Sus grandes y expresivos ojos manifiestan sentimientos como el asombro, el temor, la indiferencia, la frialdad, o el deseo... Son personajes consternados donde la simbología que hace referencia a la cultura de la muerte tienen su contrario en símbolos surrealistas donde la sensualidad pasa a un primer plano en la lectura en su obra.
Donde la paleta de colores son el arco iris que camufla una realidad obscena. Felipe nacido en la ciudad de Cali en Colombia. Comenzó a dibujar muy joven y su vocación le hizo matricularse en la Universidad de Bellas Artes, donde completo su formacion. Él utiliza diversas técnicas y trata de combinarlas para dotar a sus ilustraciones de un lenguaje donde desarrollar su imaginario.
El imaginario creativo de Felipe Bedoya en este contexto se puede percibir como un conjunto de interrogantes a traves de los que analiza sobre el origen del sujeto. en el cual reflexiona sobre su idea de hogar. Algo que no deja ser un cluster en el que se almacenan trazos de memoria, la cual se manifiesta Cali siempre de forma aleatoria.
Declarado incondicional fan del arte africano, los retratos de Felipe Bedoya reflejan a traves de su potencial expresivo el compromiso del sujeto con su objetiva identidad, en una sociedad en la que la tendencia es reconocer derechos para disolver diferencias.
En sus trabajos de Bedoya la imagen va de la mano del significado estetico, el cual en ocasiones puede resultar ambigua aunque el lenguaje plástico es siempre reconocible que pretende reconfigurar el sentido original de lo elementos y motivos cuyo mensaje deliberado componen su obra desde un planteamiento explicito.