The Recycled Orchestra, la historia humana de la Orquesta del Reciclaje



Las primeras formas de música de las que se tiene constancia se interpretaron utilizando instrumentos, elaborados con técnicas muy rudimentarias y materiales que por sus propiedades ofrecían unas prestaciones muy limitadas. 

Seguramente Bach hubiera tenido serias dificultades para crear composiciones tan sublimes y delicadas como su emblemático Preludio numero I, con este tipo de instrumentos tan rudimentarios y arcaicos. 

Pero sin embargo para los miembros de la jovencisima orquesta The Recycled Orchestra (La Orquesta reciclada), representa no solamente un handicap o reparo. Sino todo un aliciente interpretar sus partituras con instrumentos fabricados con materiales procedentes de reciclaje. 

Una experiencia singular a la vez que comprometida con su comunidad, la que tiene su origen en una pequeña aldea llamada Cateura, uno de los barrios más pobres de América Latina. 


Situado justo en las afueras de Asunción, Paraguay. Cateura está construida sobre un vertedero. Aquí, la gente vive en un mar de basura siendo la principal fuente de ingresos para buena parte de la población. 

De entre todos esos recolectores de basura uno, Nicolás Gómez (conocido como "Cola") encontró un objeto entre los restos de un contenedor de basura. Que por su forma parecía un violín y se lo llevó al músico Favio Chávez.

Guitarrista ocasional y que había sido destinado como técnico de medio ambiente, para realizar un estudio. Cuyo objetivo era el desarrollo de un proyecto de reciclaje en la zona.


Siendo el embrión y origen de la formación The Recycled Orchestra, una agrupación que desde su creación ha sido fiel a su concepción. Fabricando todos y cada uno de sus instrumentos. 


Formada exclusivamente por miembros en edad escolar, compaginan sus estudios con su participación en las actividades con la orquesta. En las que muchos de ellos han encontrado una familia donde apoyarse.

Esta historia de superación esta ahora siendo documentada a través de un proyecto audiovisual titulado Landfill Harmonic. Una idea que nace como consecuencia de un viaje realizado por los productores Alejandra Amarilla Nash y Juliana Penaranda-Loftus.

Que en 2009 en el transcurso de un viaje quedaron entusiasmados con las piezas interpretadas con estos instrumentos reciclados. Tras cuatro años de buscar financiación infructuosamente, deciden recurrir a este instrumento mágico llamado Internet para producir el documental. 

Logrando los recursos económicos con los que rodar el documental, que en estos momentos esta en fase de rodaje y del que ahora podéis ver AQUI un pequeño extracto del mismo.

En Landfill Harmonic se nos muestra desde un punto de vista humano, aparte de la historia de la orquesta. El proceso de diseño y elaboración de cada instrumento. Desde la recolección de los materiales hasta las pruebas de sonido y afinación. 

En otro bloque del documental se centra en realizar un retrato de los componentes de la orquesta en clave testimonial, narrando lo que supone para ellos participar en la orquesta. La mayoría de los chicos que participan en el rodaje son de Cateura, un pueblo esencialmente construido sobre un vertedero.

Por lo tanto la mayoría son recolectores de basura, que navegan entre los deshechos buscando chatarra o cartones. Siendo un lugar donde la precariedad representa el caldo de cultivo perfecto, para que los niños corran el riesgo de involucrarse con drogas o las numerosas pandillas que hay en la zona. 

Por lo que la orquesta les ha ofrecido a estos niños y jóvenes, una nueva alternativa de ver el mundo desde otra perspectiva alternativa a la que ya conocen enriqueciendo sus vidas.

 

Arup construye la BIQ House, el primer edificio que genera energía a partir del cultivo de algas

Situada en la ciudad alemana de Hamburgo, el edificio BIQ House incorpora una solución biotecnologica mediante la que se gestiona la climatología de la estructura del edificio. 

Diseñado por la oficina de ingeniería y arquitectura global ARUP. El proyecto anunciado hace tres años pretende convertirse en un estándar en la utilización de nuevos materiales de construcción.

La fachada verde está integrada por algas productoras de biocombustible. Realizada en colaboración con los estudios Splitterwerk, Colt Internacional y SSC Strategic Science Consultants. La estructura que emite cero emisiones de carbono. Funciona a partir de un sistema de persianas Bio-reactivas con algas. 

