Se trata de inmensos solares en los que las diferentes administraciones implicadas en su planificación y ejecución además de multitud de plataformas y entidades sociales, pretenden por una parte expandir urbanisticamente la ciudad integrando aquellas zonas que debido a la actividad industrial y a la enorme presión urbanística que ha experimentado la capital de la Costa del Sol.
LA ALTERNATIVA AL LADRILLO, UN BOSQUE URBANO
Habían quedado en tierra de nadie, debido a un crecimiento del entramado urbano escasamente planificado y desordenado. Por lo que muchas de las barriadas construidas en los aledaños de las instalaciones que ocupaban la antigua refinería de la compañia Repsol carecían de las dotaciones y equipamientos mínimos.
Situación de deterioro que ha empeorado debido a la masificación al que ha sido sometida el área y a las nulas políticas sociales y de servicios que se han aplicado en todo este tiempo. Situación que se observa especialmente en la insuficientes zonas verdes y de esparcimiento con las que cuentan el conjunto de sus mas de 60.000 vecinos.
Y por otra parte expandir los limites de la ciudad soterrando las vías del tren, desarrollando un gran eje de comunicaciones que vertebre en términos de movilidad los nuevos usos residenciales, comerciales y económicos de la zona. Un área cuya intervención comprenderia millones de metros cuadrados.
Situados entre la calle Bodegueros y la Avenida Juan XXIII, un bulevar en el que además de los cuatro rascacielos que están proyectados construir dominando esa parte de la ciudad. Se contemplan equipamientos destinados actividad terciaria.
Un plan para cuya elaboración los vecinos de las zonas afectadas no han contado pese a las múltiples gestiones realizadas con el objetivo de reunirse con el consistorio municipal. Aportaciones con las que trabajar en común a partir del que consensúar un proyecto que satisfaciera las expectativas de todas las partes afectadas.
Encuentros fallidos o infructuosos que finalmente desembocaron en la creación de una asociación, a través de la que canalizar las ideas de sus miembros participantes, y que tras meses de intensos trabajos y reuniones. Ha cristalizado en un dossier que en pocas palabras y en resumidas cuentas, se condensa en un propuesta cuyas coordenadas y visión difiere sustancialmente de lo reflejado en el proyecto oficial.
BUM SIGUIENDO LOS PASOS DE LONDRES
Bautizado bajo el nombre de BUM (Bosque Urbano de Malaga), su propuesta sigue directrices similares a las realizadas por parte de los precursores del proyecto National Park City de la ciudad de Londres. Y de cuyo ambicioso plan ysa os hablamos ampliamente recientemente en NQ. En este caso se trataría de dotar a la ciudad Malacitana de un enorme pulmón verde.
Cuyas actuaciones abarcarían una superficie de 177.000 metros cuadrados que partiendo de un gran lago central, contaría con equipamientos deportivos, senderos, carriles para bicicletas, áreas infantiles, un escenario multi-usos. un jardin botánico con miles de especies. Además de una completa selección de variedades arboleas entre las que se podrían contemplar ejemplares de Olmo, Encina, Pino Piñoero, Chopo o Jara (entre otros).
Para lograr sus objetivos desde que hecho andar la plataforma BUM en 2.016, sus dos principales instigadores Ana Ferrer y Javier Lopez han desplegado una batería de acciones constituidas por charlas o encuentros entre expertos relacionados con el medio-ambiente y el urbanismo y otras asociaciones vecinales de la ciudad. Además de contar con una fuerte presencia en los medios de comunicación.
Desde donde han tratado de transmitir al resto de la opinión publica (principalmente local), los importantes beneficios medio-ambientales y para la salud que tendría la construcción de BUM, entre los que se cuenta contribuir a la reducción de los elevados índices de contaminación sufridos sobre todo en el área metropolitana, como consecuencia de la masiva utilización del vehículo privado.
De materializarse el diseño y construcción del Bosque Urbano de Málaga, la ciudad pasaria a estar dotada de un area destinada a zonas verdes equivalente a parques como el Hyde Park de Londres o el Parque del Retiro de Madrid.
Acciones encaminadas a concienciar a la mayor cantidad de ciudadanos posible sobre la importancia de sacar adelante este proyecto. En este sentido y con el propósito de obtener el máximo respaldo, en el transcurso del segundo trimestre de este año se abre un perfil para recoger firmas en la plataforma Change.
Campaña que supuso todo un éxito superando todas las expectativas ya que en tan solo en el primer mes se alcanzaron mas de 25.000 firmas muy por encima de lo esperado. Firmas que expresan la voluntad y apoyo mayoritario al proyecto BUM, y con las que segun sus responsables la ciudadania se ha posicionado a favor de la construcción del parque como prioridad, frente a otras actuaciones urbanisticas relacionadas con intereses inmobiliarios sobre esos mismos terrenos.
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