Utilizado desde finales de la II Guerra Mundial como lugar donde vertían escombros y deshechos realizados por los vecinos de Hamburgo, una ciudad en ruinas. Con el paso del tiempo su enorme superficie fue adaptada como vertedero, convirtiéndose por su volumen de residuos acumulados en uno de los mas grandes del mundo.
Esta incesante actividad sobre el territorio propicio importantes modificaciones en la orografía del terreno. A lo que hay que añadir la enorme presión y huella ecológica que acabo afectando a muchos de los cientos de miles vecinos que residen en la zona, convirtiéndose su presencia en un problema de saluda publica, debido a la expansión urbanística de la ciudad.
Tras una intervención realizada sobre las cientos de hectáreas donde como consecuencia del descontrolado de vertidos, había aumentado el desnivel del terreno hasta formar una montaña antiestica compuesta por estratos prensados de basura humidificada.
Se levanta en la actualidad un colosal mirador desde donde se puede contemplar buena parte de la ciudad. Además de albergar las instalaciones de una central compuesta por aerogeneradores eólicos, paneles fotovolotaicos completandose el Centro de Energías Renovables de Georgswerder.
Con un equipamiento que transforma en energía las enormes cantidades concentradas en el interior de las miles de millones de toneladas que forman su volumen. La idea para la explotación de la energía eólica se surgió inicialmente en 1992.
Esto llevó a la primera instalación de aerogeneradores completada con tres turbinas más pequeñas en 2004, alcanzando una potencia nominal de 3,4 MW suministrando alrededor de 2.660 hogares con energía renovable. A lo que hay que añadir la capacidad solar fotovoltaica de la ladera sur de la colina, esta planta solar fotovoltaica es la mayor planta fotovoltaica independiente en Hamburgo, 4.000 módulos fotovoltaicos con una superficie total de 8.000 metros cuadrados que suministran energía a más de 200 hogares.