Creados a partir de troncos reutilizados, voluntarios del colectivo BauFachFrau, han instalado en diferentes puntos de Berlin desde 2.006, unos funcionales a la vez que ecológicos stands para libros urbanos. La iniciativa en la que ha participado la red social de intercambios de libros BookCrosing, persigue crear un mobiliario urbano sostenible combinandolo con el fomento de la lectura en el espacio publico.
Los kioskos llamados Book Forest, están realizados de forma artesanal. Para horadar las celdas y que en estas se pudieran depositar libros de diferentes tamaños, los ejemplares seleccionados tuvieron que reunir el suficiente calibre, con lo que se consigue su estabilidad sobre la plataforma ligeramente elevada donde están situados. Agrupados de tres en tres se fijan con tornilleria inmitando a un bosque de arboles.
Los visitantes pueden abrir las trampillas de plástico para examinar los libros dejados en el interior, o añadir los suyos. La biblioteca urbana con capacidad para 100 volúmenes a la vez. Siendo un fantástico ejemplo de bricolaje urbano y de aprovechamiento de materiales biodegradables, que correctamente tratados pueden convertirse en elementos del mobiliario, con los que el ciudadano establezca una realización mas allá de lo visual, teniendo un uso socio cultural.