Una reciente investigación ha establecido un vinculo entre el sistema inmunológico y la regeneración del sistema nervioso central, después de sufrir una lesión, el estudio ha sido realizado por el departamento de neurología de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).
Los investigadores observaron como en ratones a los que previamente se les había modificado genéticamente para que no pudieran generar anticuerpos, como consecuencia de esta acción se producía la inhibición el nervio ciatico dañado no pudiéndose repararse.
Manteniéndose en este estado hasta que se les administraba anticuerpos endógenos, procedentes de congeniares sanos provocando el efecto contrario, reparando el sistema nervioso central y evitando la degeneración de la mielina, fundamental para que la actividad de los axones se restablezca.
Esto es debido a que el acceso de los anticuerpos por su volumen tienen restringido el acceso al cerebro y la medula por la actividad reguladora que realiza la barrera hematoencefálica (que como su propio nombre indica es una barrera entre los vasos sanguíneos y el encéfalo, su función consiste en impedir que sustancias nocivas la atraviesen, seleccionando los nutrientes y oxígeno necesarios para el buen funcionamiento cerebral), sin embargo pueden migrar al sistema nervioso periférico, pudiéndose recuperar el tejido nervioso.
Los investigadores observaron como en ratones a los que previamente se les había modificado genéticamente para que no pudieran generar anticuerpos, como consecuencia de esta acción se producía la inhibición el nervio ciatico dañado no pudiéndose repararse.
Manteniéndose en este estado hasta que se les administraba anticuerpos endógenos, procedentes de congeniares sanos provocando el efecto contrario, reparando el sistema nervioso central y evitando la degeneración de la mielina, fundamental para que la actividad de los axones se restablezca.
Esto es debido a que el acceso de los anticuerpos por su volumen tienen restringido el acceso al cerebro y la medula por la actividad reguladora que realiza la barrera hematoencefálica (que como su propio nombre indica es una barrera entre los vasos sanguíneos y el encéfalo, su función consiste en impedir que sustancias nocivas la atraviesen, seleccionando los nutrientes y oxígeno necesarios para el buen funcionamiento cerebral), sin embargo pueden migrar al sistema nervioso periférico, pudiéndose recuperar el tejido nervioso.