Realizada mientras desmantelaban la mítica linea metropolitana de High Line de New York en 2.009, para transformarla en un parque lineal que siguiendo el mismo trayecto, pero en vez de vagones que emiten sustancias nocivas para la salud, se ha urbanizado y humanizado con cientos de especies vegetales que configuran un oasis que cruza la gran manzana y que constituyen una de las intervenciones urbanísticas mas relevantes del año ya finalizado. La obra titulada AUTUMN ON THE HUDSON VALLEY WITH BRANCHES, que para el profano en arte representaria un cuadro que tras ser seriamente dañado ha sido abadonado en el recinto de una obra. Pero que para su autora la artista Valerie Hegarty es un ejercicio de memoria que muestra el contraste entre el pasado y el presente en relación al paisaje urbano.
Dos años después sigue expuesta en la misma localización. Inspirada en la pintura titulada Hudson River de Francis Cropsey fechada en 1860, se trata de un bucólico paisaje que muestra los efectos de la Revolución Industrial. Como en muchas de sus obras Hegarty a menudo se presentan como artefactos de la historia del arte que se han degradado. Mediante la combinación de componentes reales e inventadas, Hegarty deja al espectador preguntarse por la veracidad de la transformación. La pieza, hecha de fibra de vidrio, varilla de aluminio, madera tratada, vinilo, pintura acrílica y hojas artificiales, se ve increíblemente diferente en cada temporada, desgastándose con cada estación que pasa.