Corria el año 1798, miles de años habían transcurrido desde que el emplazamiento donde se encuentra la pirámide de Giza había permanecido en el obstracismo, hasta que precedido por sus columnas formadas decenas de miles de soldados llegaba liderandolos el mismísimo Napoleón.
El cual avanzo entre olor de multitudes dirigiendose triunfal y pletórico hacia el pie de la gran pirámide como si fuera la mismísima reencarnación de una deidad del antiguo Egipto. Enseguida demandó de su séquito que deseaba quedarse a solas en la mismísima Cámara del Rey donde su legítimo e ilustre morador vegetaba inerte entre abalorios y restos de vasijas rotas.
Donde andaban serpientes y huían ratas espantadas. Dicen los testigos que cuando salió el último emperador de Occidente, su rostro mostraba un terror desconocido hasta ese instante en su excelencia. Visiblemente conmocionado por lo que sus ojos de madera habían podido ver allí dentro, en lo mas profundo de la sala mortuaria.
Ante tal estado de conternacion, sus acolitos tras dudar y mirarse unos a otros con cara de desconcierto decidieron por fin preguntarle por la causa de su aparente afliccion. El entonces, en un gesto de altivez que ocultaba su desconcierto dijo empleando un tono lo más solemne posible. -Que no tenía nada que comentar.
Guardando para si siempre el secreto de lo que supuestamente sucedió en el interior de tan insigne monumento en aquella oscura noche. Un monumento que aparte de estar catalogado como una de las siete maravillas del mundo. El cual ha sido objeto de múltiples interpretaciones, teniendo tantas connotaciones como piedras fueron transportadas hasta completar sus alrededor de ciento treinta y ocho metros de altura.
Un emplazamiento que ha sido elegido como localización de numerosas producciones cinematográficas así como una diversidad de actividades que abarca desde publicidad, representaciones artisticas o mega montajes para escenificar los más majestuosos conciertos de opera. A esta larga lista se le ha añadió en 2021 la celebración de la primera edición de la muestra de arte Forever is Now, a la que al año siguiente le sucedió una segunda cita.
En ambas convocatorias y entre selecto listado de artistas invitados por la fundación Art D Egypte se repetía sin embargo un nombre que si no fuera por su notoriedad y transcendencia dentro del mundo del arte urbano global. Seguramente este sugerente y debutante certamen que tiene como principal objetivo postularse como plataforma a través de la que mostrar al resto del mundo las últimas tendencias.
Que en el ámbito de las artes plásticas firman una nueva generación de artistas egipcios habría pasado lamentablemente desapercibido. Y es que sobre las áridas arenas donde se alinean algunas de las más renombradas pirámides egipcias el artista francés JR (de cuya trayectoria como ya habéis constatado en repetidas ocasiones en NQ soy devoto y deudor pudiendolas leer y ver AQUI), desplegó toda su capacidad creativa.
Ofreciéndonos dos proyectos, los cuales ademas de reunir desde el punto vista estetico sus recursos más característicos. Como son sus grandes retratos realizados casi siempre expuestos en espacios abiertos y a escala monocomatica. A través de los trata de mostrarnos una especie de cornucopia de una sociedad cada vez más multicultural, donde la humanidad sin embargo apenas puede echas raices.
El artista JR contempla las pirámides, construidas en alineación con el sol naciente y poniente, como la oportunidad de expresar las conexiones entre lo terrestre y lo celestial.
Dos propuestas a través de las que de alguna manera se reinventa, pero no por ello sin renunciar a aquellos arquetipos visuales por los que a lo largo de las más de dos decadas que lleva peregrinando haciendo miles de fotos alrededor del mundo. Pero introduciendo algunos matices con los que la narrativa que hasta ahora se limitaba prácticamente a enfocar el rostro del individuo que se iba a fotografiar.
Labor que hacía de la forma más cercana y cruda posible, tratando de hacer una aproximación lo menos superficial que se podía conseguir con una cámara de fotos. Principio que lejos de abandonar mantiene, pues es uno de los rasgos principales dentro de su carrera y biografía visual, pero que ha enriquecido en estos dos trabajos en los que ha recurrido a los elementos que había a su alrededor.
