Una instancia formada por dos muros pintadas en rojo representan un escenario que racionaliza de forma artificial un paisaje donde se funde la neturaleza y la escultura, y que cumple la función de acceso posterior a la Villa Bloc. Experimento arquitectónico construido en la localidad costera de Antibes, en el sur de Francia que cada año desde 2.008 es objeto de una intervención artística producto de la invitación de su anfitriona, la galerista Natalie Seroussi.
Y cuya estructura arquitectónica ha servido como campo de operaciones ha servido para que el artista Didier Faustino, experimente con las características del lugar estableciendo un dialogo entre el exterior y el interior de la residencia. Si la primera parte de su propuesta titulada This is not a love song (esto no es una canción de amor), inspirado en el título homónimo de de la banda de post-punk Public Image Limited, apela a nuestro sentido visual y percepción estética, en su continuación ya en el interior una instalación titulada Nowhere Somewhere.
Su autor nos hace despertar de este breve ensueño, retando a nuestra capacidad de orientación a través de un dispositivo formado por un conjunto de flechas de neón que apuntan en múltiples mientras parpadean, mientras una sugerente voz te ruega que confíes en ella. Mensaje que se repite sin cesar convirtiéndose en dos caras de una mismas, y cuyo objetivo es provocar un reflexión sobre la arquitectura actual y el tratamiento que del espacio.
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