Además de proporcionar sombra para el interior del edificio, las persianas también permiten el crecimiento de algas de forma in-vitro y por un método que agiliza se crecimiento. Al mismo tiempo, el sistema proporciona aislamiento para la construcción y evita la contaminación acustica.


La construcción del edificio vino precedida de un estudio realizado por la propia Arup titulado It's Alive. Que analizaba como los descubrimientos en bioconstrucción transformarán la estética y el modo en que se gestionan los edificios en un plazo que cubre los próximos cincuenta años. 

Acontecimientos que van desde la incorporación de elementos robóticos a su mantenimiento. Pasando por la autonomia alimentaria mediante el cultivo y procesamiento de productos destinados al consumo humano en huertos urbanos. 


Al mismo tiempo, se prevé, el aumento de los dispositivos inteligentes. Sistemas basados en circuitos cerebrales que les permiten ajustarse automáticamente a las necesidades de sus habitantes.

Ese estudio también pronostica la reconversión del parque inmobiliario existente en un modelo evolutivo y simbiotico, que responde y se adapta a las condiciones que existen en su entorno. 


Situado en Hamburgo, Alemania (Am Inselpark, 17) El edificio BIQ House Esencialmente funciona como un organismo vivo reaccionando al medio ambiente local y la relación entre sus residentes. La Casa BIQ representa el primer paso importante hacia esa visión.


El edificio cuenta con biorreactores integrados en el panel de vidrio de la fachada. Cada uno de los biorreactores es una incubadora que contiene algas que generan biomasa y calor como fuente de energía renovable. 

También contribuyen a aislar el edificio termicamente y acusticamente. Los paneles están controlados por un centro de gestión de la energía en el que se cosechan calor solar térmica y algas, que se almacena para ser utilizado para generar agua caliente.

Las zonas verdes es otra de las características del edificio, ayudando a fomentar la biodiversidad en el espacio publico, mientras que los sistemas de agua se optimizan para el reciclaje y la reutilización reduciendo la emisión de partículas de contaminantes al medio ambiente.


Velokafi, tomarse un café en Zurich mientras te desplazas en bicicleta


Zurich en Suiza es una ciudad planificada urbanisticamente para poder recorrida en bicicleta, cuenta con un red compuesta por carriles bicis que permite a sus ciudadanos recorrer practicamente toda la ciudad sobre dos rueda.

Un tercio de todos de los residentes en Zurich utilizan la bicicleta una media de dos veces por semana, contando con una de las infraestructuras mas modernas de Europa, que incorpora innovadoras mejoras como semáforos que reconocen automáticamente la presencia de bicicletas cediéndoles el paso respecto al resto de los vehículos. 

Sin embargo, la ciudad quiere llegar aún más en el fomento del uso de la bicicleta como medio de transporte, a través del desarrollo de un plan que preve que para el 2025 el uso de la bicicleta haya desplazado al vehículo privado.




Plan Urbano 2025 contempla la puesta en marcha de diferentes iniciativas que incidan en la vida social de la ciudad, a través de la incorporación de elementos en el mobiliario urbano, que supongan un incentivo para los ciclistas, incluso en las actividades de ocio y tiempo libre como la de tomarse un café o un refrigerio en un bar. 


Velokafi es en innovador concepto en Zúrich que combina la bicicleta y el café! Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es promover ciclismo en el espacio publico añadiendo atractivos relacionados con el consumo.

Al igual que la versión un drive-in que permite a los comensales de un restaurante comer sin salir de su coche, Velokafi es un soporte que permite a los ciclistas disfrutar de un café sin bajarse en sus paseos sobre las dos ruedas. Fabricado en madera el Velokafi es un parking para bicis que equilibra la bicis-tand incluye una mesa, y rieles laterales para descansar los pies.




Hands Project in Barcelona, arte comprometido contra la crisis


Desde que se inicio oficialmente la crisis en 2008, han existido múltiples y diversas manifestaciones artísticas que han reflejado esta situación. Realizada por los artistas Octavi Serra y Mateu Targa, con la ayuda de Daniel Llugany y Pau Garcia

El proyecto titulado Hands Project se enmarca en este contexto de depresión social y económico. En este caso lo hace en clave de denuncia, tratándose de intervenciones realizadas en la ciudad de Barcelona, que se caracterizan por una mezcla de lirismo y compromiso activista. 

