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Tytus Brzozowski, un retrato surrealista de Varsovia en transformacion

El subconsciente puede convertirse en una poderosa herramienta creativa si el caldo de cultivo del que se alimenta reúne los ingredientes optimos, que en el momento adecuado y siempre y cuando se dén las condiciones precisas permitan representar a través de algunas de las muchas disciplinas artisticas.




Ese fragmento de realidad que el artista quiere legar a todos aquellos que en algún momento tengan la oportunidad de acercarse a alguna de sus propuestas. Pudiendo encontrar en alguno de sus matices la interpretación más próxima a la que como individuo observa en su entorno. Una versión en definitiva lo suficientemente documentada que contenga las suficientes rasgos a través de los que reforzar su identidad.

Elementos que ya sean en conjunto o por separado den como resultado una narrativa cuyo estilo e influencia sea lo suficiente nítida, como para que permita al espectador establecer una complicidad con aquellos elementos que conforman su cotidianidad. Que en síntesis y contexto refleje su posible representación en la obra que se despliegá ante sus ojos. Independientemente del formato en que se presente.


Elemento, el del medio que se utiliza para mostrar la obra que toma más relevancia de la que en principio pudiera parecer. Siendo una elección menos gratuita de lo que en un principio se valora, máxime si tenemos en cuenta que el artista suele invertir una parte considerable de su tiempo en la concepción y posterior materialización de la idea que de forma disciplinada y paciente, ha visto nacer primero como un embrión para posteriormente plasmarla generalmente en un esbozo.


Una idea general que finalmente plasmará a través de los medios expresivos que considere más oportunos a la hora de proyectar su trabajo alcanzando las audiencias más amplias posibles. En este contexto de volatilidad permanete. Cada vez son más numerosas iniciativas creativas que se han reinventado alcanzando las más altas cotas de popularidad, gracias a que tomaron la feliz decisión de ampliar los márgenes de digamos del continente material que utilizan para comunicar su obra.

Habiendo sido el espacio público con todos sus reparos y beneficios un acicate para que muchos artistas circunscritos a la más estricta de la ortodoxia, al menos en terminos expositivos. Lo que les ha permitido que su discurso artístico tanto en forma como en fondo se materialice en los ojos de una audiencia más o menos casual, que de otra forma le hubiera sido ajena a su propuesta.

La vertiente urbana de Tytus hace referencia a la ciudad y su transformación 


Efecto que en la mayoría de los casos supone una pequeña epifania, pués su obra pasa de ser retundamente desconocida a ser compartida por una cantidad de público cuyo aumento suele ser exponencial y equivalentes a aquellos elementos autotocnos. Que como ya he dicho y reitero están más involucrados en la vida doméstica de los que se asoman a su obra.

Si a version doméstica de estar por casa, el artista Le añade la habilidad de añadirle una determinada perspectiva histórica del lugar y la comunidad en la que vive o ha pasado su infancia. Además de mostrar en su estilo alguna referencia de alguno de los periodos artísticos de su pais tenemos una propuesta con la que es relativamente sencillo conectar.


Salvo matices tanto las obras de carácter formal como las que crea específicamente para el espacio público del artista polaco Tytus Brzozowski obedecen a este contraste. Por una lado establece un continuo diálogo con el paisaje local a través de la arquitectura fundamentalmente mientras se observa la influencia de artistas nativos y más o menos cercanos en el tiempo, como el pintor surrealista Rafal Olbinski.

Los paisajes urbanos del artista Tytus Brzozowski, recuperan para la memoria colectiva edificios y escenas domésticas desde una práctica surrealista.

De cuya obra ya dije en su momento el gran impacto que me causo, y que tuve la oportunidad de redescubrir cuando estuve visitando Varsovia en 2019. Sin embargo en las representaciones corales de Tytus destacan por la polifónia en el tratamiento del color que les da una patina que destaca por su optimismo, mientras que las obras de Rafal beben del barroco.

