En las composiciones Pop-Art del artista Scott ListField conviven elementos de la cultura americana e iconos cinematográficos. Elementos narrativos a través de los que crea atmósferas surrealistas donde la memoria del observador.
Recupera fragmentos de muchos de los iconos culturales de los que hemos sido testigos a lo largo de buena parte del siglo XX. Tratando cada episodio o evento aplicando un enfoque como vehículo mitologico.
En cuya trama existe un personaje o protagonista, un anodino astronauta que actúa de anti-heroe o outsider. Que se asoma a una realidad que no por no conocerla le deja de resultar ajena.
A pesar de su inexpresividad y su carencia de lenguaje corporal, el expectador es capaz de percibir su desorientación. Así como su indiferencia y soledad que experimenta en una arcadia digital.
Scott Listfield es conocido por sus fabulas creativas en las psicoanaliza la sociedad que le rodea a través de la mirada distante, anodina y aparentemente nihilista e irónica de un astronauta solitario. Que se muestra desorientado en un paisaje abrumador repleto de iconos de la cultura pop, logotipos corporativos y referencias a ciencia ficción.
Scott creció en Boston, y estudió arte en el Dartmouth College. Después de algún tiempo viviendo en el extranjero, Scott regresó a Estados Unidos, donde empezó a caricaturizar una sociedad que había crecido influenciada por films de ciencia ficción como 2001 Una Odisea en el Espacio de Stanley Kubrick o Jurasick Park, así como series como Lost In Space. Relatos cuyas expectativas tuvieron con el paso de las decadas, un reflejo sobre el terreno y en términos domesticos prácticamente nulo, no materializandose prácticamente ninguna de sus predicciones.
En un contexto social sobre-estimulado por la publicidad, que le incita a un consumo voraz de bienes y recursos. Situación en la que el individuo se enfrenta a sus propias contradicciones y fantasmas personales.