No deja de llamar la atención como Nueva York, la ciudad urbanita y cosmopolita por excelencia, con sus altos edificios, sus elevados índices de polución, de trafico y de densidad poblacional. Se esta convirtiendo en un espejo donde se miran otros núcleos urbanos de similares características.
A la hora de plantearse planificar iniciativas urbanas de desarrollo sostenible en el ámbito de la gran ciudad. Manifestaciones que representan sensibilidades diversas están recuperando espacios abandonados. Donde a partir de la acción y participación ciudadana, están consiguiendo crear una conciencia colectiva por la que transformar la dinámica social.
De un modelo basado en valores no solamente económicos sino en una nueva concepción mas amplia de la sociedad y de sus valores. Y que mejor que empezar por aquello con que lo que nos alimentamos a diario, y como lo obtenemos. Tenth Acre Farms es uno de los muchos huertos urbanos que están gestionando entidades civiles en la gran manzana.
En Nomada Q ya hemos citado alguna iniciativa de estas características como el huerto construido en las azoteas por Bromley Caldari o el recientemente abierto mercado de productos alternativos y alimentos biológicos de Dekalb Market. Creado en 2.009, por tres amigos que nacieron en familias granjeras que emigraron a la ciudad.
En sus apenas dos temporadas de trabajo han ampliado sus instalaciones, comenzaron con un pequeño huerto en un patio, al que han añadido los terrenos que formaban de una cancha de baloncesto perteneciente a una escuela.
Situado en el numero 215 de Richardson Street en Brooklin, los 7.000 kilos que se obtuvieron de la ultima cosecha, fueron cultivados ticónicas biologicas, usando un compost orgánico producido por ellos mismos gracias a la aportacion de sus miembros.
En su hectárea de terreno se ha optado por cultivar tanques elevados, ante la imposibilidad de trabajar el duro asfalto. Obteniendo cosechas excelentes de hortalizas, verduras, legumbres... Que se distribuyen entre los miembros de la comunidad a través de su venta en un mercado próximo a la zona, donde se ponen al servicio del cliente, después de haber pasado por los controles agoró alimentarios realizados por las autoridades sanitarias.