Obras donde los motivos se diluyen siendo el cuerpo central el objeto sobre el que se construye la narrativa a interpretar por parte del espectador. Mientras que los proyectos de Tytus ya sean los elaborados para lienzo a una escala menor o los grandes murales, que tienen como lugar de operaciones principalmente la capital Polaca, pecan en ocasiones de hipertrofia.

Debido a la gran cantidad de elementos que estan implicados en una trama y subtramas. Y está observación no quiero que se intérprete como algo negativo, Ya que muchos de estos símbolos cuya clave tras ser desvelada permite arrojar luz sobre el contexto de lo que trata el conjunto de lo que se expone. De unas obras cuya versión en exterior al no encontrarse con las limitaciones del lienzo se desatan en un sin fin de pequeñas historias gráficas que a su vez se retro-alimentan un discurso casi infinito.

Murales y cuadros donde la ciudad elevada se complementa con la presencia de la gente

Característica que se puede observar en una de sus últimas propuesetas, que tuvo como escenario (como otras muchas), el distrito de Voila de la capital polaca. Donde Tytus cuenta ya con una dilatada muestra. En este caso el artista selecciono una de los últimos muros laterales que cierra una de los pocos conjuntos de edificios construidos a principio del Siglo XX.

Cuando lo que hasta ese momento había sido una villa situada en las proximidades de la ciudad, había acabado finalmente absorbida por una ciudad en plena expansion. Y que en estos momentos, cuando se ha cumplido poco más de cien años de esta incorporacion. Este barrio situado al Oeste, ha experimentado una transformación en vertical.

Fenómeno muy común en estos tiempos, pasando de presentar un urbanismo digamos heredado de su época provincial. Ha presentarse como parte de lo que ya se conoce como el nuevo y flamante distrito financiero de la ciudad. Considerado como uno de los que más proyección posee en el Este de Europa.

En Wola's Collisseun se representa un distrito que está mudando su fisionomia

Por eso el que ya ha sido como el Warsaw's King, apelativo con el que ha sido bautizado Tytus a nivel popular, debido a la magnificencia y grandiolocuencia de sus intervenciones. En el caso de este mural titulado de forma muy acertada y coherente bajo el apelativo de Wola's Collisseum, nombre que tiene como origen unas ruinas de forma circular adyacentes. Conserva muchos de los parametros que se observan en buena parte de los trabajos realizados para exterior.

Tanto en lo estetico como en el empleo de los materiales para completar la obra. Comenzando por las dimensiones del proyecto una enorme secuencia XXL. Que desarrolla ante nuestros inquietos ojos todo una escena, que según las propias declaraciones del autor, pretende ser un homenaje a la vida cotidiana que hasta hace no mucho tiempo se podía percibir cuando uno recorría sus calles.


Su obra figurativa recurre a constantes elementos decorativos, con los que  logra establecer un vínculo con la memoria del lugar que retrata.


Escenas más o menos domésticas que Tytus representa desde una óptica sosegada y natural, y en todo caso muy alejada de una interpretacion nostalgica de un pasaje de la historia vivida por una comunidad, donde la vida familiar y doméstica se contempla como si fueran antecedentes muy distantes en el tiempo e incluso en el espacio, su tratamiento y distribucion.   

Pues la narrativa arquitectónica actual caracterizada por colosales edificios levantados a partir de estructuras de acero, que alcanzan por término medio las  cincuenta alturas. Estructuras envueltas por kilométricas vidrieras ahumadas que se alternan con las espejadas que proyectan el edificio dotándole de más protagonismo si cabe.


 
Efecto amplificado de un paisaje urbano contemporáneo y cosmopolita, que contrasta con el nutrido grupo de casas representados en el mural. Edificaciones que en la mayoría de los casos no superan las dos alturas. Aunque el fragmento alrededor del que gira está obra de tres cuerpos es sin duda el par de tanques de gas visibles desde la estación de Zachodnia


Erigidas durante la Revolución Industrial, estas dos rotondas fueron finalmente desmanteladas en 1978 y desde entonces se han convertido en un coto de caza favorito para los exploradores urbanos. Además de estos tanques de gas, el mural también representa graneros que fueron destruidos durante el asedio de Varsovia en septiembre de 1939, además de las innumerables fábricas históricas de Wola representadas por una chimenea de ladrillo.


