Acondicionar los vagones de un tren para reconvertirlas en un galería de arte, o en un pasarela de moda improvisada, o en escenario Pop-up en el que se representa una perfomance.
Aunque también se pueden emplear para ajardínar un espacio en desuso, en el que el usuario en vez de acomodarse en incómodos asientos de plástico, tiene la oportunidad de disfrutar de un espacio verde comunitario. Eso es lo que ofrece el certamen de arte alternativo Art On Track.
Que con la colaboración de la autoridad de la red metropolitana de la ciudad estadounidense de Chicago, facilita que la red del suburbano de la ciudad se convierta por unas jornadas en un escaparate artístico, actos en el que los ciudadanos tienen la oportunidad de participar.
Organizado por The Mobile Garden y NoiseVelvet, el festival que se desarrollo a lo largo del fin de semana ultimo, contó con la presencia de artistas locales del área de Chicago. Aunque la mayor parte de la atención la concitaba la decoración de la unidad dedicada al jardín móvil.
Que en total cubría una superficie de 400 pies cuadrados de césped adosados a las paredes interiores y que sirvió también para revestir los asientos de los vagones. En cuyo trabajos de montaje participacion un grupo compuesto por seis voluntarios durante un día para poner realmente ajardinar el vagón.
Art on Track actualmente es considerado como una de las más grandes muestra de arte público y soluciones creativas del mundo. Siendo esta la tercera edición que se ha celebrado.
Fundado por el creativo Tristan Hummel, al que se le ocurrió la idea mientras cursaba una licenciatura en la Escuela del Instituto de Arte con tan sólo 20 años de edad.
Su proyecto se ha desarrollado desde 2008, cuando la mayoría de los participantes eran estudiantes o amigos de. A lo largo de todos estos años se han incorporado nuevas actividades de edición en edición, enriqueciendo sus contenidos.