No Tankers es una iniciativa emprendida por la organización ecologista Dogwood Initiative que opera en Canada, el objetivo de la campaña, es el impacto que supone sobre el medio ambiente el transporte de crudo y derivados en petroleros.
Tras un periodo de 37 años de prohibicion la administración de la Columbia Britanica tiene la intención de restablecer las antiguas rutas levantando el veto. El problema es que estos cargueros a menudo debido a su antigüedad no cumplen con las especificaciones de seguridad y buenas practicas que exige la normativa.
Produciéndose fugas de petróleo que afectan al equilibrio de la fauna y flora oceánica. Su ultima acción consiste en recurrir al arte urbano como cuerda de transmisión para comunicar las consecuencias que tendría sobre el ecosistema marino, el levantamiento de la moratoria a los petroleros.
Para ello han empapelado las calles con carteles en el que un petrolero pintados de negro simboliza el petróleo, se destinen al entrar en contacto con el agua, extendiendo una mancha de aceite por la pared y descubriendo un mensaje dirigido a concienciar a los miembros de la comunidad.
No Tankers, cuyo objetivo es detener la navegación de petroleros frente a las costas de la Columbia Británica. Lo que comenzó como una pequeña y enfocada campaña contra se convirtio en una campaña que logro concienciar a buena parte de la población canadiense y provocar un cambio en la jefatura de gobierno.
Fundada en 1999, Dogwood aprovecha el poder de la organización comunitaria para trabajar en una diversidad de ambitos como por ejemplo los derechos de los pueblos nativos, la conservación medio-ambiental o los vertidos petrolíferos. Su enfoque activista trabajo es a menudo político, pero nunca partidista. Abordando cuestiones que preocupan profundamente a los habitantes de Columbia Británica, asociándonos con aliados como parte de una amplia red de movimientos sociales.