque hay algunos en la región de Cherrapunji, que alcanzan los treinta metros de trazado. Siendo utilizados por centenares de personas diariamente.
En lo que respresenta una dinámica natural donde la simbiosis beneficia a los diferentes elementos que participan en su construcción. Una dinámica o acuerdo tácito que se ha mantenido durante cientos de años hasta nuestros dias.
Y que parece que se va a seguir manteniendo así por un largo tiempo, pese al incremento de la población. Ya que estamos hablando de un área geográfica de muy difícil acceso y de muy escaso valor economico, salvo por la poca actividad agrícola existente, y un turismo reciente muy especializada.