Muchos de los procesos productivos que se realizan hoy están realizado por robots industriales, que son gestionados por personal especializado, uno de los sectores donde todavía la presencia de obreros cibernéticos es casi anecdótica es en el de la construcción.
A principios de 2.011 los arquitectos Gramazio y Kohler, comenzaron a desarrollar un enfoque innovador en la formación de material dinámico aprovechando las herramientas digitales en el diseño arquitectónico y la construcción. Pertenecientes a una generación de arquitectos jóvenes que aspiran a utilizar plenamente el potencial del diseño y la fabricación digital.
Gramazio y Kohler iniciaron una colaboración el ingeniero Raffaello D'Andrea, cuyo trabajo se centra en la innovación y diseño de sistemas autónomos mediante la utilización de algoritmos informáticos, comenzaron a explorar las posibilidades de crear un prototipo de obrero especializado robotizado, destinado a la construcción.