Quizás no se lo mas ortodoxo por las metodologías y utilización de técnicas y materiales empleados en su realización. Pero de alguna forma el artista Matt Reilly con sede en New York y perteneciente al colectivo creativo Japanther, al trazar sobre una superficie cóncava con las ruedas de su tabla de skate impregnada en pinturas de diversos colores consigue expresar lo que siente.
La performance que se realizo en el marco de actividades organizadas por el Mana Contemporany. Exploraba la posibilidades que ofrece la movilidad corporal como vehículo de manifestación, en este caso utilizando como recurso un artefacto tan ajeno a la practica artística como es una tabla de skate.
El resultado son unos murales de grandes dimensiones donde el movimiento basculante delimitan la acción y capacidad expresiva, en relación al espacio sobre el que el artista se balancea de un extremo a otro cumpliendo ritual espontáneo. Donde el color adopta formas caprichosas ajenas a la voluntad del interprete en lineas que realizan un recorrido de ida y vuelta y que son producto de la presión ejercida por peso ejercido por la inercia del movimiento oscilatorio y su masa.
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