El mural que se puede visitar en Wschowska 10, ha sido elaborado con una gama de pinturas en su totalidad con anti-smog y creadas a propósito para neutralizar los óxidos de nitrógeno y otros contaminantes. Un criterio relevante en la consecución de esta obra en términos medio-ambientales, pues es el autor estima que se ha conseguido evitar la tala de cientos de arboles.




David Bowie y su visita a Varsovia, donde encontró la esencia de una canción enigmatica


Tan solo fueron 42 minutos (bueno lo razonable es que fuera alguno mas). Ya que el horario de la llegada y la partida de los servicios de ferrocarril en la decada de los años 70´s en cualquier estación de Europa no eran muy de fiar, retraso  que se acentuaba si la escala se efectuaba en una ciudad del Este de Europa como Varsovia


Si está estación era una terminal de mercancías como la de Gdanks, el tiempo con el que podía contar cualquier pasajero podía ser indeterminado. No era el caso del viejo comboy que cruzaba Europa del Este desde Berlin a Moscú, el cual una fría mañana de abril hacia escala en uno de sus andenes de forma inusualmente puntual. 


Contando entre su pasaje con dos ilustres iconos de la cultura Pop como eran Iggy Pop, que tras alguna duda decidió quedarse finalmente en su compartimento y un David Bowie, que tras cerciorarse que la maniobra por la que cambiaban la locomotora iba para largo. 


Decidió coger su termo de café y tras apearse del vagon encaminarse a la salida, donde le esperaba una bulliciosa marea de gente que accedía al hall a primera hora de la mañana. Ya en la calle David que no sabía muy bien donde se dirigía, pero que si era muy consciente. 

Fachada donde Bowie compro un disco ocupada por un bar en la actualidad

De qué en esta segunda ocasión que arrivaba a Varsovia, la primera se produjo en 1973 cuando regresaba desde Moscú  no pudiéndose apearse debido a la presencia de tropas que le impidieron ser testigo, de los agujeros de metralla de los que tanto había oído hablar. 


No se sabe muy a día de hoy si David cumplió este anhelado deseo en esta segunda oportunidad, pero lo que sí se conoce es el trayecto que en un tiempo récord, completo desde el hall de la estación a una tienda de música de aspecto precario situada en la calle que en la actualidad se denomina Wilsona.


Warszawa es una canción producto de una breve pero intensa visita realizada por el camaleónico David Bowie a la capital de Polonia, viaje relámpago que desencadeno que compusiera uno de sus temas mas enigmaticos.



Donde tras mucho rebuscar adquirió un vinilo que contenía piezas de folklore tradicional polaco. Este vinilo contenia la canción “Helokanie” escrita por Stanisław Hadyna, que se basa en una tonadilla popular cantada por los pastores de ganado.

 

Pieza la cual tras volver de su breve estancia en Moscú, a lo que era por aquella su residencia habitual en Berlín. Donde huyó en compañía de Iggy desde Los Ángeles, por incompatibilidad digamos de caracteres con la efervescente, sofisticada y glamurosa escena que se cocía en Hollywood.

 

Retrato de Ziggy Stardust realizado en 2016 en Varsovia

Escucho una y otra vez sirviendole de inspiración para componer uno de los temas más singuales de su trayectoria en general, y de su trilogía berlinesa en particular. Y es que tanto las texturas musicales de los casi diez minutos de Warszawa, como los arreglos realizados por Brian Eno en París para el álbum Low publicado en 1977.

 

Poco tenían que ver con los patrones compositivos que había empleado hasta ese momento en las composiciones el Duque Blanco. Presentando una tesitura más prolongada de lo habitual semejante a un desarrollo progresivo, donde la épica de los coros pretendían reproducir tanto el paisaje humano como el contexto histórico del país que brevemente había visitado.

