Uno de los ámbitos creativos donde un gigante como China, con su enorme legado cultural ha dejado constancia de su increíble potencial en una diversidad de ámbitos socioeconomicos y culturales, pero quizá en términos creativos ha sido en el de la práctica arquitectonica donde más destacable ha sido esa aportacion.
Si en otras manifestaciones expresivas de la cultura Pop, su aportación está siendo cuando menos discretas, sino directamente anodinas. Pudiendose enumerar de más o menos pormenorizada cuáles son las causas de porqué en el resto de las disciplinas artisticas, por las que China no esta aportando lo que se presuponia en un principio, a este nuevo despertar.
Cuando coincidiendo con la apertura que se propicio desde las altas esferas políticas durante la última del siglo XX, se crearon grandes expectativas atendiendo a los renovados aires que nos inundaban y que con fuerza soplaban desde el Este. Algo que se materializó principalmente gracias a la globalizacion de la economia. En cuanto al diseño arquitectónico si se puede afirmar con cierta objetividad.
Que incluso han superado las más prometedoras estimaciones, teniendo la oportunidad de asistir a la eclosión en las últimas dos decadas de una serie de estudios de arquitectura. Que aparte de ofrecernos diseños que se podrían catalogar como parte de eso que se ha dado en llamar el show de la arquitectura. Una corriente que por cierto ultimamente tengo la percepción de que parece empieza a mostrár claros síntomas de agotamiento.
Si considero que está construyendo una narrativa que nos está ofreciendo una sugestiva y variada gama de soluciones que desde lo local se están convirtiendo en muchas ocasiones en un estándar arquitectónico cuyas pautas están incorporando como parte de su dogma numerosos colosas en Occidente, que han visto en sus propuestas una nueva vía cuya lectura les permite aplicar estrategias más participativas.
Donde fundamentalmente el tratamiento del espacio se realiza bajo un enfoque donde la experiencia es compartida entre pares a partir de una perspectiva donde la convivencia es más que individual, aplicándose un enfoque colectivo. Una cosmovisión que se nutre tanto de su tradición arquitectonica, condicionada por su desbordante dermografia por un país que hasta hace relativamente poco ostentaba el primer puesto como el más poblado de la tierra.
Como por su ferviente deseo de cimentar una marca arquitectonica que refleje los anhelos de l@s ciudadan@s chinos de mostrar un compromiso con la realidad de una sociedad en constante cambio. Y de los cada vez más acuciantes desafíos a los que tanto en términos individuales como colectivos, así como humanidad nos tendremos que enfrentar ocupando buena parte de nuestro tiempo durante las próximas decadas.
Premisas que se contemplan en el Manifiesto publicado por el estudio de arquitectura OPEN Architecture, que con sede en la ciudad de Beijing y tras más de dos décadas de trayectoria e intenso trabajo. En el cual se han materializado en una selección de proyectos con los que han tratado de ser concruentes con el decalogo de principios o puntos a observar cuando se acepta un encargo y posteriormente se emprende plasmanddose sobre el papel.
Principios que como piedras angulares se han convertido en el hilo conductor a partir del que sus dos miembros fundadores han seleccionado seis proyectos de la arquitectura de su pais. Selección que se puede antojar reducida en síntesis a la hora de incluirlos en un volumen que tiene como objetivo ser reflejo y representación de lo que ha sucedido durante un período que abarca poco más de dos decadas.
Maxime si tenemos en cuenta las abrumadoras cifras que pueden llegar ha producir en el gigante asiatico. Un analisis de una realidad que editada coincidiendo con el inicio del otoño de 2022. Que aunque no pretendía huir de las premisas tan recurrentes por otra parte en este tipo de ediciones, como pueda ser el caer en recoger proyectos que se distingan por monumentalidad, o tener el potencial de convertirse en la punta de lanza de la enesima tendencia o vanguardia.
En un mundo tan incierto y cambiante, muchas cosas parecen ser caóticas, en la práctica de arquitectura tambien. Por lo que en el libro se interroga sobre cuáles son las premisas arquitectónicas que demanda la gente en un contexto de cambio.
Algo que por otra parte acaba reduciendose en un estereotipo sin estilo que se diluye en una serie de convenciones o correciones de carácter técnico/social que suelen ser olvidadas en más o menos tiempo. Titulado Reinventing Cultural Architecture: A Radical Vision (AQUI si desea comprarlo), como ya he dicho su lectura no me ha trasmitido en ningún momento que pretenda ser en una guía o libro de refencia al uso, cuyo índice se limite a enumerar estos o aquellas propuestas, que hayan reunido unas características por las que hayan superado la nota de corte.
