Bruce Willen - Ghost Rivers, trazando los ríos que hay ocultos en la ciudad de Baltimore y su historia


Casí todas las grandes ciudades por no decir todas cumplen con un patrón de crecimiento sino igual si definitivamente muy similar. Cuyo origen en la práctica totalidad de los casos se situa en el tiempo, cuando un pequeño grupo o clan decidió asentarse en un determinado emplazamiento. 


Inducidos básicamente por qué tras completar un largo peregrinar. Debido a una serie de consideraciones que les indicaba que aquellas tierras que por primera vez tenían la fortuna de pisar, reunían las condiciones para ser trabajadas o poseían las suficientes reservas de caza que les proporcionarán los recursos alimenticios precisos. 


Con los que cubrir sus necesidades básicas de nutrición. Fundamentos en definitiva que les garantizará la supervivencia en ese territorio que habían acabado de descubrir y que se disponían a colonizar con el propósito de sacar adelante a su prole y poder prosperar. Objetivo difícilmente realizable sino se tiene en cuenta que es imprescindible la presencia de otro elemento vital para la subsistencia del ser vivo.

Y que no deja de ser otro que el agua, fuente inagotable de vida y sin cuyas reservas sería imposible a día de hoy que cualquier proyecto, que se proponga sacar adelante una comunidad salga adelante. Esta variante en la ecuación ha sido desde los albores de los tiempos

Y desde que se tiene constancia un fundamento alrededor sobre el que había escaso margen para discutir. Un oxioma que ha sentado cátedra convirtiéndose en la prioridad para fundar y desarrollar cualquier asentamiento, poblado al menos por seres humanos. 


Existiendo una numerosa bibliografía que muestra casi infinitos antecedentes, de los cuales, algunos de ellos, se remontan hace miles de años. Como por ejemplo las dataciónes que nos hablan de que las primeras concentraciones se localizaron en la cuenca del Eufrates la actual Siria.

Foto-montaje del cauce de un río en la actualidad subterraneo que cruzaba por lo que ahora es un parque


Primer episodio que se ha multiplicado de forma más o menos ordenada y siguiendo la misma secuencia desde hace miles de años hasta la edad contemporanea, replicandose una y otra vez de forma muy similar teniendo como escenarios lugares muy tan  diversos como distantes geograficamente.

Y que en conjunto nos transmite la idea básica y que por lo tanto que debería ser relativamente fácil de aprender. De que este preciado recurso a pesar de poseer diferentes estados, no deja de ser en términos cuantitavos proporcionalmente hablando más o menos escaso. 

Por lo que estamos obligados ha comprometernos con su gestión y uso. Comenzando por la lección de que buena de las concentraciones urbanas, hasta hace relativamente poco tiempo habían acabado por dar la espalda a sus afluentes. Aquellos cursos de agua que les había proporcionado  un entorno en el que sentirse comodos y seguros. 


Las intervenciones que dan cuerpo a Ghost Rivers obedecen a un enfoque que tiene como propósito recuperar la memoria de un paisaje primigenio que ha sido sepultado por miles de toneladas de cemento y alquitran.


Y que por una serie de circunstancias, en la mayoría de las ocasiones atribuible a la desidia y a la nula sensibilidad de sus autoridades y ciudadanos respecto a su paisaje, han sido parcialmente ocultados o directamente eliminados de la ciudad y el cauce por el que discurrian, así como los diferentes ecosistemas que abastecía de agua.

Ya fuera por más o menos sofisticados proyectos de ingenieros, estos afluentes han sido soterrados, desviados o en el caso más radical y violento han sido cercenados viendo limitada su longitud debido a la construcción de una intimidante presa en la que se han empleado millones de tonaladas de cemento.

Sepultando de un plumazo la historia de un lugar y su paisaje, cuya  memoria es relegada en el mejor de los casos a algun archivo municipal. En cuyos ficheros se deja constancia ya sea escrita  o gráfica de como en otras epocas la fisionomía de la ciudad estaba protagonizada por la presencia del rio.

Cruce de calles por el que cada día pasan miles de personas sin saber que por debajo discurre un rio

Documentación que puede permanecer en el anonimato durante largos años, hasta que individuos como el artista Bruce Wellen deciden consultarla un buen dia. Con el propósito de realizar una serie de intervenciones que tienen como marcó de ejecución algunos de los distritos de la ciudad norteamericana de Baltimore.

Ciudad que ya ha aparecido en varias ocasiones citada en NQ concretamente en el siguiente enlace AQUI, podéis recuperar El proyecto que publicamos en 2014 Baltimore Love Project que fruto de la colaboración con las entidades y comunidades locales, consistía en la creación de una tipografía especifica que tradujera los cuatro fonemas que hay contenido en el término love (amor).


En el  caso de Ghost Rivers se trata de una serie de actuaciones que de forma más o menos comprensible pretendían realizar sobre el terreno un trazado fiel de los cauces de los diferentes afluentes que discurrian, por lo que ahora están cubiertos por un entramado urbanístico compuesto por sólidas calzadas de alquitrán.


En Ghost Rivers se trata de excavar en los pliegues de la ciudad para revelar el paisaje que se ha perdido a causa de la urbanización, estableciendo un vínculo entre sus ciudadanos y la historia del emplazamiento en el que se han levantado las urbanizaciónes donde residen y de como se ha modificado el territorio.



O jardines pertenecientes a propiedades privadas, cuyos dueños ignoran de que a escasos metros, en el subsuelo hasta hace no mucho tiempo había pasado una corriente de agua. La cual se había empleado para regar los numerosos campos de hortalizas, maíz y cebada que ya prácticamente han desaparecido.

Lo que no es óbice para que todavía discurran la nada desdeñable cifra de 50 cursos de agua que se extienden a lo largo de kilómetros por toda la ciudad, incluido un salto de agua conocido como Jones. Catarata que corre paralela a una de las principales arterias de la ciudad, hecho que nadie prácticamente conoce en la ciudad.




Desarrollado a lo largo de todo el 2023, el enfoque que ha aplicado Bruce ha tenido como propósito recuperar una parte del legado que había ocultado la ciudad, reflotandolo de alguna manera a traves de pautas no solamente creativas. Sino en las que se han contemplado otros tipos de modelos comunicación urbana a través de los que hacer pedagogia.

Como paneles de información o visitas a puntos concretos en el subsuelo de la ciudad, conjunto de actividades en las que los ciudadanos a través de una participación activa. Han tenido la oportunidad de recuperar su memoria conociendo los antecedentes y las características naturales de un paisaje radicalmente transformado.

Bruce Willen residente en Baltimore es un diseñador multidisciplinar, artista, músico y fundador de Public Mechanic, un estudio de diseño que trabaja en espacios públicos colaborando con otros artístas y diseñadores en proyectos que exploran el rendimiento expresivo y creativo del espacio publico poniendo énfasis en el arte como experiencia.


0 comments: