Unas viejas minas de cobre ya abandonadas, sirven como argumento para que el fotógrafo conceptual Dillon Marsh con sede en Ciudad de Cabo. Para crear una serie donde vincula el territorio con el objeto de la actividad por el que era explotado.
Para modifica el paisaje previamente capturado por su objetivo, añadiéndole volúmenes de formas esféricas realizadas por ordenador. Y que simulas las características de color y textura del mineral extraído, en este caso el cobre, encarnando visualmente los recursos de una mina de cobre integrándolos en los paisajes de donde fueron extraídos.
Usando programas de tratamiento de imagenes, su autor revierte las características del terreno, restituyendo parte de sus características ginecológicas previas a la intervención del hombre. Utilizando un lenguaje visual que combina el significado poético natural originario del lugar y las figuras esféricas, racionaliza el paisaje y sus cicatrices.