En las poco más del centenar de páginas, que se abren con los escuetos párrafos del glosario de premisas arquitectónicas que como una oda se pueden recitar en clave poetica. No vamos a encontrar una enumeración de lo que un experto especializado en su área haya valorado como los mejores y elogiables edificios en función de su uso o estilo arquitectonico.
Sino que se trata de algo mucho más sutil, y que nos traslada a la epidermis, a la esencia que ha pulido durante un periodo de tiempo casi indefinible, incuantificable, que ha ido modelando sin embargo los rasgos y las habilidades constructivas de un pueblo. Las cuales son perfectamente identificables por cualquiera que haya tenido una mínima relación con el coloso asiatico.
Pautas decimonicas que tras ese largo recorrido, sin embargo han sufrido un desgaste considerable, que ha puesto a toda una generación de nuevos profesionales plantearse el reto de revisar esos viejos valores y tras actualizarlos, influenciado por los nuevos dictados de la modernidad precedida por los estándares tenologicos. Incorporarlos a su praxis, produciendo una gama de diseños que supusiera una revalorizacion de su discurso arquitectonico.
Cuyo resultado final de cara al cliente fuera lo suficientemente atractivo, edificios en los que la forma, el tratamiento del espacio y de la luz, adoptarán el nuevo paradigma de eficiencia energética y economía de materiales, además de su compromiso inherente con el medio ambiente. Sin por ello renunciar a un cierto grado de comodidad y de una belleza emanada de una formas y la innumerables combinaciones que se puedan dar a la hora de aplicarle una determinada paleta de colores.
El manifiesto se centra en la palabra "conexión", utilizando los seis proyectos arquitectónicos que recoge el libro para conectar tres dimensiones en otros tantos niveles: entre el ser humano y las personas, entre el ser humano y la naturaleza, y entre el ser humano y su memoria.
En el caso de los seis agraciados seleccionado por Li y Huang los matices se consiguen a partir de combinar tonos neutros que exploran las posibilidades del paisaje con el que llegan a mimetizarse como son el de la Chapel of Sound, el del Shenzen Martime Museum o el proyecto que cierra el libro, el UCCA Dune Museum. Tres propuestas cuyos paralelismos estéticos son obvios, pero que no solo guardan similitudes en sus planteamientos que buscan explorar conexiones con el paisaje que les rodea.
Sino que a pesar de que sus formas se inspiran en formas orgánicas, su composición en términos de materiales y construcción es totalmente artificial. Esta dualidad en el diseño puede en principio desconcertar. Pero no deja de ser coherente desde el punto de vista holistico siempre aplicando el concepto arquitectónico con el que iniciaron su trayectoria a finales del siglo pasado. Y que se resume en buscar una conexión entre los recursos que te ofrece el territorio y la praxis arquitectonica, para crear edificios que de forma integral se puedan adaptar a un mundo que está instalado en plena globalizacion. Si en la gruta de vocación animista que parece estar excavada en la roca de Chapel Of Sound usa materiales que emulan a las paredes rugosas de una caverna, en los bloques de hielo que parecen estar suspendidos sobre las aguas plácida de la bahía en el Shenzen Maritime Museum.
Poliedros tridimensionales que a pesar de sus formas pulidas, son inconfundibles, transmitiendo instantáneamente de que estas rodeado por descomunales icebergs parcialmente sumergidos en el agua situados a escasas decenas de metros de los muelles. En el caso de DUNE Museum la imagen del edificio semienterrado recuerda a una de las muchas dunas que hay en las inmediaciones de las playas donde opera.
Las tres propuestas que ejercen de complemento con las que acabo de describir, no obstante si muestran divergencias constructivas que convendría apuntar. Ya que si tanto en The Sun Tower, como en los edificios de carácter casi épicos que albergan tanto la Pinghe Biblioheater como el nuevo conjunto de edificios del nuevo centro cultural de Shangai, si de alguna forma son herederos del paisaje local.
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En este caso ya sea reciclando unos tanques en desuso para transformarlos en salas de exposiciones o donde se excenifique una diversidad de espectaculos. O directamente realizando una intervención desde cero, contruyendo equipamientos cuyas formas estéticas obedezcan a las actividades que en algún momento se realiza en ese mismo lugar como en el caso de la Sun Tower, que como un faro emerge dominando la costa.
Y que aunque tanto en altura como en características técnicas dista mucho del original que en algún momento opero en la zona. Si mantiene un vínculo coherente cono su entorno, estableciendo un hilo conductor que nos habla como un susurro de la memoria que en términos cualitativoss y a través de la práctica de una arquitectura que como han declarado en numerosas ocasiones pretende conectar en diferentes contextos creando expacios de convivencia.