Siendo el embrión, origen y primer antecedente. De una pequeña gran revolución energética que casi tres siglos después, ha consistido en la instalación de cientos de turbinas eólicas de cerca de veinte metros cada una.
Cuyas esterilizadas aspas de acero cosechan la energía. Que mas tarde se consume en las localidades vecinas. Energía verde producto de las mas óptimas condiciones climatológicas. Ya que en la zona donde operan se alcanzan rachas de viento alcanzan de cerca de los 240 kilómetros hora.
Características que garantizan la continuidad en el suministro a la red doméstica. Y cuya presencia además de revalorizar economicamente la zona, han servido de inspiración para que el artista local Daan Roosegaarde.
Cree un vinculo entre la cultura atavica del lugar y su aparente fragilidad medio-ambiental, utilizando como vehiculo los nuevos usos tecnologicos y sus posibilidades expresivas. Empleando como material narrativo las torres eolicas.
Windlicht es una experiencia visual que obedece a las caracteristica paisajistica y económicas del territorio. Conectando su historia que bascula en la lucha de sus pobladores por dominar el territorio y el presente donde han logrado convertirlo en aliado.
Guiados por el batir de las palas unos haz de luz láser de color verde se trazan en el cielo cubriendo las distancias entre los aerogeneradores. Tiralíneas que siguen un patrón acompasado.
Que incrementa su frecuencia en función de la intensidad de las corrientes de viento. Cuyo origen en el Mar del Norte, incrementan su velocidad según se aproximan a la costa.
Desde una edad temprana, Roosegaarde se inspiró en su entorno natural, como en las luciérnagas luminosas o las medusas. Su fascinación por la naturaleza y la tecnología aparece en sus obras icónicas, como Smog Free Project (el purificador de aire al aire libre más grande, que convierte el smog en joyería) o Van Gogh Path (camino ciclista que brilla por la noche).
Roosegaarde estudió Bellas Artes y se graduó en el Instituto Berlage de Rotterdam con un Máster en Arquitectura. Fundó Studio Roosegaarde en 2007, donde trabaja con su equipo de diseñadores e ingenieros en paisajes del futuro.