Milford Track, la ruta senderista mas espectacular del mundo


Aunque en Nueva Zelanda apenas se ven comunidades de Maoris y los pocos vestigios de su cultura han quedado relegados a los museos, el viajero si puede percibir su legado a través de la excelente conservación medio-ambiental que han realizado de su territorio y de los paisajes que habitaron antaño.


Como los que se pueden contemplar a lo largo de los 53 kilómetros de recorrido que comprende el trekking de Milford Track. Siendo considerada por muchos especialistas esta ruta senderista que se inicia en Glade Wharf en la cabecera del lago Te Anau quizás la mas importante del mundo.


Titulo honorifico y oficioso otorgado debido a la gran bio-diversidad que el viajero puede descubrir en un trayecto, que por otra parte no presenta grandes dificultades. Encontrando su cota mas elevada a una altura de 1154, la cual esta situada en un paraje conocido como Pass Shelter.


Punto situado a mitad de camino en la ruta y al que viajero habrá llegado tras haber visitado lugares como el Mackinnon Pass, las cascadas de Past Hirere Falls, la lengua de hielo de el glaciar perpetuo de Pompolona icefield, el lago Mintaro o el vertiginoso desfiladero Clinton Canyon de incalculable valor geológico.


CAMINANDO ENTRE LAGOS, FIORDOS Y CASCADAS 

Todo un espectáculo cuya segunda parte se inicia con la espectacular caída de agua de las cataratas Sutherland Falls, cuya colada rompe contra las bravas aguas del rió Clinton, un cauce que nos no dejara hasta el destino final situado en Sandfly en Milford Sound.

Situado en el punto mas meridional del país donde el viajero quedara boquiabierto ante los fiordos que forman parte del parque natural de Fiorland o las cascadas de  Bowen Falls o Striking Falls. Que en época de lluvias se convierten en afluentes del Mar de Tasmania.


Los 53 kilómetros con los que cuenta la Milford Track en el Sur de Nueva Zelanda, representan la posibilidad de visitar una de las reservas de la biosfera con mas diversidad del mundo.

Otro lugar que no se puede perder todo buen amante de la naturaleza son los avistamientos de delfines de Bottlenosed Dolphins, o las numerosas colonias de aves que anidan en la zona. 
Siendo algunas especies autoctonas como la de Kea, una especie de loro endemico de la zona y que junto a los elefantes marinos se han convertido en reclamos para los miles de turistas.


AVISTAMIENTOS DE DELFINES ENTRE INFINITAS CAÍDAS DE AGUA


Que durante el Verano Austral entre Octubre y Mayo se acercan a Queenstone la principal ciudad de la región, desde la que si no se ha realizado la reserva previa para emprender la aventura de la Milford Track.

Se puede contratar algunas de las plazas de reserva de las arededor de las 15.000 que tienen autorizadas los gestores de la Milford Track. Por lo que es recomendable completar el proceso de reserva con meses de antelación. 


También recordar en este sentido, que por motivos de conservación y seguridad esta prohibida la acampada libre dentro de la reserva natural, por lo que para poder pernoctar hay a disposición del senderista refugios cuyo precios oscilan entre los quince y los setenta dolares por noche.

Aunque los diferentes trazados que componen la ruta están perfectamente señalizados, se puede optar por contratar los servicios de un guia, cuya tarifa incluye los traslados en barco, algo muy de agradecer. Sino quieres llevarte desagradables sorpresas económicas.

Que estropeen una excursión cuya belleza excepcional cautivara a todos aquellos que estén dispuestos a pasar entre tres y cuatro días, en contacto con unos entornos naturales que apenas se han visto alterados en los últimos dos millones de años.
  
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Marwa Al-Sabouni, una arquitectura que dialoga con la paz


Aunque duela reconocerlo una parte importante de la opinión publica ha tomado conciencia de la enorme riqueza tanto cultural y patrimonial que posee un país como Siria, a raiz de una guerra.

Que tras casi una decada asolado el pais, si antes de iniciarse el conflicto mayoritariamente y casi en exclusiva apenas podíamos citar la ciudad de Damasco como capital del estado arabe.

En la actualidad aparte de los yacimientos arqueologicos que representas localizaciones como Palmira, podemos nombrar con solvencia otras ciudades como Aleppo, la libertaria Kobane o la mas desconocida de Homs
 
Pero que sin embargo esta ultima, es la tercera ciudad del país por numero de habitantes y que tras mas de siete años de enfrentamientos ha quedado practicamente reducida a escombros, presentando un paisaje desolador que ahora toca reconstruir, proceso que se puede completar desde diferentes ópticas.

