Hiesl Angie - X-times people chair, sillas que dialogan con su entorno desde las alturas


Representada en veintiocho ciudades de los cinco continentes a lo largo de los últimos quince años. La perfomance X-times people chair visibiliza aquellos colectivos de población que debido a su avanzada edad quedan relegados a un plano secundario socialmente.

O directamente son miembros que pese a su experiencia y utilidad social son invisibilizados. Realizadas por la artista Hiesl Angie y el coreógrafo aleman Roland Kaiser, las intervenciones actúan sobre el espacio publico como estas estatuas vivientes.

Que recuerdan estéticamente a las esculturas del artista español Juan Muñoz. Salvo en el matiz relativo a tratamiento de los volúmenes y su concepto expresivo. En el primer caso el contexto se modifica pues se trata de una performance.


Que en su narrativa hay una dimensión socio-politica a través de las que sus autores muestran su compromiso social. Con una propuesta interactiva estableciendo un dialogo a través de unas estatuas que cobran vida para asombro de los viandantes, que alzan la vista entre estupefactos y desconcertados ante lo que ven.


Encaramados en cornisas los testigos sentados a sillas blancas atornilladas a las fachadas de los edificios. Se comportan como personas anónimas realizando tareas cotidianas, como leer el periódico, hacer punto, doblar ropa. 


La experiencia pretende analizar los cambios y comportamientos de una sociedad donde el sentido de lo colectivo esta siendo sustituido por las necesidades del individuo y su aislamiento del resto de los ciudadanos con los que apenas se comunica.

Se trata de intervenciones que poseen un fuerte componente casual, cuyo enfoque está orientado a dinamizar el entorno urbano utilizando herramientas creativas, como vehículo a partir del que crear un sustrato reflexivo y crítico en el sujeto.

Que ya sea motivado por la curiosidad o por qué siente identificado con el discurso al que asiste se aproxima, con espíritu empatico y se pone por un instante en el lugar del otro. Reflejándose a través de una óptica que no carece de cierta cadencia poetica 

En realidades que aunque puedan tener peculiaridades locales le sitúan en un escenario producto de un entorno, donde la globalización tiende a diluir diferencias independientemente de los fenómeno sociales que se describan. 

Temáticamente, sus coordenadas se encuentran en la relación entre el lenguaje corporal y el espacio en el que se expresa. Así como en la relación entre los individuos y su respectivo entorno cultural, social, político volátil y refractario.