El artista de Land Art Patrick Dougherty publica Stickwork, su legado arquitectonico-paisajístico


Las esculturas orgánicas del escultor natural de Oklahoma Patrick Dogherty, son huellas de un tiempo ancestral que las vinculan con los totem y las primeras manifestaciones artísticas rupestres de nuestros antepasados. 


Esta característica étnica se observa tanto en los materiales que seleccióna para sus intervenciónes paisajísticas, los que recolecta en los alrededores de su vivienda en el bosque de Chapel Hill en Carolina del Norte y cuyo diseño representa su opera prima. 

Es esta vocación por la artesanía y la arquitectura lo que le decide abandonar su trabajo como administrador sanitario, para retomar a la edad de treinta y seis años los estudios de arte en la Universidad de Carolina, donde desarrolla un estilo donde el paisaje influye en el resultado final de su obra.



Estilo que evolucionó rápidamente de piezas únicas sobre pedestales convencionales hacia representaciones monumentales a escala del medio ambiente. En los últimos treinta años, ha construido más de 230 de estas obras exhibiendose en los cinco continentes.


Treinta y ocho de estos trabajos se recogen en Stickwork, una monografía, publicada por Princeton Architectural Press. Acompañadas de narraciones y anécdotas, te describen el proceso de elaboración de cada obra así como sus motivaciones.


Los Stickworks (de ahí el titulo del libro) como los define Patrick son producto de los elementos que les proporciona su entorno y la energía de la gente además del lugar donde esta trabajando. Al igual que otros artistas coetáneos, Dougherty cree que la naturaleza es el lugar idóneo para la expresión artística. Pero a diferencia de muchos ellos, su actividad artística casi en su totalidad es ajena a los circuitos comerciales.

Na Hale o Waiawi; Museo de Arte Contemporáneo en Honolulu, HI; julio de 2003; Guayaba de fresa, rosa-manzana y vaina de mono

Na Hale o waiawi puede traducirse más o menos al inglés como "viviendas silvestres construidas a partir de guayaba de fresa", lo que explica con bastante precisión las intenciones de Dougherty con este trabajo. Usando los materiales disponibles en el sitio, Dougherty eligió el árbol que crecia en el césped trasero del museo. Lo usó como una escultura de árboles jóvenes que se extendía alrededor de las ramas y el tronco del árbol convirtiendo sus miembros en vainas habitables.

Spinoffs Museo De Cordova Esculturas Park en Lincoln Primavera de 1990

En esta pieza, Dougherty interactúa con la forma arquitectónica del edificio, respondiendo a las torres puntiagudas del Museo. La escultura crece desde la torre más cercana al estanque, cae al siguiente techo y continúa hacia abajo hasta una forma cónica final en el suelo. Las formas producen un patrón de remolino dinámico que parece como si estuviera barriendo partes del edificio. Donde la escultura toca con el suelo, la estructura tejida de árbol se asemeja a una vivienda de siervos, "completando la metáfora que une la forma cónica de una torre de castillo con la de la vivienda de un siervo" Escribe Dougherty.