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Visitando Jodhpur la ciudad azul bañada por el Sol de la India


Por mucho que el viajero se haya documentado previamente sobre las enormes desigualdades que existen entre las diferentes comunidades que conviven en un pais tan asombroso, por su diversidad, historia y tradiciones como la India.

 
No es hasta que desciendes del avión y te adentras en el laberinto de sus callejuelas, un urbanismo caótico que conforman sus suburbios a menudo masificados de gente. Que a pesar de vivir en la mas absoluta de las miserias. 

Te acogen con la mejor de sus sonrisas y una mezcla de olores donde predominan las especias, como la cúrcuma, el azafrán o el omnipresente jenjibre con el que sazonan buena parte de sus platos.


Cuando tomas conciencia hasta que punto el sistema de castas por el que se vertebra la sociedad Hindú todavía vigente, influyendo en su fragmentación social pudiéndose observar en cualquier aspecto de su vida cotidiana. 

En el caso del color azul celeste que luce la mayoría de las de las fachadas de las viviendas de la zona centro de la ciudad Jodhpur. También conocida como ciudad azul o ciudad del Sol. 


Jodhpur visitando la ciudad azul de los Brahmanes

Y cuyo característico color esta relacionado estrechamente con su sectarismo social, utilizando el color azul para diferenciar las viviendas donde residen los Brahmánes. Elite privilegiada que esta por encima de las tres castas restantes, que por considerarse inferiores
están a su servicio.


Otra de las características arquitectonicas monumentales que comparte aparte de poseer un color especifico que define su paisanaje como en otras ciudades de la región de Rajastan (tierra de Reyes), como Jaisalmer la ciudad dorada. O Jairpur que debido al tono rosado de sus paredes es conocida como la ciudad rosada, o por ultimo la conocida como la Venezia de Oriente la ciudad de Udaipur.

Meherangarh la gran fortaleza entre el cielo y la tierra 

Es que presidiendo la ciudad de Jodhpur esta la fortaleza de Meherangarh, enclave defensivo que domina la ciudad que descansa a sus pies, y a la que se accede tras completar una pendiente que te deja en el umbral de la entrada principal. 

Un arco majestuoso que es tan solo el aperitivo de las treinta y dos paradas, que componen el recorrido mostrandote su rico y ornamentado interior. Excursión cuya caminata se tarda en completar un poco mas de dos horas.


En el transcurso de la que se podrán visitar rincones tan curiosos a la vez que macabros como la sala de Las Manos CortadasLlamada así porque en el fondo de la misma, en una de las paredes laterales hay una placa de color ocre, en la que están impresas a modo de huellas dactilares. 


Todas y cada una de las manos amputadas pertenecientes a las esposas del Maraha y que eran cercenadas a modo de "tributo" cuando este fallecía.


Ya de vuelta, en el casco antiguo de la ciudad donde tras haber repuesto fuerzas en uno de los muchos puestos que abordan al viajero con algunos de sus platos mas tipicos como es el arroz con pollo, verduras fritas o pakoras y garlic naan

Caminando entre la multitud de gente, que conforme avanza la tarde inunda sus vías mas céntricas que comparte con los característicos rickshaws, el medio de transporte mas usado por los turistas.

Instrumento tradicional perteneciente a la cultura local
Instrumento tradicional perteneciente a la cultura local

Se puede hacer un alto en el camino para acercarse a la academia de música tradicional de Nawab Khan. A la que se accede tras sortear a las numerosas colonias de macacos, vacas y algún elefante de los muchos que todavía se utilizan como animales de carga.


Nawab es un profesor vocacional cuyos conocimientos ha sido heredados de sus ancestros, siendo el máximo exponente de una larga estirpe compuesta por siete generaciones de músicos. Y que a su vez transmite a su numerosa comunidad de escolares.


A pesar de ser la segunda ciudad por  numero de habitantes de la región de Rajastan, la ciudad azul de Jodhpur reúne y ofrece muchos y exóticos atractivos. Que todavía se puede visitar sin temor a a tropezar con las grandes concentraciones de turistas que ya sufren otros destinos en India.


Que tras finalizar sus clases regulares se acercan para aprender las técnicas de instrumentos tradicionales como el Sitar o el Sarangi entre otros, y cuyas melodías aplica con fines terapéuticos. Habiendose desarrollado un programa con el que ha logrado vincular al resto de la población.

