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Renzo Piano - Dragonfly, turbina eólica inspirada en el vuelo de la libélula


En un sector en constante evolución tecnológica como es el de las energías renovables, es normal que el diseño estético del prototipo cuente con su propio marco de referencia. Lo que no es ya no es tan habitual es contar con la paticipación grandes firmas de diseñadores o arquitectos en su desarrollo.


Inspirado por la naturaleza el mini-aerogenerador Dragonfly es un dispositivo eólico, cuyo diseño ha sido creado por el prestigioso arquitecto italiano Renzo Piano, en colaboración con la hidroeléctrica local ENEL green power

Actualmente en fase de estudio esta siendo sometida a diferentes tests en un campo de pruebas de la ciudad de Pisa. Se trata en ssintesis de un modelo compacto destinado al mercado de la mini-eólica, en el ámbito domestico.


Basada en la técnica del mimetismo que se observa tantas veces en la naturaleza, Renzo se inspiro en la morfología de las libélulas. Mas concretamente en la alargada curva de sus alas, que les permite soportar intensas rachas de viento, pudiendo conservar su vuelo. 

Dragonfly que esta diseñada para producir energía en condiciones de viento de baja intensidad, es un producto que aspira a cubrir las necesidades de energía de los usuarios domésticos. Con este objetivo Renzo creo un aerogenerador que a partir de la fuerza centrifuga que ejercen su dos palas alargadas, pudiera adaptarse a condiciones de viento mas elevadas

Fabricada con materiales ligeros y resistentes (carbono, policarbonato), la libélula es capaz de aprovechar incluso las brisas más ligeras. Lo que significa que puede ser instalada en bajas altitudes. La pala de turbina esta montada con paneles de plexiglás transparente, diseñada para tener un mínimo impacto visual. 





Renzo Piano - Pathe Foundation, un volumen organico construido donde había un cine alberga la fundación Pathe en Paris


El arquitecto francés Renzo Piano concibe la arquitectura como una entidad orgánica dotada de vida y de autonomía propia. Estas características se observan se observan tanto en las morfologías que aplica a sus estructuras extraídas directamente de la naturaleza, como el tiempo que precisa para la construcción de mucho de sus proyectos.

Ubicado en el centro de la capital francesa el vetusto edificio original que acoge las instalaciones de la Pathe Foundation, presenta una tipología de principios de siglo XVIII. Nada que ver con el apéndice que insertado en la parte posterior.

Que instalado en mitad de dos volumenes sirve como nexo entre los edificios de la entidad cultural y social.  Las obras iniciadas en 2.006 se alargaron tras experimentar múltiples contratiempos prolongandose más tiempo de lo estimado en principio. 



Las instalaciones destinadas acoger las dependencias de la administracción y el centro de estudios de la institución. Fue construida a partir de un armazón envolvente formado por vigas de madera, cubierto por un caparazón de escamas acristaladas que capturan la luz exterior, proyectandolo en el estomago donde baña de luz los miles de volúmenes con los que se alimenta, en un proceso biológico extraído como metáfora de la naturaleza. 

Alimentado por la controversia desde que se presento este anexo de forma ovalada coloniza el espacio de forma sinuosa. Abriéndose paso entre las cornisas de los edificios adyacentes, que parecen acogerle como un ser parasitario que acapara el espacio residual según pasa el tiempo.
 

La ampliación de la Pathe Foundation cuya actividad de índole cultural se centra en el archivo y conservación del legado cinematográfico de los hermanos Pathe. Es producto de esa ficción, su piel acristalada emerge en el horizonte de la ciudad alimentando la imaginación de sus ciudadanos que lo observan con a la vez con curiosidad y asombro.



Renzo Piano/Jean Marie Tjibaou Centro Cultural, un proyecto pionero que revolucionó la arquitectura etnica


El Centro Cultural Tjibaou, dedicado a la memoria de Jean-Marie Tjibaou activista pro derechos de la comunidad indígena formada por los Kanak. Originaria de la región de Nueva Caledonia (Autralia) fallecida en 1.989. 

