El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel y su incidencia está aumentando más rápido que cualquier otro cáncer. Una de las principales causas se cree que es la exposición excesiva al sol, especialmente la radiación ultravioleta, que puede dañar el ADN y provocar cáncer que causa los cambios genéticos en células de la piel.
Los investigadores realizaron un análisis del genoma completo y exploró los componentes funcionales del genoma del melanoma, especialmente alteraciones genéticas, o mutaciones. Se estudió la enfermedad avanzada - la etapa de metástasis - cuando las células tienen la mayor acumulación de mutaciones genéticas.
Como primer paso en el estudio, los investigadores obtuvieron 14 muestras tumorales de melanoma metastásico y la compararon con otras 14 muestras de sangre de conservadas en el Instituto Nacional del Cáncer. Secuenciando completamente el exoma de las 28 muestras, un enfoque que descifra el 1.2 por ciento del genoma que contiene genes codificadores de proteínas.
Los datos de la secuencia exoma requiere una serie de medidas de análisis para separar funcionalmente aquellas mutaciones relacionadas con el melnoma de las denominadas mutaciones somáticas que son aquellas de origen hereditario. Dentro de ese gran conjunto de mutaciones somáticas, la secuencia contenía miles de mutaciones que se producen, pero se presume que no tienen ningún papel en el desarrollo de tumores.
El estudio se realizo aplicando técnicas bioinformaticas, una vez descartadas las mutaciones de escasa incidencia, el equipo se centro en los más propensos a causar melanoma. Los investigadores identificaron 68 variaciones genéticas que representaban una frecuencia elevada. A continuación, identificaron 16 genes considerados los que mas mutaciones producen en el melanoma. De los 16, sólo el oncogén BRAF había sido relacionado anteriormente con el melanoma.
Siendo el gen del receptor de glutamato ionotrópicos GRIN2A, la alteración genética que mas prevalencia presentaba, identificandose en el 33 por ciento del conjunto de las muestras. A continuación, los investigadores buscaron recurrentes, o puntos calientes, las mutaciones que se producen en mas de un tumor. El gen BRAF implicado en el melanoma, encabeza una lista compuesta por nueve genes con mutaciones adicionales que se relacionan con más de un tumor. Las mutaciones en siete de los nueve genes que codifican proteínas causaron modificaciones. Estas siete mutaciones llevó a los investigadores a buscar precisamente por estas mutaciones en 153 tumores de melanoma diferentes.
Las mutaciones en un gen determinado, conocido como TRRAP, surgió como notable por que ocurren en la posición exacta en uno cada seis de pacientes con melanoma. TRRAP alberga una mutación recurrente en clúster en la misma posición a lo largo de la cadena de código de ADN en un 4 por ciento de los casos.
Por último, los investigadores utilizaron análisis de vías de señalización celular, identificando la vía señalización del glutamato como una vía en el melanoma. "Estamos comenzando a explorar lo que las mutaciones de la vía glutamato," lo que implica la vía de señalización de glutamato en el melanoma.