A pesar de la sencillez de sus formas y de su diseño en las que los clientes aparte de lo estético son muy ortodoxos. Las tablas de skate si han experimentado una importante evolución en la fabricación, sobre todo en la selección de los empleados y en las técnicas empleadas en su su fabricación, afectando escasamente a su aerodinámica y manejo por parte del usuario.
Que por otra parte cada vez esta mas interconectado por medio de múltiples gadgets con los que se relaciona con sus amigos mostrándoles sus heroicidades. Actividad que supone un incremento en el consumo de la batería descargándose con relativa facilidad. Pensando en este tipo de contingencias el diseñador con sede en la ciudad holandesa de Rotterdam Bjorn van den Hout, en sus desplazamientos a la academia de diseño donde se esta formando, se dio cuenta del increíble potencial que tenia el movimiento cinético y la energía que podía producir en tiempo real.
Suficiente para cubrir las necesidades de sus gadgets, el Chargeboard es un accesorio que adosado a la parte inferior de la tabla y conectado a las ruedas del monpatin, contiene una batería que almacena la energía. Tiene una potencia de seis voltios, suficientes para mediante su matriz integrado con un puerto USB 2.0, una docking-station donde recargar productos Apple y una entrada de sonido donde enchufar los altavoces de sonido.