Mientras mantenía un contencioso por el reconocimiento de la autonomía e identidad del pueblo Kanak. Siendo uno de los proyectos arquitectónicos pioneros que han abordado la integracion en el entorno.


El propio centro es similar a muchas de las construcciones de los pueblos nativos-australianos, 
emplazado en el mismo lugar en el que viven las tribus Kanak. Una serie de cabañas que distinguen las diferentes funciones y jerarquías de las tribus que componen la comunidad.


Al edificio principal se accede por un pasillo central, a ambos lados del camino las cabañas se distribuyen adoptando una formacion aleatoria. Más concretamente, el centro cultural se compone de tres conjuntos  que suman en total diez Cases

En los que programan actividades en función de las características de la tribu. Los edificios estan unidos por una pasarela curva cubierta, que recuerda a un callejón ceremonial tradicional del pueblo Kanak.


Situado en una península entre el tempestuoso Océano Pacífico y una tranquila laguna, el diseño del arquitecto Renzo Piano se aprovecha de los vientos predominantes del océano a través de su sistema de ventilación natural. 


Los diferentes pabellones están construidos con  laminas de madera colocadas en posición horizontal y fabricadas con madera de iroko (un tipo de madera que es resistente a la putrefacción).  

Una de sus propiedades es que puede soportar la fuerza de los vientos del ciclón, cualidad que les protege del exterior. Como si tuvieran una segunda capa de piel, la parte exterior se completa con una selección de laminas de vidrio.

Que se abren o cierran en función de la corriente, permitiendo que el viento fluya a través de la construcción para la ventilación pasiva. La doble capa de la piel también filtra el aire caliente hacia arriba cumpliendo un función similar a la de una chimenea.

El centro también se compone de varios espacios exteriores cuya función es explorar y tender vinculos con la cultura autóctona que se desarrolla en convivencia con la naturaleza y el paisaje. 

Lo completa un auditorio al aire libre y residencias para albergar artistas, profesores, académicos y estudiantes. Estos espacios, así como el edificio principal, se integran aprovechando la belleza natural del la región.


Eco Moyo Kindergarden, arquitectura a partir del paisaje en Kenia


Situada en la costa, al norte de la capital Mombasa, la localidad de Kilifi en Kenia se ha convertido en un autentico paraíso para los miles de surfistas que atraídos por sus playas paradisiacas y sus muchas jornadas de Sol y olas.

Han provocado en términos urbanísticos y arquitectónicos que buena del territorio haya experimentado una transformación del paisaje radical, un paisaje que hasta hace relativamente poco estaba dominado por pequeños poblados formados por chozas y algún que otro edificio local, en una sucesión de resorts y casas para huéspedes.
 

Construidas en su mayoría con una mezcla de materiales locales como el sisal (una especie de palmera de las que se extraen las hojas empleandose principalmente para cubrir los techos de las viviendas). Aunque se trata de una especie originaria de Mexico, a principios del siglo XX el cultivo se trasladó también a Florida, a las Antillas, a Israel y a algunos países de África, como Kenia y Tanzania donde se hizo muy popular.


Espacios abiertos que permiten la actividad en el exterior

Con materiales férreos como ladrillos o derivados laminados, modelo mixto cuya proliferación no ha conseguido desplazar a las tradicionales formas de construcción que se han empleado desde tiempo ancestral en la región, y que por lo tanto todavía se puede ver en yacimientos como los de Mnarani y Gede o en la construcción del monumento en homenaje al navegante y explorador portugues Vasco de Gama.
 

Legado histórico-arquitectónico que ha servido de inspiración tanto al estudio de arquitectura Arkitekter Uten Grenser como al diseñador Jan Kazimierz Godzimirsk, para construir la nueva escuela que la ONG noruega Architectopia ha financiado para cubrir las necesidades educativas de la comunidad local.
 

Eco Moyo Kindergarden es un equipamiento educativo cuyo diseño obedece a las características que se observan tanto en el paisaje que caracteriza la costa selvática de Kenia, como en las comunidades que lo habitan. 

