La troponina T es una proteína de la que ya se conocía su existencia en el tejido cardiaco, pero de la que se desconocía que función cumplía, esta cuestión ha tenido durante todo este tiempo diversas teorías respecto a su presencia en diferentes episodios de tensión cardiaca, produciéndose interesantes diatribas en relación a la razón por la que que se manifestaba en determinadas patologías cardiovasculares, establecer la causa a la que obedecía su presencia y el proceso que lo desencadenaba se había convertido en una prioridad para los numerosos investigadores implicados en los numerosos estudios que se están realizando para revelar como interactúa molecularmente con el organismo.
En este sentido resulta alentador el estudio realizado por el Hospital de San Pau (Barcelona) y en el que han participado trecientos sesenta paciente que habían sufrido episodios de diferente consideración pero todos relacionados con el síndrome coronario agudo (Conjunto de patologías que engloban las cardiopatías isquémicas). En el citado estudio han descubierto que la proteína troponina T solo aparece en el flujo sanguíneo, cuando el tejido cardiaco presenta lesiones de diferente alcance.
Este nuevo biomarcador denominado como troponina T ultrasensible permite diagnosticar mediante una sencilla prueba, si la presencia de la proteína T en el sistema cardiovascular se puede valorar como la posible causa de sufrir un infarto de miocardio en un plazo de tiempo prudencial.
En este sentido resulta alentador el estudio realizado por el Hospital de San Pau (Barcelona) y en el que han participado trecientos sesenta paciente que habían sufrido episodios de diferente consideración pero todos relacionados con el síndrome coronario agudo (Conjunto de patologías que engloban las cardiopatías isquémicas). En el citado estudio han descubierto que la proteína troponina T solo aparece en el flujo sanguíneo, cuando el tejido cardiaco presenta lesiones de diferente alcance.
Este nuevo biomarcador denominado como troponina T ultrasensible permite diagnosticar mediante una sencilla prueba, si la presencia de la proteína T en el sistema cardiovascular se puede valorar como la posible causa de sufrir un infarto de miocardio en un plazo de tiempo prudencial.