Cubriendo una serie de reinvicaciones en las que utilizan el espacio publico como altavoz y campo de operaciones urbano. Todas y cada una de las manos ubicadas de forma furtiva, son actuaciones que tienen en común un hilo conductor como argumento simbólico y cuya tensión visual puede llegar a ser peturbadora.


Una mano mostrada en diferentes posiciones, pero siempre vinculada al valor del dinero y a como nos afecta. Elaboradas en escayola, cada figura ha tenido que ser realizada a partir de su propio molde para que adopte la forma e intención deseada por los autores. 

Situadas en lugares específicos de la ciudad, localizaciones a través de las que visualmente se refuerzan el mensaje explicito de cada intervención, y a los que se pueden acceder a su localización desde este callejero en el que se ubica cada pieza. 

Hands Project surge tras reencontrarse en 2012 en Barcelona los autores, que estaban en otros lugares por diferentes motivos y donde los efectos de la crisis habían tenido diferentes efectos y consideración. El ser observadores del grado de indignación y deterioro que había producido la crisis entre los ciudadanos de Barcelona.
 Actuó como detonante decidiendo realizar este proyecto, con el que pretenden mostrar su descontento con la forma en como se esta gestionando la crisis 




AtelierD - K-abeilles Hotel for Bees, un santuario para evitar la extinción de las abejas


Diseñado para la ultima edición del Muttersholtz Archi Festival celebrado en Septiembre de 2012. Una muuestra de arquitectura sostenible que se celebra en las afueras de la localidad Frances que da nombre al festival. 

K-abeilles Hotel for Bees es un refugio reproductor destinado a la conservación de este insecto que se encuentra en peligro de extincion. Pabellón formado por módulos hexagonales que se presento a concurso. 

Se trata de una estructura inspirada en los paneles exagonales de las abejas. Diseñado por el estudio AtelierD. Sus autores pretenden llamar la atención sobre el grave problema que esta afectando a la supervivencia de la especie, debido fundamentalmente a los efectos del cambio climático.


Construido en madera sus piezas en forma de panal, sirven como pabellón de recreo y refugio para los visitantes y excursionistas. Con una superficie útil de veinte metros cuadrados, el pabellón cuesta con dos zonas.

Aparte de madera se utilizaron en su construcción  ladrillos de arcilla, ramas, cañas, corteza y pajas. Los materiales compactados crean lugares ideales para las abejas silvestres que  buscan refugio. 


Las abejas salvajes son tan importantes para la polinización en la naturaleza como la variedad más domesticada y proyectos como K-abellies favorecen su conservación. 


Desde la parte trasera de los visitantes del pabellón también se pueden observar a las abejas de cerca y ver cómo evolucionan. El Hotel K-Abeilles para  abejas es una colmena de abejas que actúa como un refugio tanto para las abejas como para los visitantes.


Proyecto Carma, como convertir un Mercedes en una bicicleta

Cada año millones de vehículos son desguazados, triturados y prensados, coches viejos o abandonados que tras cumplir su ciclo vital se transforman en laminados para diferentes industrias. 

Proyecto Carma es una iniciativa que hace algo parecido, pero en su caso aplican la artesanía para a partir de las piezas extraídas de los vehículos fabricar bicicletas únicas.

Esta actividad que comenzo como un hobby en el que dos amigos empleaba buena parte de su tiempo libre, debido a la expectación creada se ha convertido en un prospero negocio, que utiliza como materia prima todo el material reciclado de todo tipo de vehículos.


La idea empresarial desarrollada por el emprendedor Leo Burnett, es fruto de la colaboración del colectivo ciclista Ricl a Bicicleta y la publicación especializada B-Culrura da  Bicicleta con sede en Lisboa (Portugal) y que se edita trimestralmente.


El proceso para la creación de cada bicicleta, se inicia con el diseño y la selección de las piezas de los vehículos, con las que se montara cada modelo único. Al ser modelos únicos su diseño y montaje son encargos particulares cuya entrega precisa la colaboración del cliente.


