Arup construye la BIQ House, el primer edificio que genera energía a partir del cultivo de algas

Situada en la ciudad alemana de Hamburgo, el edificio BIQ House incorpora una solución biotecnologica mediante la que se gestiona la climatología de la estructura del edificio. 

Diseñado por la oficina de ingeniería y arquitectura global ARUP. El proyecto anunciado hace tres años pretende convertirse en un estándar en la utilización de nuevos materiales de construcción.

La fachada verde está integrada por algas productoras de biocombustible. Realizada en colaboración con los estudios Splitterwerk, Colt Internacional y SSC Strategic Science Consultants. La estructura que emite cero emisiones de carbono. Funciona a partir de un sistema de persianas Bio-reactivas con algas. 

Además de proporcionar sombra para el interior del edificio, las persianas también permiten el crecimiento de algas de forma in-vitro y por un método que agiliza se crecimiento. Al mismo tiempo, el sistema proporciona aislamiento para la construcción y evita la contaminación acustica.


La construcción del edificio vino precedida de un estudio realizado por la propia Arup titulado It's Alive. Que analizaba como los descubrimientos en bioconstrucción transformarán la estética y el modo en que se gestionan los edificios en un plazo que cubre los próximos cincuenta años. 

Acontecimientos que van desde la incorporación de elementos robóticos a su mantenimiento. Pasando por la autonomia alimentaria mediante el cultivo y procesamiento de productos destinados al consumo humano en huertos urbanos. 


Al mismo tiempo, se prevé, el aumento de los dispositivos inteligentes. Sistemas basados en circuitos cerebrales que les permiten ajustarse automáticamente a las necesidades de sus habitantes.

Ese estudio también pronostica la reconversión del parque inmobiliario existente en un modelo evolutivo y simbiotico, que responde y se adapta a las condiciones que existen en su entorno. 


Situado en Hamburgo, Alemania (Am Inselpark, 17) El edificio BIQ House Esencialmente funciona como un organismo vivo reaccionando al medio ambiente local y la relación entre sus residentes. La Casa BIQ representa el primer paso importante hacia esa visión.


El edificio cuenta con biorreactores integrados en el panel de vidrio de la fachada. Cada uno de los biorreactores es una incubadora que contiene algas que generan biomasa y calor como fuente de energía renovable. 

También contribuyen a aislar el edificio termicamente y acusticamente. Los paneles están controlados por un centro de gestión de la energía en el que se cosechan calor solar térmica y algas, que se almacena para ser utilizado para generar agua caliente.

Las zonas verdes es otra de las características del edificio, ayudando a fomentar la biodiversidad en el espacio publico, mientras que los sistemas de agua se optimizan para el reciclaje y la reutilización reduciendo la emisión de partículas de contaminantes al medio ambiente.