PLANIFICANDO UNA CIUDAD AL SERVICIO DE LA PAZ

 
Siendo uno de los planteamientos mas interesantes el aportado por la arquitecta Marwa Al-Sabouni, perfecta conocedora del terreno que pisa, pues no en vano ha nacido en la ciudad residiendo la mayor parte de su vida en el distrito de Baba Amr.

Estableciéndose un vinculo muy fuerte con el paisaje cuya destrucción ha contemplado in-situ, convirtiéndola en un testigo de excepción. Experiencia cuyo efecto traumático ella ha canalizado a través de una teoría arquitecto-urbanística.

Cuya tesis parte de una interrogante consistente en la exploración de la idea de como todos y cada uno de los elementos que forman parte del espacio publico, tanto por separado como de forma conjunta puede influir emocionalmente para que en un contexto de violencia generalizada.

Como es el de una guerra se pueda potenciar actuando como detonante de una situación donde las dinámicas generadas a raíz de un determinado conflicto se exacerben, o en sentido contrario como la arquitectura y el diseño posean la capacidad para reducir la carga de violencia en la atmósfera.


UNA CIUDAD PACIFICA QUE APUESTA POR LA CONVIVENCIA DUAL

Reflexiones que manan de experiencias vividas en carne propia tanto a nivel humano como profesional, y que ha reunido Marwa en un libro, que bajo el titulo de The battle for home the vision of a young architect in Syria (2016). Analiza mediante diferentes escenarios.

Como el entorno y los elementos que lo componen puede afectar a la percepción de la persona y su estado emocional, como por ejemplo como algo tan cotidiano como las señalizaciones de trafico, que sirven en principio y exclusivamente para ordenar de forma cívica la conducta de los conductores y peatones dentro de la esfera de lo publico.

Y como en este ámbito de lo común independientemente de que las circunstancias sean mas favorables o no para que se puedan aplicar estrategias encaminadas a resolucion de conflictos de forma pacifica, se puedan establecer relaciones donde la coerción producida por el entorno urbano, condicione el comportamiento de los sujetos o su estado de animo en un sentido positivo.

Esta vía en esencia la de la violencia generada a partir de factores relacionados con las caracteristicas del espacio, ya cuenta con una amplia bibliografia, aunque quizás el texto que de forma mas fundamentada y detallada alerto sobre cuales eran las propiedades que debía reunir un lugar concreto para que propiciara una situación que incitara a la violencia.

Fue el redactado por  el sociólogo y matemático noruego  J. Galtung, que en su informe titulado Triángulo de la violencia, texto esclarecedor denomina como violencia cultural, aquella que sustenta y alimenta los otros tipos de violencia: la violencia estructural, y la que se proyectan desde las instituciones sosteniendo las injusticias, independiente de su contexto y magnitud.

Describiendo una relación toxica en las que los diferentes actores que participan se retroalimentan, y que Marwa de forma elocuente utiliza para elaborar una practica arquitectónica cuyos ingredientes principales se nutre de diseños y formas locales poniendo acento en la introducción de un enfoque feminista del diseño y planificación urbanistica.

Conceptos incluidos en el libro a través de una colección de bocetos realizados a mano por la autora, cuyas ilustraciones se componen de elementos constructivos que se basan en valores donde la mutualidad y la equidad estructuran un espacio abierto y colectivo que es articulado de forma transversal. 
  
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Reconocida a lo largo de 2018 con diferentes premios como una precursora de una arquitectura mas integradora y con fines pacifistas, la arquitecta Marwa Al-Sabouni esta contribuyendo ha redimensionar el diseño arquitectonico desde una perspectiva mas humana y comprometida con valores como el dialogo y la convivencia.





Un viaje a las estaciones desparecidas de Berlin


Como buena parte de las grandes capitales Europeas la ciudad de Berlin tras finalizar la II Guerra Mundial quedo reducida a escombros, experimentando una severa transformación en su proceso de reconstrucción, proceso que comparandolo con el de otras ciudades donde se opto por recuperar su patrimonio arquitectónico y urbanístico original.

Supuso el abandono de muchas infraestructuras herededas de regímenes anteriores, Esta decisión lejos de ser arbitraria obedece a que Berlin tras la contienda quedo dividida en dos por un muro, la parte oriental quedo en el bloque Sovietico y la Occidental paso a convertirse en un símbolo de la libertad y la lucha contra todo tipo de regimenes autoritarios.  