Aparte cuentan con una linea de accesorios para ciclistas, como por ejemplo guantes, viseras o bandoleras a precios muy económicos. Los servicios que ofrece Carma, se completa con un taller de reparaciones donde arreglan cualquier tipo de marca aparte de las propias. El objetivo es mejorar la movilidad de la ciudad y ayudar al cuidado del medioambiente.


Jon Kessler - The Web, el individuo frente a la tecnologia y su folklore


The Web es la instalación del artista Jon Kessler se trata de una experiencia en la que el elemento principal es la tecnología, intervención con la que el autor quiere mostrar hasta que punto influye en nuestros habitos y nuestras relaciones sociales todo lo relacionado con la era digital. 

Compuesta por elementos digitales, cinéticos y pantallas de ordenador alojadas dentro de una estructura de madera. En la que Kessler ha montado iPads, iPhones y otros equipos de Apple, mientras que las cámaras de vigilancia giran hacia atrás y adelante sobre soportes rotatorios.

Creando un perímetro supuestamente seguro que sin embargo no puede evitar que se oiga el zumbido silencioso de la maquinaria, que se ve interrumpida por el sonido emblemático de inicio un ordenador de Apple. El cual nos alerta como visitantes de que estamos inmersos en la nueva epifanía del siglo XXI.


En exhibición hasta el 28 de Abril en el Swiss Institute Contemporary Art de New York. Los visitantes también pueden descargar una aplicación para el iPhone, para poder exhibir las imágenes de su teléfono en los monitores. 


Monitores de televisión que apilados crean un caleidoscopio de imágenes, en el que los visitantes sin que ellos sean conscientes aparecen formando de una narrativa donde su identidad deja de ser anomima para a ser de dominio publico.


En las obras de Kessler a menudo se trata las relaciones sociales en un contexto contemporáneo, y la influencia de la tecnología y su utilización política desde  un punto irónico. Creando un relato crítico a la vez que comprometido en el que recurre a modos de presentación donde utiliza materiales de deshecho.


Convirtiendo la sala en un salón tecnológico de los espejos, el montaje de vídeo en directo y grabado produce un bucle confuso de personas que se observan a sí mismos y de paso a los demás. Mientras que ellos también son vigilados por esas mismas cámaras.


Jon Kessler empezó su trayectoria como becario en el instituto Guggenheim, en 1996 ocupo plaza como profesor en la Escuela de la Universidad de Columbia de las Artes. Esta actividad docente la ha compaginado con su carrera como artista exponiendo en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago (1986), el Museo de Arte Carnegie en Pittsburgh (1991), y el PS 1 en Nueva York (2005), entre otras. 


 

Fernanda Canales + Arquitectura 911 - Centro Cultural Elena Garro, una combinación perfecta de arquitecturas restauradas y cultura



Aprovechando la fachada de una casona de estilo colonial construida a principios del siglo XX, los estudios Fernanda CanalesArquitectura 911 han realizado un proyecto de dotación de equipamientos culturales en Cayoacán un distrito de México D.F., una zona acomodada de la ciudad que cuenta con varios edificios que por su valor arquitectónico, han sido declarados como patrimonio de especial protección.

Situada en una finca abierta a la calle rodeada de vegetación y setos, la obligación de respetar la integridad de la estructura original del edificio, provoco que se optara por una solución que ocupara parte de la parcela exterior para construir la Centro Cultural Elena Garro.

Creando un cubo de hormigón que define metricamente el edificio ocultando la fachada original en un segundo plano, y permitiendo la visualización de los estantes dedicados a catalogar los 20.000 libros que forman parte del índice de la colección de la biblioteca y los puestos de venta de la librería, mediante una gran cristalera que ocupa la totalidad de la fachada.



MILES DE LIBROS ENTRE ARBOLES CENTENARIOS   

Realizada en una sola planta se ha respetado los arboles centenarios, abriendo oquedades en la cubierta del edificio añadido. Desde el exterior del edificio se percibe como un gran vestíbulo público donde los libros, la vegetación y la fachada de la mansión se exhiben, sirviendo como preámbulo para el resto del equipamiento cultural.



El proyecto se distribuye en tres bloques principales, la parte delantera con un techo de triple altura es casi un espacio exterior. La casa destinada a ser una biblioteca, se convierte en un espacio de transición a la parte posterior, donde se sitúan el auditorio, aulas de estudio, servicios, oficinas y aparcamiento. 


