Mostrando entradas con la etiqueta maqueta. Mostrar todas las entradas

Andreas Johansson - From Where the Sun Now Stands, paisajes de la memoria reproducidos en maquetas a partir de libros


Actualmente se puede visitar en la Flach Gallery de New York la exposición titulada From Where the Sun Now Stands (algo así como De donde el sol se ubica actualmente). 

Realizada por el artista sueco Andreas Johansson, la exhibición la conforman seis libros pop-up, en los que se recrea un mismo lugar, desde diferentes perspectivas.  El paisaje reproducido es un paraje industrial de la que es considerada la ciudad mas ecológica posible como ser Växjö en Suecia. 

Donde Johansson cuando era joven practicaba skate y realizabas graffitis. Aqui podéis ver un vídeo de los libros. Un lugar donde Andreas se sentía atraído por los espacios industriales y desolados. En su imaginación, estos lugares podrían transformarse en collages que captan la esencia de la evasión y la ensoñación.


Se trata de un encuentro radical y fascinante que se produce entre el carácter inocente, el libro  troquelado o 3D de los niños, y las connotaciones del medio ambiente en relación con la arquitectura. Andreas Johansson ha trabajado durante mucho tiempo con los collages a partir de fotografías reproduciéndolos en maquetas.



El poético título, "From Where the Sun Now Stands", nos invita a explorar nuestro entorno desde una perspectiva más amplia. Señala simbólicamente hacia el sol, subrayando un punto de vista universal. La nitidez de las imágenes de Andreas resalta cada detalle, aunque la fuente de luz siga siendo misteriosa y sin identificar.


Lugares de la memoria con los que has mantenido un vinculo sentimental y que emergen del tiempo. La trayectoria artística de Andreas Johansson comenzó con los collages, en los que desmontaba meticulosamente fotografías y reconstruía nuevos entornos. Estos collages evocan una sensación de familiaridad, que recuerda a lugares que todos reconocemos.


Franco Recchia ciudades construidas con piezas de ordenador


La primera imagen que me vino a la cabeza cuando vi por primera vez las maquetas cibernéticas del artista italiano Franco Recchia, fueron los fotogramas de una película ya mítica en la historia del cine de ciencia ficción como es Blade Runner

A partir de la reutilizacion de componentes de ordenador elabora sus instalaciones arquitectónicas. Fuentes de alimentacion que se convierten en rascacielos, micro chips con el que se construyen edificios, memorias ram que apiladas componen la estructura de bloques de viviendas, unidades de cd/rom, carcasas, ventiladores, tarjetas de sonido... 

Cualquiera de los componentes que integra un equipo informático, tras desmotarlo y hacer una selección minuciosa se transforman en material de construcción. En piezas con las que construir y urbanizar un espacio que aflora en la imaginacion de su creador.


Con un precio que oscila entre los 2.400 y 8.000 dolares, dependiendo del modelo puedes adquirir uno de sus reproducciones. O en caso de no disponer del suficiente dinero como para disfrutar de una sus maquetas en el salón de tu casa.


Recchia desmonta ordenadores viejos y utiliza sus partes para crear ingeniosos nucleos urbanos. Esculturas tech-junk que actúan sobre la memoria del observador y sus rcuerdo.


Cerrar los ojos y pasear de forma metaforica por avenidas, pavimentadas con cintas de transmisión de datos. O poder contemplar como el ocaso baña las paredes de acero de los edificios que recortan el skyline de estas ciudades computerizadas.


Matthew Albanese, fotografiando paisajes hechos a medida


Algodón para las nubes, cartón para recrear las montañas, madera, goma espuma, pinturas, corcho, resina. Basicamente materiales cuyo origen es el reciclaje, además de otros más propios del ámbito de las artesanías y de las manualidades.

Son solo algunos de los que emplea el fotógrafo freelance Matthew Albanese residente New Jersey para realizar sus elaborados paisajes oniricos. Unos buscan su paraíso particular recorriendo con su cámara de fotos a cuestas los mas inhóspitos lugares.

Mientras que otros como Matthew Albanese se inspiran en coordenadas visitadas en múltiples viajes, para después en un estudio reconstruirlos a escala. Pero eso si dándole su toque personal.


Primero empezó con accidentes geograficos sencillos como los picos de las montañas que veía en las revistas de fotografía, a los que fue añadiendo contenidos que presentaban mas dificultades. Debido a la cantidad de elementos que contenía la composición de cada nuevo proyecto que emprendia.


Todo este  ingente trabajo con un  único objetivo lograr engañar al ojo del espectador que lo contempla extasiado, haciéndole creer que esta asintiendo un paisaje real, y que no es fruto de su imaginacion.


En algunos de sus maquetas ha invertido hasta seis meses de tiempo, pues en palabras del autor cada proyecto es mas elaborado que el anterior. Hay que realizar un boceto, disponer los materiales, ubicar las luces que técnicamente representa un elemento crucial en su trabajo. Escoger los filtros de la cámara que empleara para las diferentes tomas que hará de las maquetas, asi como las texturas y los tonos que empleara en cada maqueta.