A medio camino entre un globo aerostático y un dirigible, el diseñador portugués Tiago Barros , nos propone un medio de transporte aéreo, silencioso, colectivo, fabricado con criterios sostenibles, ecológico en su forma de gestión y en la energía que emplea en sus travesias, rápido y cómodo para el viajero.
Que hará del viaje una experiencia que complementa al destino donde se dirige. El primer prototipo presentado se presta a múltiples comparaciones metafóricas, la mas socorrida es la que hace referencia a su nombre Passing Cloud, un cumulo de nubes pasajeras.
La estructura de acero cuyo revestimiento está fabricado en nylon, replantea la naturaleza de los viajes, la aspiración a un vehículo de transporte público que carece de un destino en particular, devolviendo un nivel de importancia para el acto de viaje en sí.
Passing cloud pretende convertirse en la versión aérea de los cruceros marítimos tradicionales, aunque todavía es un proyecto en proceso de maduración, ha sido presentado recientemente para el concurso internacional de ideas: Life at the Speed of Rail, promovido por Van Alen Institute y el Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York.
Durante el viaje, se mueve de acuerdo a la velocidad de los vientos dominantes y la dirección en el momento del viaje. Desde que se mueve con el viento, sin viento ha sentido alguna vez durante el viaje, ofreciendo a los pasajeros una completa "sensación de flotar".
El estudio de arquitectura de Tiago se encuentra en el remoto pueblecito de Aljezur, en la costa suroeste de Portugal, emplazamiento inspirador en el que el arquitecto explora nuevas vías creativas a través de los cuestionar, reinventar y cambiar la práctica arquitectónica, abordando desafíos arquitectónicos desde una óptica contemporánea y sostenibles.