Haussman en París y como revolución el urbanismo contemporaneo

Hasta finales del siglo XlX todo aquel que se traslada a París con la intención de convertirse en residente permanente de la ciudad de la luz mostraba la misma tendencia. Que Consistía en construir su vivienda los más próxima a la isla fundacional que por aquel entonces se encontraba amurallada.


Lugar emblemático sino paradigmatico y que se considera el lugar que eligieron los primeros pobladores para emplazar el asentamiento que se convertiría en el gran París que conocemos cientos de años después. Tendencia la de acumular habitantes en las dos riberas que bordean esta franja de tierra de no más de dos kilómetros de largo por apenas unos cientos metros de ancho. 


Momentos en los que concentraba tantos habitantes en su interior amurallado como en los aledaños de su perimetro, una densidad de habitantes por kilómetro de tal embergadura. Cuyas cifras sólo serían comparables a ciudades contemporáneas como Hong Kong o algunas de las megaurbes indias como Bombay o New Delhi. Por citar sólo dos ejemplos a través de los que nos podamos hacer una idea aproximada de la cantidad de habitantes que se apilaban, ya que su censo obsoleto no nos ofrece unas cifras lo suficientemente rigurosas.


Más allá de que en el centro sus vecinos se habian multiplicado por diez, alcanzando unos números que en la actualidad en todo caso parecerían irrisorios, si los comparamos con un padrón que en la actualidad supera los 7.500.000 de habitantes. Pero que en aquella epoca, caracterizada por una situación socio-politica que destacaba por una notable conflictividad que empujaba a Francia a una revolución inexorable. Situaba a la Paris heredada de la epoca medieval, sin servicios y sin por supuesto ninguna de plan urbanístico alguno al borde de colapso. 


Y es que el problema no es que aquel cúmulo de edificios apiñados de forma caótica fueran en su conjunto algo horrible esteticamente. Sino que la precariedad de servicios y la inexistente red de desagüe había provocado que en un plazo de tiempo relativamente corto se multiplicarán todo tipo de infecciones y enfermedades. Convirtiendo su entramado de calles estrechas y pesimamente pavimentadas, en un lugar insalubre donde sólo apenas podían subsistir las manadas de ratas que proliferaban en sus acequias


En la parte superior plano antiguo de la isle de Palais. Abajo célebre plano de Haussmann a partir del que se reorganizo el espacio público en el París del siglo XIX 


Dibujando una estampa que describía a grandes rasgos un futuro poco esperanzador sino directamente desolador, que lo aproxima más a una hecatombe bíblica, que a un resurgir de su cenizas como ave fenix. Hasta que a comienzos del Siglo XIX pasó por allí ni más ni menos que Georges-Eugène Haussman, un incipiente renovador del urbanismo de la ilustración. Quien aprovechandose de las inquietudes del emperador Napoleón lll


El cual quedó fascinado por los estándares de urbanización que exhibía orgullosa la ciudad de Londres. Quiso trasladar ese mismo enfoque aplicándolo con un sentido más monumental si cabe a la denostada París de aquel entonces. Concibió en una primera fase una serie de tímidas actuaciones realizadas principalmente en el centro de París. Comprendiendo los distritos de los Campos Elíseos,  Arcis y Saint Avoye


De los que en pocos años habían salido en estampida la mayor parte de las clases pudientes, que se habían mudado al extraradio, acomodandose en las grandes villas que se habían construido en los bulevares de la periferia. Actuaciones que servirían para redifinir las vías principales ampliando el ancho de las calzadas y dotándolas de alcantarillado y aceras. Lo que facilitaría que casi un siglo despues se incorporará de forma masiva el vehículo privado. 



Una vez superado el desafío de construir el gran croisée de Paris, y a pesar de la suspicacias y oposición de una parte de la poblacion, Haussmann no cejo en su empeño de cumplir su sueño de articular una ciudad a partir de bulevares amplios que facilitarán la interacción social. 



A pesar de considerarse una persona flematica y sosegada que precisaba de su tiempo para acometer los numerosos proyectos que guardaba en su cabeza, y con los que sin duda se proponía acometer su plan más revolucionario en términos urbanísticos. Y cuya ejecución supondría convertir a París, la ciudad que a lo largo de ese siglo de continuas transiciones. Se convertiría en el espejo, en cuyo reflejo se querrían mirar el resto de las grandes capitales occidentales


Un plan de tal embergadura que tras su finalización, dinamizaria una anodina y apática ciudad y que gracias a la construcción del gran París, a través de la ampliación del denominado eje norte sur. Plan que integraría de forma coherente desde el Boulevard de Sebastopol al de Saint Michael, hasta confluir en una serie de grandes avenidas en la sublime plaza donde está situado el Arco del Triunfo.


Un paseo monumental que coloco a la capital parisina como ejemplo y primer referente a nivel urbanístico a nivel mundial. Aplicando ese mismo patrón consistente en un trazado radial diseño el area de la Place de l'Etoile, hoy Place de Charles de Gaulle, que rediseñó Haussmann, con anchas vías en disposición circular. 