Para crear un puente entre los retratados y las motivaciones por las que están visitando la necrpolis más antigua de la historia de la humanidad. Obteniendo unos resultados realmente reveladores en cuanto a la enorme diversidad de fenotipos que han posado algo que se aprecia no tanto en la primera entrega titulada Gretting from Giza, donde se la novedad introducida pertenece al ámbito de la comercialización de su trabajo a través de una emisión compuesta por NFT's. Limitandote a intervenir en la pirámide de Kefrén que se encuentra parcialmente cercenada en su parte superior.
Una mano emerge de la aridez de la arena del desierto para sostener la cúspide fotografiada de la piramide
Creando una ilusión óptica a través de un trampantojo con el que de alguna manera recreaba como podría mostrarse la estructura piramidal si estuviera completa. Para reproducir su propia versión de los hechos JR recurrio a una malla de acero con la creo la estructura de la cúspide de la famosa pirámide construida en 2570 aC y sirve como tumba del faraón de la cuarta dinastía Kefrén.
Para Saludos desde Giza, JR volvió a utilizar la técnica de la "anamorfosis", algo que ya habíamos visto en instalaciones precedentes donde el objeto del retrato es un edificio tan emblemático como puede ser la famosa pinatoca del Louvre que comenzó en 2016, cuando hizo desaparecer la pirámide, teniendo su continuación en 2019 cuando reveló el secreto de la pirámide del Louvre usando 2000 rayas de papel.
Aún más, la inquietante instalación de JR que representa la parte superior de una pirámide como un cuerpo levitante siendo la primera obra de arte suya en ser comercializada en el mercado NFT la cual se ha dividido en 4.591 piezas.
Al mismo tiempo, JR como ya he mencionado lanzó sus primeros NFT. Titulada Saludos desde Giza una colección de múltiples capas que difumina las líneas entre el espacio público y el digital, invitando al público no solo a poseer una pieza de la imagen real que crea la instalación, sino también a formar parte de la obra de arte. La pieza Saludos desde Giza se ha dividido en 4.591 NFT, un número que se hace eco de la edad de la pirámide.
Cada NFT es muy similar a lo que las gigantescas instalaciones de JR parecen de cerca. Abstractos, y sin embargo, cuando se combinan, recrean una imagen que tiene sentido dentro de su entorno. Basado en la Sign's List de signos de Sir Alan Gardiner de 1927. Una lista de Jeroglíficos egipcios compilado por Sir Alan Gardiner, que se ha convertido en un modelo a partir de los que traducir el significado de los jeroglíficos originales.
Gardiner enumera solo las formas comunes de los jeroglíficos egipcios, pero incluye extensas subcategorías. Un total de 743 jeroglíficos escondio JR dentro de la colección inspirándose en pirámide dorada, que está presente en el sitio de la Gran Pirámide (pero no en Kefrén). Además de estas 743 rarezas, 5 NFT muy especiales ocultaban "jeroglíficos" creados por JR.
La segunda novedad en su práctica consiste en crear un objeto ex-frofesso para su segunda participación en Forever Is Now. En este caso crea un foto-matón en forma de pirámide por la que pasan a diario cientos de personas que atraídas por la superficie metalizada de la pirámide son fotografiadas. Titulada The Inside Out Photoboth, se trata de una experiencia a través de la que quería reflexionar sobre la desmesurada atracción que ejercen determinados monumentos en términos turisticos.
Realizada a lo largo de noviembre de 2022 cada retrato se transforma en un póster en blanco y negro que alcanza los casi cinco metros de altura, mostrando a los participantes observándose a sí mismos. Tras hacerle entrega a cada uno de su lámina podían si lo deseaban pegarla en una de las tres vallas publicitarias fuera del stand, con este gesto se pretendía involucrar a los retratados de forma activa en el paisaje formando parte de las antiguas pirámides, los participantes de esta forma y aunque no son conscientes se convierten en co-creadores, colaboradores y protagonistas de la larga historia artística de este sitio.