Convirtiéndose en la sintonía idónea para descubrir esta ciudad donde el viajero podrá percibir la esencia y cultura de este gran país.

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AddFuel - Comvida


Estsmpada sobre una pared de cal blanca de una casa baja perteneciente al Bairro Padre Cruz visión, uno de los primeros asentamientos que dio origen a lo que hoy en día se conoce como Lisboa.

El artista urbano AddFuel completo con motivo de la celebración de la primera edición del festival MURO de street art. Cita que contó con una nutrida representacion de artistas, participando mas de treinta firmas invitadas que mostraron una amplia gama de estilos y que desarrollo entre los meses de Abril y Mayo de este año, teniendo como localizaciones diferentes puntos del distrito.

El mural titulado Comvida, con cuya realización su autor pretendía homenajear a una de las tradiciones mas arraigadas entre la población local, las imagenes o figuras de Convite, que en forma de figura presiden muchas de las viviendas dando la bienvenida a los visitantes.

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Realizada con una plantillas de stencil que reproduce los motivos que forman parte de la iconografía en la elaboración artesanal de los azulejos en Portugal. AddFuel añade uno de sus personajes mas carismáticos realizado en tonos azules, fusionando la cultura popular y raíces locales con el arte urbano mas contemporáneo.


Konstantin Dimopoulos - The Blue Trees, pintando los árboles para alertar de los efectos del cambio climatico


Realizadas de forma periódica desde el año 2.005, teniendo un primer antecedente en un parque de la ciudad canadiense de Vancouver. La serie de intervenciones tituladas The Blue Trees poseen un valor estético que transforma el entorno natural. 

Siendo una experiencia que visualmente tiene un impacto inmediato. Conteniendo por otra parte un mensaje explicito inherente cuyo objetivo es concienciar sobre la fragilidad del medio ambiente y las nefastas consecuencias del cambio climático.

En el que actualmente estamos inmersos. Creadas por el artista neozelandés de origen griego Konstantin Dimopoulos, cada cita de que comprende las serie de intervenciones The Blue Trees.


Supone un arduo trabajo de planificación, en el que se implica tanto a las autoridades de la ciudad donde se lleva a cabo, como a los miembros de las diferentes comunidades que participan.


Los troncos arboles cubiertos de azul contrastan con las las ramas que agrupadas en copas y cuajadas de hojas, crean un efecto surrealista cuyo impacto visual pretende provocar una reflexión sobre la perdida y degradación de la masa forestal de nuestros bosques.


Pintados con una pintura inocua con la intención de que cuando llueva se desprenda con facilidad, el color azul refleja el cielo simbolizando valores medio ambientales que se encarnan en las diferentes especies y el paisaje sobre las que se actúa. 

Y que se seleccionan en función de la ciudad, tanto de Canadá como de Estados Unidos que son las que hasta ahora los países que han tenido el privilegio de albergar sus actividades.

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Konstantin Dimopoulos y sus árboles azules, un paseo a otra dimensión


De carácter itinerante y efímera la instalación performance The Blue Tree refleja los estados ambiguos entre lo artificial y natural. Un dilema que definen a las sociedades contemporáneas.

Realizada por primera vez en el transcurso de una exposición al aire libre celebrada en Melbourne, Australia en 2005. Su autor el artista de origen griego nacido en Egipto y residente desde niño en Australia Konstantin Dimopoulos, pinta en su totalidad de esmalte azul las ramas y los troncos hasta las bases de los arboles, esterilizando su figura.

En una de las ultima ocasiones que se realizo la intervención fue con motivo de la celebración de la Bienal de Arte en 2.011 que tuvo por escenario la ciudad canadiense de Vancouver. Konstantin eligió una hilera de arboles situada en uno de los muchos paseos que definen, causando autentica hilaridad entre sus habitantes.

Los arboles se muestran como dispositivos autónomos con capacidad para modificar su identidad, en función de las propiedades del lugar. Vestidos de azul mate parecen elementos extraídos de un relato infantil sugiriendo al espectador una interpretación surrealista del paisaje con el que habitualente se relaciona.

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  El color azul con el que son pintados los arboles, contrasta con las tonalidades que ofrecen los colores naturales que manifiestan los árboles del alrededor. Dependiendo de su época estacional y su floración.