En las ilustraciones pixeladas de Uno Moralez, nacido en la ciudad Rusa de Ufa aunque con estudio en Moscu se analizan algunos de los aspectos mas sórdidos del comportamiento humano, utilizando fuertes dosis de surrealismo y teniendo como referencias personajes de cuento.
Personalidades de la vida publica de diferentes ámbitos o inspirándose en el mundo del celuloide, Moralez representa escenas cargadas de "realismo" donde la acidez con que están rotuladas, da la impresión de que son viejas imagenes digitalizadas.
Cuando era niño, Rusia estaba detrás del telón de acero, situacion que como es obvio limito su acceso a la gran diversidad de contenidos y publicaciones que se podían encontrar en Occidente. A pesar de esta limitación se las ingenio para poder hacerse con algunos números sueltos de editoriales especializadas tan influyentes en nuestra percepción cultural y cosmovisión como la editora de cómics de Marvel.
Volúmenes de los que le atraía no tanto sus argumentos o los superpoderes con los que estaban dotados sus personajes, en definitiva el ilustrador trataba de capturar el estilo emulando lo cual hacia con más o menos fortuna en todos y cada uno de incipientes trabajos. Cómics que a pesar de que no se puede afirmar ni mucho que contribuyeron de forma significativa a su formación creativa.
EL CINE DE DAVID LYNCH SUPOSO UN ESTÍMULO PARA SU TRABAJO
Si en algún sentido fue esclarecedor allanando el camino para que sin abandonar en su totalidad los parámetros más ortodoxos de la ficcion, si de forma gradual pero inexorable provocará un cambio de rumbo. Que finalmente determinó que se decantaría por tendencias donde el fondo y la narrativa de la historia reflejada en sus dibujos obedecieran a escenas extraídas de la realidad.
Una cotidianidad que se resume en habilidades que fueron curiosamente influenciadas por largas horas de lectura dedicadas de forma destacada a una selección de traducciones de libros místicos antiguos. Algo que por una parte resulta ser a todas luces algo bastante inusual.
El universo onírico de objetos reales reinterpretados y descontextualizados de Moralez alude a nuestra frágil y efímera existencia. A menudo utiliza temas mundanos o siniestros que se transforman, creando una peculiar contradicción con un enfoque poético. Siendo un reflejo profundo de nuestra sociedad moderna y la obsesión por la imagen, la belleza, la moda y los símbolos de estatus.
Pero que por alguna razón ha provocado que se expanda su imaginación hasta límites donde la realidad se puede percibir como un sustrato metafísico y multidimensional, situando su trabajo en la frontera entre la imaginación y la contextualizacion de una realidad que muchas veces es una interpretación de procesos que emanan de lo más profundo a la vez que desconocido y perturbador del ser humano.