Desde el exterior del edificio se percibe como un gran vestíbulo público donde los libros, la vegetación y la fachada de la mansión se exhiben, sirviendo como preámbulo para el resto de las instalaciones a las que se accede por una rampa con una pendiente leve que permite el acceso de todo tipo de publico.




Swarte - One Square Meter of Roots, retratos desde la raíz y de supervivencia


Cada una de las obras que forman parte de la colección One Square Meter of Roots del dúo artístico Swarte  con sede en Bucarest (Rumania), hace referencia a una condición humana; la maternidad, el trabajo, la inmigración, el trabajo, la libertad, el misticismo, la educación, el arte...

Cada composición esta completada con un texto descriptivo y su respectiva moraleja. El maquillaje y escenificación utilizado se basa en la documentación aportada tras una ardua investigación que ha abarcado el estudio de mas sesenta tribus del todo el mundo. Lo que supone una enorme cantidad de información que tras ser organizada nos dio como resultado un fresco de la gran diversidad de comunidades que todavía quedan en nuestro sociedad.

Y de la que debido a la inercia y vorágine de ese proceso social-cultural y económico que conocemos como globalizacion permanece en muchos casos ajena y al margen de nuestra cotidianidad, como si fueran antecedentes culturales que ya han desaparecido. Hecho que está muy distante de ser una realidad y que gracias a proyectos como los de la artista visual Corina Olaru y la diseñadora conceptual Manuela Volpescu.

Tenemos la oportunidad de constatar a través de esta serie de retratos donde los gestos reúnen una serie de matices que  a pesar de estar camuflados por la aplicación de un elaborado maquillaje, nos logra transmitir todos y cada una de las inquietudes y antecentes tribales y etnograficos que hay detrás de los miembros de todas y cada una de las comunidades que han inspirado. Esta selección de fotografías donde la plasticidad proyectada por las miradas nos habla de un ancestro comun.



El cual despierta de su silencio al calor del fuego fatuo creativo para invocar la palabra que se eleva y engarza un retrato, donde los términos comunión y memoria sirven para que nosotros como espectadores podamos tomarnos nuestro tiempo y contemplarnos a nosotros mismos. Acto que como es lógico provocará diferentes emociones dependiendo del enfoque del observador.

A través de historias como la de la etnia Jarawa que en diciembre de 2004, padeció un maremoto de tremendas proporciones que sacudió el Océano Índico, causando una gigantesca ola de tsunami que trajo muerte y devastación a las costas de innumerables islas y regiones vecinas. Cientos de miles de personas que habitaban las islas Andaman perdieron la vida tras el tsunami salvándose sólo unos cuantos cientos de miembros pertenecientes a los Jarawa, Onge y Sentineleses. Que habían recibido una revelación por parte de los chamanes de la tribu del desastre inminente y escaparon a las regiones más altas de la isla.


One Square Meter of Roots reúne a más de 70 tribus de todo el mundo que pese a los avatares pudieron sobrevivir y conservarse a lo largo del tiempo. El equilibrio entre emociones y símbolos varía de una obra a otra, ofreciendo reflexión personal e identificación desde y hacia el espectador con el mensaje y la historia de cada obra explicada. 


Basado en preferencias personales, uno puede decidir crear un viaje íntimo fuera de él, o reconstruir todo el proceso de una manera más introspectiva, mientras decide abordarlo junto con los demás o no. De cualquier manera, la resolución final debe convertirse en un compendio de recuerdos y sentimientos, una idea preciada sobre cosas que los individuos, separados o como grupo.

Que reunidos o no desean recordar y convertir en realidades esas asombrosas y por momentos desconcertantes cosas con las que sueñan. El fundamento de toda la visión radica en esta idea de que el recuerdo puede revertir determinados hábitos remitiendonos a un pasado más o menos próximo donde nos sentíamos más satisfechos con nuestro estilo de  vida.  

Este recorrido vital pretende embarcar al espectador en un viaje que hace escala en diferentes aspectos de la actividad humana, para eso las autoras vinculan cada pieza con un símbolo. En el que el lienzo es el propio cuerpo, que es pintado utilizando antiguas técnicas étnicas, a través de la que te describe facetas universales del individuo y su relación con sus congéneres.

