Donde su extensión casi ilimitada no deja resquicio urbanizando hasta el mas recóndito espacio. Realizadas a lápiz, cada trabajo que puede llegar varios metros cuadrados de tamaño parecen autenticas obras de ofebreria.
Donde la minuciosidad y la definición de cada detalle convierte la arquitectura en un acto épico, donde el efecto masivo produce un estado de éxtasis que desborda la mirada.
Graduado en 2.011, desde entonces Ben Sack ha organizado numerosas exhibiciones donde sus ilustraciones de ciudad sin limites. Paisajes urbanos donde la inmediatez y la improvisación en el trazo definen un trabajo fascinante.
Su proceso, en busca de la armonía entre la razón y la intuición, es una evolución de la comprensión; una introspección para explorar nuevos mundos de forma y expresiones incongruentes del tiempo.
Influenciado por la cartografía histórica, la orquestación sinfónica, el dibujo arquitectónico y los extensos viajes, su obra utiliza la arquitectura como vehículo para expresar perspectivas inusuales y perspectivas de gran detalle; cultivando un idealismo geométrico que se adentra continuamente en el reino de lo infinito.