Epacios que descongestionaban una ciudad viciada y muy aspera visualmente que carecía de equipamientos culturales y de ocio. Algo que comenzó a corregirse cuando se construyó el coliseum que alberga la Opera de París. Y las plazas aledañas de Madeleine  y Alma, las cuales se utilizan como reclamo para los muchos asistentes a sus terrazas y cafes. 


Otro de los aspectos donde se percibe la presencia Haussman fue en la de su afán por desarrollar una red de transporte público lo más eficiente y aglil posible. Anhelo que teniendo en cuenta las limitaciones tecnológicas de mediados de siglo suponía una empresa que se antojaba poco más que menos que desafíante, y cuyo resultado era difícil de predecir.

Las fachadas construidas en piedra caliza de tono vainilla, transmitía una imagen uniforme a la vez que refinada


Aún así. Haussman no se amilono y realizó sendos encargos para contemplar la construcción de dos terminales ferroviales que reuniera las características que les permitieran por capacidad absorver la totalidad de los trayectos por tren que conectaba a la metrópoli con su periferia. Algo que de materializarse supondría incrementar considerablemente las transacciones comerciales, algo que por lo tanto supondría entrar en una era de prosperidad, elevando las expectativas de sus elites económicas. 


Aunque el resultado final no obedecía enteramente a la visión sofisticada de su precursor. Las estaciones de Gare de Lyon de menor tamaño y finalizada, no sin complicaciones pues debido a la falta de experiencia se demoro su apertura hasta 1855, casi un lustro después de lo que en principio se planeo, rebasando sustancialmente el presupuesto asignado en principio. Y la gran estación de Gare Nord que data de 1865. 

El Arco del Triunfo fue el hito monumental más destacado del plan de urbanización de Haussman


Que no obstante contribuyeron a un aumento en la mejoría de la movilidad que vino acompañada de la implementación de un moderno de sistema de alumbrado compuesto por lámparas de gas. Cuya instalación se convirtió en el orgullo de  una burguesía en auge, que podía disfrutar de un estilo de vida más cómodo. Con la renovación, se crearon nuevos espacios en los que la burguesía hizo ostentación de su nueva riqueza, creando una economía floreciente de la que disfrutaban ostentosamente. 



Acabando de una vez por todas con la desorganizacion y con las evidentes señales de mala higiene que hasta ese momento habían prevalecido. Algo que por Increible que parezca no había podido abordarse hasta ese momento. Pues entre la planificación de tan basta superficie y su posterior urbanización hubo que demoler numerosos edificios, sobre todo aquellos que se situaban dentro del casco histórico, pinicipalmente en la Isla da Palais y Les Halles. 


Aunque habría que matizar que las carencias en la experiencia y en el desarrollo de las herramientas tecnologícas necesarias habían retrasado que los parisinos no hubieran podido modificar la arquitectura de esas zonas del centro, que durante todo el transcurso del tiempo, que transcurrió desde los tiempos medievales: dejando pasar el esplendor y belleza del renacimiento frances como del Palacio del Louvre


París una ciudad provinciana a finales del siglo XIX.  Experimento una metamorfosis radical en menos de dos décadas, pasando de ser una ciudad medieval a la más moderna y cosmopolita del mundo.



En términos sociológicos la modernizacion de la ciudad, beneficio fundamentalmente a la clase media y alta burguesia. Mientras tanto los miembros de las clases más humildes fueron paulatinamente expulsados de la zona centro, en lo que se puede considerar el primer episodio de gentrification de la historia. Reubicandose más allá de la muralla en lo que se conocen como banlieues en este caso más humildes. 


Los barrios al noreste de la ciudad fueron los peores ya que se construyeron encima de canteras abandonadas. Eventualmente, la economia de la ciudad crecio mas rapidamente que la poblacion, y los Parisianos pobres pudieron conquistar ciertas cotas de prosperidad. Despues de la guerra de Algeria en 1962, las colonias francesas ganaron su independencia, y la gente de esos paises se fueron a vivir a los banlieues de Paris. Actualmente asi esta la ciudad. Los inmigrantes viven en las afueras y los parisinos en el centro. 


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A pesar de las protestas y desalojos que ocasiono todo el proceso de reurbanizacion y modernizacion de París. Habiéndose tejido una narrativa con interpretación politica de que el plan de reurbanizacion de Haussman fue ideado de forma deliberada con el propósito de repeler futuros conatos revolucionarios. Lo que sí es incuestionable desde una perspectiva histórica es que durante el Segundo Imperio contribuyó a la rápida represión de la comuna de París en 1871.


El balance en todo caso es positivo y marcó un punto de inflexión, suponiendo un antecedente a partir del que las sucesivas empresas urbanísticas que se acometieron sobre todo ya iniciado el siglo XX. Destacando buena parte de ellas por su glamour y en ocasiones calificadas de megalomanas, con una cantidad de edificios monumentales y grandes avenidas y bulevares que es dificil de asimilar. Si la visitas con poco tiempo simplemente es magica, por algo es la ciudad de la luz.


Una postal en definitiva que se instala en la retina del que la visita, y cuyo mérito es producto de la cosmovisión del barón Haussman, el cual es el responsable del trazó de los grandes bulevares. Siendo el pionero que impuso la alineación de los inmuebles en la vía publica, consiguiendo reorganizar el espacio de una forma racional y funcional. 

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