Los dos volumenes de la guarderia se contemplan como espacios polivalentes

Se trata de una actuación distribuida en dos pabellones edificados sobre una base de cemento cuya solidez y fijación sobre el terreno, evita que se deslice este durante la estación de lluvias. Diseñados replicando las casas de única planta tan comúnes en la zona. Los dos espacios se conceptúan  como lugares polivalentes de gestión colectiva.

Abiertos hacia el exterior, esto permite que los escolares estén en contacto permanente con ese paisaje que les resulta tan familiar, pudiéndose alternar las actividades de interior con otras muchas al aire libre como pequeñas excursiones a la selva, o en los días soleados actividades extra escolares en alguna de las playas próximas.


Relacionado: Renzo Piano/Jean Marie Tjibaou Centro Cultural

Las dos estructuras dispuestas una enfrente de la otra facilitan la bioclimatición entre ambos edificios favoreciendo la circulación de aire y por lo tanto la ventilación en los días de intenso calor, en los que apenas las paredes construidas con paneles trenzados con una tupida red de "makuti" (hojas de cocoteros) pueden transpirar, paneles que además se utilizan en diferentes tareas domesticas como cocinar o para construir espacios de almacenaje. 

Nikolay Polissky - Beaubourg, una instalación natural inspirada por el Pompiduo de Paris


Beaubourg es una intervención en el paisaje realizada con materiales orgánicos locales, instalada sobre una plataforma su concepción estética va mas allá de lo contemplativo. Actúando como un elemento escénico donde representar obras de teatro o conciertos de música.

Utilizando ramas de abedul trenzadas al estilo tradicional de la comarca donde se enmarca en las afueras de Moscu. El artista y artesano ruso Nikolay Polissky teje todas y cada una de las secciones que forman Beaubourg, un conjunto escultural de veintidós metros de altura.

Ubicada sobre un pequeño promontorio, Beaubourg cuenta con un mirador situado en la parte superior. Al que se accede a través de una escalera camuflada en el interior. Las ramas de abedul previamente taladas se depositan sobre el armazón dando forma a la escultura tubular.

Realizada para ultima edición que organiza todos los años en el parque urbano Nikola-Lenivets. La idea para el diseño de Beaubourg surge de un viaje hecho recientemente por Nikolay a París, donde tuvo la oportunidad de visitar el distrito de Beaubourg, el cual le causa una profunda impresion, razón por la que decide acometer el diseño de una obra inspirada en este barrio.

Mas concretamente a Nikolay la inspiro la reforma realizada por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers, en el centro de arte Centro Pompiduo, y su fachada de andamios y estructuras metálicas, diseño que impacto a Nikolay reproduciéndolo en las formas curvas de Beaubourg.

Nikolay Vladimirovich Polissky nació en Moscú el 5 de enero de 1957. En 1982 se graduó en la Mukhina Escuela Superior de Diseño Industrial de Leningrado, donde especializo en cerámica. Formando parte del grupo artístico Mitki, con el que participó en varias exposiciones organizadas en ciudades de todo el mundo. 


El movimiento Mitki son un grupo de cerca de 20 artistas con sede en San Petersburgo, que toman su nombre de uno de ellos, Dmitry Shagin. El grupo se formó a principios de la década de 1980, y en 1985 se publicó el libro Mitki, que puede ser considerado como una versión ampliada del manifiesto del movimiento. 






Manuel Bouzas - Mediterráneo TAC! Festival, pabellon construido con una persiana veneciana gigante de 300 metros cuadrados


Aunque en principio pueda parecer que combinar conceptos en diseño arquitectónico enfocados a un tratamiento del espacio y sus usos bajo una perspectiva marcadamente social, con un abordaje en el empleo de los materiales seleccionados para su construccion, aplicando criterios basado en el reciclaje y sostenibilidad sean en su propia concepción.

