El hidrógeno como fuente de energía es una realidad tangible, su presencia formado parte de la naturaleza la convierte en un vector de explotacion energético cuyas reservas son ilimitadas. Postulandose como la energía que en un futuro mas o menos inmediato se acabara imponiéndose como modelo estructural de suministro energético, las expectativas que despiertan su incorporación son tan inmensas, que en aquellos países con dependencia energética, están invirtiendo miles de millones en cientos de proyectos de investigación con el propósito de desarrollar sistemas que permitan extraer el hidrógeno, de forma que resulte económica su empleo.
Pues ese es el talón de Aquiles que presenta la producción de hidrógeno, su encarecimiento respecto a los combustibles fosiles y otras fuentes sostenibles, representa un incremento de costes que la convierte en una opción insostenible (valga la paradoja) en términos económicos. Los numerosos proyectos de investigación están concentrando sus esfuerzos en desarrollar catalizadores de hidrógeno, en los que se empleen materias primas cuya explotacion no superen los margenes de comercialización.
Investigadores pertenecientes a la Universidad Politécnica de Cataluña (España), la Universidad de Aberdeen (Escocia) y la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), creen haber dado con un compuesto químico lo suficiente abundante como el dióxido de titanio como semiconductor que junto con nanoparticulas metálicas de oro y el etanol, componen los elementos que utiliza el fotocalizador para la la producción de hidrógeno a partir de diferentes fuentes como el agua o la luz solar.
El proceso que han seguido para producir hidrógeno ha consistido en introducir el fotocalizador en una solución con etanol, al que se le aplica luz ultravioleta, como consecuencia se produce una reacción por la se generan electrones que capturan nanoparticulas de oro, que liberan el hidrógeno al entrar en contacto con el alcohol.
La principal ventaja que presenta este método, es que empleando poca cantidad de catalizador se pueden obtener grandes cantidades de hidrógeno, todo depende de la superficie expuesta a la luz. Pudiéndose almacenar en baterías para usarlo en función de la demanda energética.
El proceso que han seguido para producir hidrógeno ha consistido en introducir el fotocalizador en una solución con etanol, al que se le aplica luz ultravioleta, como consecuencia se produce una reacción por la se generan electrones que capturan nanoparticulas de oro, que liberan el hidrógeno al entrar en contacto con el alcohol.
Hasta ahora, la obtención de hidrógeno a partir de la luz solar se había basado, en la mayoría de los casos, en la utilización de agua. Pero, a pesar de la abundancia y el bajo precio del agua, los rendimientos generados hasta el momento con esta técnica son muy bajos y el precio de los materiales necesarios en el proceso de producción demasiado elevado.
En cambio, los investigadores proponen usar el etanol, que es un recurso renovable y económico. Se obtiene fácilmente a partir de residuos forestales y desechos agrícolas: de cada 100 gramos de glucosa se obtienen unos 50 gramos de etanol.