Un hombre corriente con la cabeza parcialmente mutilada, mantiene los ojos cerrados ante el drama que se desarrollando enfrente suya, una mujer trata de huir de su agresor mientras un tercer hombre permanece agachado actitud temerosa.
Se trata de una replica de el Rapto de la Sabina, obra del escultor del siglo XVI Giovanni Da Bologna. El hombre contemplativo permanece estoico ante el drama, impasible con las manos en los bolsillos.
El conjunto escultural que el artista Urs Fischer ha presentado en la ultima edición de la Biennale de Venecia se completa con un tercer elemento, una silla giratoria se deshace a la espalda del hombfd como la cera de una vela, la misma que se consume dentro de su cerebro.
La composición escultórica de carácter efímera Untitled (sin titulo), se podrá visitar hasta que la acera de la que esta elaborada la consuma en el Arsenale uno de los escenarios expositivos habituales en la Biennale que este año alcanza su 54 edición.
Hecha a tamaño real de su amigo el artista Rudolf Stingel aparte de usar la acera como pigmento se ha empleado como osamenta acero.