Swarte es una iniciativa abierta a la imaginación, transformado imágenes mentales en arte, que sólo puede ser percibido cuando se involucra a los cinco sentidos a la vez. Conectándote con una gran cantidad de ideas, visiones y sueños que es traducido en obras que te conectan con tu yo mas intimo, a la vez que con lo más universal que reside en todos y cada uno de nototr@s
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Jason Bruges - Nature trail, jugando en el hospital


La sala de espera de cualquier hospital debido a su función asistencial se caracteriza por ser un lugar neutro, donde los pacientes citados suelen pasar largos ratos sumidos en el tedio e incertidumbre, este estado en el caso de los usuarios infantiles se acentúa. 

Para paliar esta desagradable situación el  Hospital Great Ormond Street para niños, en Londres, encargo al artista visual Jason Bruges una instalación que amenizaran las estancias de los niños que asisten a su sección de pediatría. 

Con el titulo de Nature trail, su creador quiso desde un principio que su utilidad excediera lo meramente visual y estético. La instalación que representa al mundo natural, es un mural digitalizado equipado de sensores que ante la interactividad de los peques.


Reproducen en sus paneles escenas protagonizadas por animales tanto salvajes como domésticos perfectamente reconocibles, lo que provoca el juego y la curiosidad de los niños que de esta forma permanecen distraidos. Nature trail, está formada por setenta paneles de LED integrados donde se reproducen las escenas en modo gráfico. 


Los sensores de movimiento detectan la presencia de visitantes y pacientes, la activación de las pantallas muestran las siluetas de los animales en acción en su propio hábitat.


La idea era diseñar e instalar una obra de arte que distrajera a los pacientes hasta ser atendidos por su facultativo. La inspiración vino al obsevar a los pacientes como trataban de abstraerse leyendo o dibujando. De esta forma Jason traslado esta idea, interpretando las paredes del hospital como un lienzo natural.





David Franck - Metropol Parasol


Metropol Parasol para muchos es el mejor proyecto arquitectónico del año 2012, sin embargo en el polo opuesto se posicionan aquellos que su presencia en el casco antiguo de Sevilla, modifica el paisaje de una ciudad cuyo entramado urbanístico ha experimentado muy pocas variaciones desde su fundación. 

Aparte de las polémicas que ha suscitado lo que es un hecho es que el diseño firmado por el estudio de arquitectura Jürgen Mayer H. , si ha supuesto un icono para la capital hispalense, convirtiéndose en una de las localizaciones mas solicitadas por los cientos de miles de visitantes que cada temporada son atraídos  por los numerosos atractivos que ofrece la ciudad. 

Realizada por el fotógrafo David Franck la serie dedicada al proceso de su construcción y su integración en la vida social de sus ciudadanos, representa el mejor homenaje gráfico que se le podría realizar. Disparadas desde todos los ángulos imaginables, las fotografías tomadas por David nos muestra la estructura solida de madera que se impone sobre un paisaje donde predominan casas encaladas a dos aguas, compartiendo el espacio publico de forma armónica.



Diego Stocco, la magia del paisaje y sus sonidos


Habitualmente vivimos rodeados de miles de sonidos que identificamos y relacionamos con objetos, actos, momentos, fenómenos, animales... Un lenguaje de sensaciones mediante el que nos comunicamos con nuestro entorno, representan referentes sonoros sin los que nos resultaría mas complicado desenvolvernos en nuestro día a día. 


El compositor y artista sonoros Diego Stocco registra y experimenta con esos efectos sonoros componiendo pequeñas piezas donde la melodía es creada a partir de combinaciones de sonidos extraídos del medio ambiente. En Music From a Tree experimenta con los sonidos de diferentes tipos de hojas al ser expuestas a una aguja de un tocadiscos.

El resultado son una serie de sonidos desconocidos para nuestros oídos, pero que habitualmente nos acompañan cuando vamos caminando entre arboles, aunque debido a nuestras limitaciones auditivas no podamos percibirlos. En Transformed Rain experimenta con las gotas de lluvia, un ritmo tonal débil que me recordó a las percusiones étnicas.


