Tras ver el documental Una verdad incomoda un modesto joyero decide vender su negocio y emprender un proyecto educativo llamado The Green School (Escuela verde), todo esto sucedía en el transcurso de 2.007.
Para sacar adelante su proyecto John Hardy y su esposa Cynthia deciden trasladarse a la localidad de Abiansemal que pertenece al distrito de Badung en la isla de Bali en Indonesia, y contruyen los edificios en cuya arquitectura utilizaron materiales autóctonos de la zona como el bambú y completaron con materiales provenientes de reciclaje.
En sus aulas, la mayoría al aire libre debido a las propicias condiciones climatológicas de las que se dispone en la zona. Asisten a clase de lunes a viernes alrededor de 300 niñ@s matriculados. Aparte de recibir la educacion en relación a las materias académicas que se imparten en cualquier institución Occidental.
Completan su formacion asistiendo a un programa diseñado a partir de valores sostenibles subrayando aquellos aspectos basados en educación medio ambiental. Incluyendo temas como el análisis de la huella de carbono, soluciones y desarrollo de programas de optimizacion de recursos hidricos.
Así como técnicas a través de las que se potencie prácticas basadas en agricultura ecológica y jardinería. Además se imparten cursillos pertenecientes a disciplinas creativas como expresión artística, música, educación física y leguaje corporal. Contando con la opción de ejercer actividades complementarías como la practica de yoga.
Este conjunto de actividades se desarrollan en un ambiente distendido, donde el alumno se convierte en el elemento principal de una estrategia que tiene como principio y finalidad mantener viva la curiosidad del niño motivandole emocionalmente y despertando en el su conciencia medioambiental.
Esta labor pedagógica tiene como principal objetivo formativo educar al alumno en el respeto al medio ambiente a través del contacto directo con el, adquiriendo una serie de valores que en su etapa adulta tendrá oportunidad de poner en practica.
Las instalaciones operan en un entorno natural privilegiado, estando completadas con diferentes pabellones donde se distribuyen las diferentes áreas que componen el recinto educativo. Dotaciones que incluyen un terreno al aire libre en el que se concentran el invernadero.
Los equipamientos deportivos y las zonas comunes donde se organizan actividades lúdico festivas. La energía necesaria para el desarrollo y mantenimiento de las actividades es generada a partir de una instalación de células fotovoltaicas, posibilitando una autonomía energética imprescindible para la supervivencia del proyecto.
Desde que abrió sus puertas en 2.008 The Green School se ha constituido en un modelo educativo que ha cosechado otras muchas iniciativas similares, lo que ha creado un catalizador que transforma la realidad mediante la educación de los mas pequeños. Que después de todo serán los que en un futuro inmediato tendrán la responsabilidad y difícil tarea de convertir una sociedad donde la convivencia y el respeto por el medio ambiente presidan nuestras relaciones sociales, para que un mundo mas habitable sea una realidad.