La imagen de Pakistán es la de un país de connotaciones negativas, un país arcaico, anclado en costumbres ancestrales, embarcado en mil conflictos debido a la zona geográfica del globo en la que se esta ubicado, lo que le convierte en un polvorín en el centro de Asia, económicamente es uno de los países con mas precariedad del mundo, pese a poseer unas cantidades ingentes de gas, y numerosos recursos minerales lo que se debería traducir en riqueza y por lo tanto desarrollo, pero sin embargo como consecuencia de diferentes factores que tienen que ver con intereses de índole geo/estratégica y económica, Pakistán no logra evadir la espiral en la que esta inmersa desde que prácticamente adquirió su independencia.
Por eso cuando tienes la oportunidad de contemplar reportajes gráficos tan esplendidos como el realizado por los fotógrafos Daniel Berehulak y Adrees Latif este ultimo ganador del premio Pulitzer de fotografía en su edición 2.008, en el que describen como es la vida cotidiana de una compañía de circo que recorre el país ofreciendo su espectáculo.
En cada escala de su peregrinar nos muestra una cara inusual de la sociedad Pakistani, muy alejada de los parámetros a los que nos tienen acostumbrados los medios oficiales, enseñándonos como pese a todas las adversidades a las que se tienen que enfrentar su población en su día a día, logran encontrar espacios lúdicos donde poder manifestar como sociedad civil sus anhelos de convivencia.