Para todos aquellos ciudadanos que de forma arbitraria les había tocado residir en la zona oriental, situación que se revirtió en el momento que se produjo la reunificación de las dos alemanias, pudiéndose constatar sobre el terreno las grandes diferencias estructurales que existían dependiendo del lado donde te situaras.

Pero lo que de veras resulto desolador comprobar fue el corroborar como apenas quedaba ningún vestigio arquitectónico  o monumental anterior a la entrada de los aliados en la ciudad, por lo que las autoridades se afanaron en tratar de conservar aquellos escasos equipamientos e infraestructuras que apenas se sostenian en pie.


LA ESTACIÓN CUYO DESTINO ESTABA DECIDIDO POR LA HISTORIA
 
Curiosamente dos de estas reliquias del pasado pertenecen a la red de ferrocarriles estatales, quizás la mas extensa de su época en la vieja Europa. Un inmenso nodo de comunicaciones desde el que cientos de miles de viajeros.

Durante el primer tercio del Siglo XX podía elegir destino trasladandose practicamente a cualquier ciudad importante que se encontrara dentro del continente, aunque también existía la posibilidad de desplazarse eligiendo destinos mas exoticos.

Este hervidero de actividad se concentraba basicamente en dos puntos dependiendo de si el tranporte era de viajeros o mercancías. En el caso del primero te tenias que dirigir a la estacón de Anhalter Bahnhof Station, con su majestuosa entrada de mas de un kilómetro de largo, de cuya fachada en la actualidad quedan poco mas de cien metros.

Y con cuya visión apenas te puedes hacer una ligera idea de su magnitud no solamente como edificio que albergaba las diferentes dependencias ferroviarias, tanto las destinadas a los usuarios como las administrativas desde las que se operaban las diferentes lineas y trayectos, tanto los que tenían como cabecera, como aquellas que finalizaban en sus andenes.

Operativa en diferentes etapas entre 1889 y 1952, aunque sus ultimos años permanecio practicamente abandonada, un triste final que según los planes megalomanicos que tenia Hitler y su arquitecto de cámara Albert Speer se hubieran precipitado.

Pues en su deseo por convertir a Berlin en la capital del mundo la estación y su excepcional techo acristalado suponian un obstáculo desde el punto de vista logístico, dentro del organigrama planteado desde el departamento del ministerio de transportes alemán de aquella época.


UN CEMENTERIO DE LOCOMOTORAS EN MITAD DE UN PARQUE

Para visitar la segunda terminal tendremos que dirigirnos al Sur de la ciudad, mas concretamente al Nature Park Schöneberger Südgelände, una reserva natural que se ha convertido en el principal pulmón de la ciudad.

Y que aparte de contar con una flora y fauna amplia y variada compuesta por de 350 especies, el visitante puede deleitarse con algunas de las locomotoras mas antiguas del continente y que descansan en situación de semi-abandono en una parcela cuyo acceso parcialmente escondido.

Alberga los restos de una terminal de mercancías ferroviarias, en la que al contrario de la estación de viajeros, todavía se puede andar sobre las vías y trastear con las agujas que servían para ordenar el denso trafico de convoys compuesto por vagones donde se transportaban todo tipo de productos.

Cuesta imaginar que en este paisaje casi onírico invadido de nuevo por la vegetacion y la maleza, en el que con un poco de suerte te puedes encontrar con algún colectivo de artistas que han convertido sus catenarias en un set improvisado de rodaje.
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Una vez, no hace mucho, por sus vías oxidadas circulaban centenares de trenes a diario, estando sus hangares practicamente operativos hasta final de la década de los 80´s del Siglo pasado, habiendo un intenso trafico de cualquier cosa que uno se pudiera imaginar, siendo el principal punto de distribución de mercancías de la ciudad.

Siendo en la actualidad un espacio donde cada fin de semana acuden tanto los vecinos de los barrios limítrofes, como aquellos que residen en las localidades del área metropolitana a pasar una agradable jornada de ocio..

  
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Entre los muchos alicientes con los que una gran ciudad como Berlin puede deleitar al viajero, la capital Alemana cuenta con algunos rincones donde todavía se puede recorrer y ver los restos de las estaciones de tren que durante años 30´s y 40´s del Siglo XX, pretendía convertir a la ciudad en la capital del mundo.