 

Del que Bowie había sido testigo en su visita relampago a Varsovia. Canción que aunque en principio había pasado prácticamente desapercibida dentro ya de su amplio repertorio, habiendo siendo interpretada en raras ocasiones desde que se grabó, debido fundamentalmente, a que para su correcta ejecución en directo.

Foto tomada a Bowie en la estación de Varsovia

Se precisaba que participara un coro de niños, algo muy costoso de incorporar, por lo que este interludio en sus sets quedo prácticamente relegado a un rara avis en la discografia de Bowie. Pasando a ser mas pronto que tarde un descarte que prácticamente seria olvidado hasta que años más tarde se conocio.

 

Pero que sin embargo años despues recupero ni mas ni menos, el que muchos especialistas musicales consideran su mas destacado pupilo, el malogrado Ian Curtis. Que se había inspirado en el titulo de la canción para nombrar a su primera banda el embrión de lo que poco seria poco tiempo Joy Division. Una banda tan catartica como convulsa en su corta trayectoria que si embargo al igual.

 

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Que su alter ego se ha postulado como una de las expresiones mas influyentes de la musica contemporanea. Desde que hicieron acto de presencia en la por momentos anodina a la par que superficial escena de los años 80’. Una canción que fue el resultado de una visita fruto de un impulso.

 

A una ciudad como Varsovia que en muestra de agradecimiento coincidiendo con el fallecimiento de Bowie en 2016, destinaron la pared de uno de los edificios del distrito de Żoliborz, donde el artista urbano Beata Chomátowska de la asociación Stacja Muranów. Erigio un tributo en forma de retrato a gran escala de Ziggy Stardust, en una de las muchas versiones de este camaleónico y enigmático artista. 

El barrio de Praga en Varsovia, tras la huellas de una historia que se resiste a desaparecer


No es Praga aunque las dos partes en las que se divide a lo largo de rio Vistula reciba el nombre de la capital checa, no es Varsovia aunque hace siglos que forma parte de sus dominios, y es que tanto si te encuentras en Praga-Południe en al Sur como si te diriges al Norte hacia Praga-Północ.
 

No dejas de tener la sensación de que en ambos lugares conservan su propia identidad por cuya medula recorre un tuétano cuyo sustrato es una raíz, un rastro que se percibe en cada cornisa desprendida o de los quicios de ventanas y puertas descoyuntados de las decenas de edificios construidos en su mayor parte a finales del siglo XIX.

Siguiendo una tipología de corte industrial tendencia en auge en la época caracterizándose por entradas en arco que desembocaban en patios comunales, y que después de mas de un siglo apenas consiguen sostenerse, pero que te permiten constatar y hacer una lectura de la historia reciente del viejo continente.

Ofreciendo un semblante clandestino con sus costurones dibujados por la metralla producido por las fuerzas de asalto perteneciente al ejercito nazí cuando repelieron el intento de sublevación de los cada mas exhaustos y escasos desplazados judíos confinados en el ghetto de Varsovia, o los precarios andamios donde se depositan los cascotes que fruto del deterioro de sus famélicas estructuras caen precipitándose al vació.
 



PERLAS BLANCAS PARA EL PIANISTA DEL GHETTO DE VARSOVIA
 
Creando una atmósfera mezcla de decrepitud y resistencia que tanto cautivo a Roman Polansky para filmar El Pianista en diferentes localizaciones de un área muy reducida compuesta apenas por unas cuantas calles como la celebre Ulica Mala o las mas desconocidas como Ulica Brzeska y Prania Dywanow donde podrás.
  
Encontrar las primeras muestras de arte urbano de las muchas que hay repartidas por el distrito, casi todas realizadas por firmas invitadas y a gran escala, y cuya presencia a pesar de ser reciente no desentona con las fachadas de ladrillo rojo envejecido que es tan característico en una mayoría de las parcelas sobre las mas antiguas.