Una decisión coherente y consecuente, no siempre tiene porqué ser asi. Pues hay proyectos que a pesar de sustentarte en ideas en donde se aplica una óptica casi militante basada en maximizar todo lo que se pueda conceptos como la economía de materiales, no dejan de llamar la atención por hacer referencia en su planteamientos estetico.

A formas que se nutren de narrativas tradicionales, que pueden ser perfectamente utilizadas en la actualidad aunque de forma muy esporadica. Objetos cuya elaboración es realizada de forma casi artesanal, y cuyo uso se contempla fundamentalmente en el ámbito domestico, formando parte de nuestra memoria socio-afectiva colectiva remitiendonos por ejemplo a  nuestro entorno familiar.

Objetos que a pesar de recibir la consideración de obsoletos, sin embargo pueden convertirse en el detonante inspirador. Para que tras procesarse a través de las exigencias de la arquitectura actual, se incorporen como un modelo estándar de estructura arquitectonica que sea plenamente funcional en el lugar donde va a actuar y relacionarse con un paisaje que le puede resultar completamente ajeno.

Tanto por las características morfologicas de ese paisaje, como por el recorrido ontológico del edificio. Esto último tendrá mucho que ver con la función del proyecto y del grado de aceptacion por aquellos que los vayan a habitar o a usar y al tipo de actividad que se va a ejercer desde el mismo de su apertura. Suponiendo una auténtica prueba los primeros acercamientos a un diseño que ante todo tiene que resultar acogedor.

Vista general del pabellón en el centro de la Plaza Musico Lopez Chavarri  


Aúnque no siempre tiene por qué ser asi, o ese es el dilema que me transmitió la naturaleza del pabellón diseñador y arquitecto Manuel Bouzas. Que en un primer acercamiento lo percibí incluso como algo hostil, sobre todo en el sentido estetico. Pero que tras examinarlo más detallamente y consultar la documentación redactada de forma elocuente alrededor de una obra casi minimalista y creepy.

Con esa rampa funeraria, que ondulada como una ola, se eleva por encima de mi cabeza de forma intimidante. Y es que el pabellón llamado Mediterráneo TAC! Festival y que se ha podido visitar en una de las plazas más conocidas de la ciudad de Valencia en España. Se puede definir de muchas formas pero a mi me resultó sólido y contundente.

Pese a que su uso obedece a un almanaque de actividades que organizado por la Fundación Arquia, formaban parte de la segunda edición del certamen de arquitectura Mediterráneo TAC! Festival. Encuentro nómada que tras cosechar un rotundo éxito en su primera edición el año 2022 teniendo como marcó la ciudad de Granada. El año pasado subía la apuesta seleccionando dos sedes.

Una en la citada capital del Turia y la otra emplazada en el norte de la península iberica, más concretamente en la ciudad vasca de San Sebastian. Una alternativa la de la bicefalia con la que deseaban poder abarcar todas y cada una de las numerosas propuestas que ofrecen a través de un calendario compartido a través de más de dos meses de intensa actividad que traslada al público en general una selección de proyectos.


El pabellón que se tiende sobre la Plaza Músico López Chavarri cubre una superficie de 300 metros cuadrados. Fabricado con el material empleado en las tradicionales persianas mediterraneas, se trata de un lugar de encuentro y sociabilizacion, un oasis rodeado por un paisaje urbano formado por edificios de mediana altura entre los que destaca.     


Por cuya vocación y naturaleza relacionada con la exploración de soluciones destinadas a convertir el espacio publico en un lugar, que se defina por crear sitios de encuentro e interacción social. Donde el protagonista sea la gente gracias al desarrollo de un urbanismo polivalente y con un marcado acento en fomentar la inclusividad desde una posición donde se priorice la diversidad.


En este contexto la propuesta del joven arquitecto gallego Manuel Bouzas es un intento por tratar los lugares comunes, como las plazas en un espacio común de interacción y compromiso social, que tenga en cuenta las muchas transformaciones que se han producido en términos demográficos así como en el ámbito economico.

