Lo mas revelador de los resultados presentados por los responsables del proyecto de carácter global que ha estudiado las causas, por las que existen respuestas diferentes en la evolución de los pacientes que padecen enfermedades como consecuencia de haber contraído el virus de meningococos, siendo las mas conocidas la meningitis o sepsis pero además pueden cuadros de neumonía o artritis entre otros.
Estableciéndose que la causa de esta variabilidad en la respuesta a la bacteria del meningococos, hay que buscarla en un grupo de proteínas cuya función esta relacionada con el sistema inmune posibilitando que se actúe ante agresiones infecciosas evitando que se extiendan por el organismo, y que es conocido como factor H del sistema de complemento.
Mas concretamente lo que se ha hecho es determinar las diferencias genéticas que determinan la variabilidad en el grado de respuesta al virus del meningococos, cotejando los marcadores genéticos de pacientes que habían padecido la meningitis en diferentes países Europeos, con un grupo control compuesto por voluntarios sanos.
Por lo que se deduce que la meningitis es una enfermedad epigenética y por lo tanto hay tratarla de forma individual, estableciéndose además la casualidad ambiental en la evolución de la enfermedad, el primer objetivo al que se aplicaran los conocimientos obtenidos será en el desarrollo de una vacuna que inmunice al organismo frente a la meningitis B, una variante respecto a la que no existe vacunación.
Estableciéndose que la causa de esta variabilidad en la respuesta a la bacteria del meningococos, hay que buscarla en un grupo de proteínas cuya función esta relacionada con el sistema inmune posibilitando que se actúe ante agresiones infecciosas evitando que se extiendan por el organismo, y que es conocido como factor H del sistema de complemento.
Mas concretamente lo que se ha hecho es determinar las diferencias genéticas que determinan la variabilidad en el grado de respuesta al virus del meningococos, cotejando los marcadores genéticos de pacientes que habían padecido la meningitis en diferentes países Europeos, con un grupo control compuesto por voluntarios sanos.
Por lo que se deduce que la meningitis es una enfermedad epigenética y por lo tanto hay tratarla de forma individual, estableciéndose además la casualidad ambiental en la evolución de la enfermedad, el primer objetivo al que se aplicaran los conocimientos obtenidos será en el desarrollo de una vacuna que inmunice al organismo frente a la meningitis B, una variante respecto a la que no existe vacunación.