Las sombras alargadas de los Baobabs de Madagascar


Conocida como la isla Roja, Madagascar es la gran olvidada de Africa a pesar de que cuenta con numerosos encantos, sobre todo naturales. Esta singularidad medio-ambiental es debido a que esta aislada del continente por el canal de Mozambique, presentando unas características muy especificas.  

Que en conjunto representan un aliciente lo suficiente sugerente como para merecer una visita. No vamos a realizar un recorrido pormenorizado de todos y cada uno de sus encantos que se pueden visitar en la isla, comenzando por su increíble patrimonio natural.


Contando con una serie de ecosistemas cuyas peculiaridades lo convierten en un territorio único, tanto que un 80 % de las especies son endémicas de la isla. De estas los más notables son los lémures (un infraorden de primates), que se ha convertido en uno de los simbolos del pais.

O el fosa carnívoro (el mamifero mas grande que se puede encontrar en su territorio y que según los activista medio-ambientales esta en grave peligro de extinción), asi como cinco familias endémicas de aves y otras tantas de su arbol mas destacado el archiconocido baobab.  

Aunque se estima que existe un elevado de especies tanto pertenecientes al reino animal sin descubrir y por lo tanto sin catalogar, como en el vegetal. Presentando una rica y variada muestra que debido a su aislamiento permanece practicamente intacta y que de forma exuberante (debido al patrón climático del que goza la isla). 

UN BAOBAB PUEDE ALMACENAR UNOS 1500 LITROS DE AGUA
 
Se extiende prácticamente a lo largo y ancho de toda la superficie de la isla esculpiendo sus espectaculares paisajes que desde el interior de la misma. Descienden por inercia de forma suave hasta alcanzar la costa con sus largas e infinitas playas flanqueadas por interminables poblaciones de cocoteros, y arena fina bañada por aguas cristalinas, casi todas estas playas todavia salvajes que reciben a sus escasos visitantes como auténticos Robinson Crusoe.

Pero si por algo se ha convertido en un destino turístico que atrae a miles de amantes de la naturaleza es por sus poblaciones de baobabs. Colonias formadas por miles de ejemplares muchos de ellos centenarios que se asoman flanqueando pistas y caminos que se alcanzan tras recorrer los poco mas de treinta kilómetros,

Que los separa de la localidad de Morondava, ciudad costera situada en la costa Oeste de la isla, siendo la ciudad que administra. Donde mejor se percibe como el aislamiento al que ha estado sometida la isla y la presión realizada por el medio y la selección natural, ha creado un ecosistema único en el mundo.

SE ESTIMAN QUE SE PUEDEN ENCONTRAR EJEMPLARES DE HASTA 5000 AÑOS DE ANTIGUEDAD

Del que el máximo exponente son sus diferentes variedades de baobabs entre las que se pueden citar a la Adansoniaza,  la A. rubrostipa y la A. grandidieri como las mas representativas. Conocidos popularmente con el apelativo de árbol botella o pan de primate, en el área de Morodava se pueden contemplar seis de las ocho variedades que existen en la región.

Siendo el único lugar en el mundo. Donde unicamente se pueden contemplar estos fotogenicos arboles en forma de cuello de botella, una de las curiosidades sobre este árbol es el origen de su nombre, cuya raíz árabe ﺑﻬﺒﺐ (buhibab) significa «padre de muchas semillas». 


El paseo de los baobabs en la isla africana de Madagascaraparte de ofrecer unos paisajes únicos desde el punto de vista natural, representa uno de los pocos lugares en el mundo donde poder los efectos de la evolución en acción.

Debido a los efectos del cambio climatico se ha convertido en los ultimos años en una especie protegida. Protagonismo adquirido debido a que su numero ha descendido bruscamente, disminución que ha sido mas pronunciada en el continente. Donde se estima que la paulatina elevación de las temperaturas esta relacionada con su repentina desaparición en países como Botswana, donde hasta no hace mucho contaba con una nutrida población.
  
Entre los ejemplares mas destacados que se pueden visitar en el bosque, se pueden citar el conocido como el Árbol Sagrado, que con una altura de 90 metros de altura y una edad estimada de 1800 años domina todo el valle. O el baobab de los enamorados, llamado así porque según cuenta la leyenda lo forman dos ejemplares entrelazados que encarnan a dos amantes desdichados. 



Ya para finalizar añadir un apunte literario. En el libro de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, el protagonista trata a estos árboles como mala hierba. Puesto que piensa que si no los arranca del suelo de cuajo, el asteroide en el que vive sera parasitado consumiendo todos sus recursos. 

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