Un aire bohemio que tiene su máxima expresión en los cerca de doscientos altares y capillas conocidos como  los santuarios de Varsovia o pequeñas perlas. Hay muchos de ellos esparcidos por toda la ciudad. Tienen diferentes formas, desde pequeñas cajas de madera hasta grandes altares de piedra junto a las paredes de las casas, así como figuras esculpidas en piedra o o en su famoso ámbar.


El distrito de Praga perteneciente a Varsovia es un lugar congelado en el tiempo cuya atmósfera onírica es un eco de los susurros del pasado cuya memoria se resiste a desaparecer, conocido por haber sido retratado en diferentes peliculas recientes, en la actualidad es considerado el barrio mas alternativo de la ciudad.


Erigidos por otros desplazados en esta ocasión polacos que finalizada II Guerra Mundial se reunían a su alrededor para de formar fraternal celebrar ritos donde se exorcizaba al invasor primero alemán y posteriormente soviético a abandonar su tierra. 

Túmulos de oración y veneración reflejo de la tolerancia religiosa que preside el barrio pudiendose visitar los magníficos templos de la Catedral de San Miguel Arcángel y San Froilán Mártir o la iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena.

Siendo respetados aun en los peores años del post-comunismo, cuando el barrio se convirtió en territorio comanche siendo sus destartaladas casas el lugar de refugio para una generación marcada por el trafico de drogas, la exclusión social y la escasez de oportunidades laborales, época corta pero intensa que a finales de la primera década de este siglo.




DE TERRITORIO COMANCHE A PARAISO HIPSTER

Comenzo a remitir dejando paso a una etapa donde la renovación parcial en el barrio fruto de la construcción de nuevos desarrollos urbanos, producto de una epoca de cambios constantes, pero que sin embargo.



Permitio que muchos edificios conservaran su estructura y estética original, ejemplos hay muchos como la fabrica museo de Vodka Koneser, donde te cuentan como destilaban la bebida por excelencia en Polonia. 
   

O el que alberga el Museo de Neón único en su especie en el mundo, y que junto a los destinados a servicios de restauración muchos de ellos en la calle  Targowa donde además del restaurante fundado por el músico acordeonista Czesław Śpiewa (toda una estrella en su pais). Puedes encontrar el mercado Różycki Bazaar fundado en 1905 y que tras muchos avatares sigue funcionando habiendo añadido recientemente, todo tipo de puestos de artesanía tanto local como venidos de otras regiones del país.

Tanto política como geográficamente, Praga siempre ha estado separada de Varsovia Con la incapacidad de construir un puente sobre el Vístula , (la gente solo podía cruzar cuando el río se congelaba en las profundidades del invierno, o en barco en el verano) Permanecieron en ciudades independientes hasta que fueron unidas por el rey Stanislaw August Poniatowski a finales del siglo XIX. El nuevo estatus de Praga no iba a durar mucho tiempo; solo tres años después, durante la batalla de Praga, el ejército invasor ruso masacró a los residentes de y arrasó todo el distrito. Puedes ver por qué se sienten duros por hacer.

Siendo centro neurálgico de buena parte de la renovada y bulliciosa escena alternativa que se puede visitar en la zona, una actividad en expansión que combina la oferta de sitios de hospedaje como el Fabryka Hostel un desenfadado lugar de alojamiento situado en la calle Listopada o con locales como Stara Praga Kawiarnia un cafe bohemio situado en Ulica Ząbkowska y su piano de pared o los mas discretos  y alternativos de Skład Butelek y Fochy i Fanaberie donde te ofrecerán una muestra de la amplia gastronomía local compuesta por platos tan singulares como apetitosos como los Pierogi (unas empanadillas rellenadas con una variedad de ingredientes), sus famosas sopas entre las que destaca la Zurek, que se sirve en un cuenco de pan o los Bigos (guiso donde el ingrediente principal es la col).
 
  
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