Evocar a un país como Ruanda suele responder a connotaciones, cuyos acontecimientos mas conocidos nos hace sentir una mezcla de estupor y vergüenza por nuestra condición de seres humanos.
Pero mas allá de sus diferencias étnicas, producto de un pasado colonial cuya época, se caracterizo por exacerbar las diferencias entre las etnias mayoritaria que lo componen.
Es un país que desea dejar atrás su pasado, para lo que se esta apoyando en la principal riqueza que tiene como país; su gente, su historia y su diversidad y patrimonio natural. Diseñado por el estudio de arquitectura de Sharon Davis con sede en New York.
Quizás a ojos de un extraño parezca inverosímil el hecho de que un arquitecto que trabaja con parámetros occidentales, pueda concebir un edificio cuyas especificaciones estructurales y funciones sociales. Se adapten a la indiosincracia local.
Situado en una parcela en las afueras de Kayonza, un poblado que dista a 150 kilómetros por caminos polvorientos de la capital Kigali. Levantado sobre una parcela rodeada por cactus y vegetación baja, sobre la tierra arcillosa y urbanizados con jardines bordeados por senderos enlosados.
El nuevo y famante Centro de oportunidades para mujeres de Kayonza, es un claro ejemplo de arquitectura producto de las tipologías locales y el empleo de materiales de construcción tradicionales como el adobe o la hoja de palma.
Y otros importados como son los ladrillos o el metal en una mezcolanza que permite, conservar la identidad propia del lugar incorporando nuevos usos foráneos.
Siguiendo un modelo ancestral los pabellones se alinean como las chozas tradicionales de la tribus que han poblado durante miles de años creando un vinculo estético. Que se completa con un diseño cuyas formas están inspiradas por estas comunidades nativas. A los que se han añadido unas instalaciones de energía y tratamiento de agua autónomas que facilitan su operatividad.
El proyecto que es producto de la colaboración de las autoridades locales y la organización no gubernamental Women for Women International. Tiene como propósito promocionar los valores de las mujeres con las que trabaja, mediante el desarrollo de programas acordes con las necesidades planteadas por los miembros de las entidades locales.