El escultor Čestmír Suška realiza perforaciones sobre depósitos de diferentes formas geométricas y tamaños, troquelando sobre su suficiente una diversidad de motivos.
Los cuales hacen referencia al medio ambiente, construyendo una narrativa en la que muestra su compromiso con su entorno natural. Diseñando piezas que se integran en el paisaje donde actuan.
Este contraste entre la materia, el hierro y el acero son características que predominan en cada uno de sus proyectos. Aunque también recurre en ocasiones como material creativo a maderas de roble y haya.
Consiguiendo una mezcla de abstracción y figuración que a menudo son dos constantes que coexisten en el trabajo de Suska. De aspecto sólido la textura de sus esculturas poseen una dimensión espacial que enriquece aún más la experiencia visual.
El emplea una técnica que consiste en utilizar un cortador de plasma electrico, con el que reproduce patrones de encaje antiguo de su tierra natal. Añadiéndoles motivos relativos a las criaturas mitológicas que supuestamente habitan en lo profundo del bosque.
Cestmir Suska nació en 1952 en Praga, Checoslovaquia, doctorándose por la Escuela de Arte. Desde 1980 ha desempeñado un papel activo en la escena del arte contemporáneo de vanguardia en su país. Trabajando como escenógrafo, escritor, artista y escultor.
Mientras que el centro de su actividad artística sigue siendo la República Checa, donde su obra se encuentra en númerosas colecciones públicas y privadas, sus piezas también forman parte de colecciones en los EE.UU., donde ha exhibido en numerosas ocasiones.
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