La lluvia golpea sobre tapa metálica de  un cubo de la basura. Ofreciendo una dimensión diferente a través del que se revela  un paisaje sonoro que estimula la imaginación del oyente. Estos son solo dos ejemplos de los numerosos proyectos sonoros con los que cuenta a lo largo de trayectoria, cuya culminación fue la edición en 2.012 de la banda sonora de la película de Chernobyl Diaries, en cuyas composiciones, pequeños artefactos sonoros híbridos, utiliza instrumentos musicales clásicos y efectos sonoros capturados de diferentes objetos relacionados con la celebre central nuclear, a través de los trata de recrear una atmósfera acorde con la temática del film.


Diego Stocco nació en Rovigo, Italia en 1976. Descubrió la música a la edad de 6 años cuando sus padres, con la esperanza de calmarlo, le regalaron su primer teclado electrónico. 


Diego es un compositor, diseñador de efectos sonoros e intérprete, que crea composiciones eclécticas con instrumentos especificos, a partir de las grabaciones registradas en entornos naturales y de las técnicas de grabación experimentales con objetos. Como solista ha participado en la composición de la música de videojuegos, como Sherlock Holmes, Assassins Creed Brotherhood y Revelations Assassins Creed. También ha trabajado como técnico de sonido de la música para numerosos proyectos cinematográficos como ImmortalTakers, Into the Blue, Crank, y series televisivas como Los Tudor  Luz de Luna


Solar-Agri Park, invernaderos solares tras las cenizas de Fukushima


Minamisoma es el nombre de una localidad que salto a los teletipos de todas las agencias de noticias, debido a que fue una de las zonas mas afectadas por los que provoco el tsunamia que asolo la costa este de Japón en 2.011. Situada a poco mas de 15 kilómetros de la central nuclear de Fukishima, sus autoridades fueran las primeras en tomar conciencias de las consecuencias que suponía vivir próximos a una central nuclear. 

Dos años después apenas se perciben señales físicas de la catástrofe, la mayoría de los edificios se han reconstruido, las infraestructuras se han restablecido y buena parte de las familias han vuelto a sus hogares, e incluso se ha reforestado una parte considerable de los bosques arrasados por el maremoto, habiendose recuperado el equilibrio ecológico. Pero una cosa si ha cambiado, el grado de concienciación respecto a los peligros que supone residir al lado de una central nuclear.

Eiju Hangai era un alto ejecutivo de una gran empresa energética relacionada con la gestión de la central nuclear de Fukishima, cuando vio como desaparecía lo que mas quería a raíz del tsunami. Tras renunciar a su puesto en la ejecutiva decidió emprender un proyecto socio-económico basado en las energías renovables y la agricultura urbana, como pilares fundamentales a partir de los que transformar su entorno y tejido social.

El proyecto denominado Solar-Agri Park, representa una iniciativa a largo plazo que a través de la colaboración de los miembros de las comunidades afectadas pretenden desarrollar un nuevo modelo basado en la economía social. El nuevo  Solar-Agri Park, se encuentra a unos 25 kilómetros de Fukushima, formado por más de 2.000 paneles solares y dos invernaderos en los que cultivar agricultura ecológica.

Además de proporcionar energía a los agricultores locales para producir cultivos y hortalizas, los paneles solares también cubrirán la demanda energética de las urbanizaciones próximas a SAP. El proyecto tiene como objetivo acelerar el proceso de recuperación de las comunidades afectadas por el desastre en la zona y ayudar a Fukushima en su esfuerzo por convertirse en completamente autosuficiente en 2040.  

Debido a la contaminación nuclear que presenta el suelo que rodea la planta de Fukushima, no es seguro para cultivar la tierra. Por lo que se ha optado por una solución cubierta, elaboradas con nylon flexible las cúpulas facilitan el aislamiento del exterior a la vez de que no impide su normal 
crecimiento.

En el interior las bóvedas crean un efecto invernadero mediante el se crea las condiciones idóneas, las cúpulas que poseen un diseño único esferico, este diseño adapta los cultivos que irradia desde el centro a intervalos regulares. Esto significa que los agricultores no tienen que recorrer arriba y abajo para sembrar y cosechar. Un sistema hidropónico asegura el suelo reciba todos los nutrientes que precise,  un sistema por ordenador regula las condiciones climáticas del recinto.

Una importante cadena de supermercados ya ha acordado comprar 64 toneladas de productos cultivados en Solar-Agri Park, que contara con un centro de formación para dar a conocer el funcionamiento de las energías renovables entre los escolares de las comunidades afectadas.