Pero sin perder de vista la historia afectiva que han ido arraigando a los residentes con los lugares con los que han crecido de forma a lo largo de decadas. Por lo que Bouzas tenia que el proyecto de pabellón tenía que nutrirse de este hilo sentimental y familiar, porque el entorno en el que uno vive debe incorporar las experiencias y humanidad dejada por los elementos empleados en épocas precedentes.


Vista cenital del pabellon y la distribución de los diferentes espacios que lo componen

Con este propósito en mente el arquitecto se inspira en las clásicas persianas de estilo veneciano o alicantino, estas persianas han aportado vitalidad y carácter a innumerables calles del sur de Europa. con las que se cubrían los balcones de una mayoría de viviendas hasta hace no mucho tiempo. Y que pese a ser una costumbre que ha sido sustituida por otro tipo de soluciones más "eficientes" climaticamente. Todavía se pueden ver en muchos barrios del casco viejo de Valencia. 


Construido con materiales sostenibles, organicos y de proximidad, el proyecto presenta largas persianas de madera suspendidas sobre dos bastidores situados a diferente altura. Actuando como una marquesina cantenaria que cuelga de dos pórticos triangulares de madera. El efecto principal es que proporciona una superficie generosa de sombra que alivia de manera notable la sensación de agobio y calor.

La marquesina que opera sobre la practica totalidad de la plaza se completa con un rincón acogedor que cuenta con una entrada circular de luz, a través de la que se ilumina un pequeño jardín con vegetación y agua, regulando la sensación térmica que se produce en el interior. Las piedras integradas actúan como mobiliario casual y elemento estructural se completa con vigas de madera que cumplen la función de absorber el carbono que se genera en el entorno y por el trafico. 



El interior del pabellón presenta varios espacios contando con un pequeño jardín en el centro, que se comporta como un lugar versátil en el que se pueden organizar una diversidad de actividades al aire libre.


En el caso de la estructura del pabellón ondulado por el que ha recibido el premio TAC! Festival Award 2023. Ha incorporado como cubierta aplicando en su elaboración criterios relacionados con el reciclaje de materiales, principios medio-ambientales que Bouzas con sede en la ciudad americana de Boston prioriza desde que finalizo su formación académica con matrícula de honor en 2018 en la ETSAM (UPM), que está enriqueciendo con un Máster en Estudios de Diseño en Harvard University GSD. Una práctica de diseño que explora la intersección de la arquitectura y la ecología a través de múltiples escalas y medios, que van desde instalaciones efímeras hasta la investigación del diseño. 

Su trabajo se centra principalmente en examinar la relación entre los materiales con los que construimos y el impacto socioecológico que tienen en el medio ambiente y los paisajes de los que proceden. Sus proyectos se expusieron en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2018 y 2023, y en la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo en 2022.


También mencionar en su meteórica trayectoria ha sido galardonado con prestigioso Renzo Piano World Tour Award 2022. Reconocimientos qué sugieren qué estamos ante un arquitecto cuyo potencial, rendimiento creativo se complementa con sus inquietudes y compromiso en la búsqueda de formas constructivas cuya huella ecológica e impacto en su entorno se reduzca de forma sustancial.

 

HEMEROTECA DE PARECIDOS RAZONABLES NQ:

En el lejano 2010 ya os presentaba El Pabellón Boxel, una estructura hecha con cajas de cerveza producto de un proyecto de fin de carrera realizado por un grupo de estudiantes que podéis visitar AQUI. Pero si esta propuesta os resulta sorprendente la diseñada por los arquitectos Pedro de Azambuja Varela y Maria João de Oliveira, llamado Vaulted Cork Pavillion se trataba de un pabellón ondulado construido en corcho que podéis visitar AQUI. Pero quizás la más audaz a la vez que más sugerente sea la burbuja gigante firmada por el colectivo de diseño urbano Raumlabor, publicado en 2015, se trataba de un espacio burbuja en el que los usuarios mantenían un diálogos visual con el exterior que podéis recuperar desde AQUI.