Recurriendo a su uso para evocar efemerides literarias en fechas muy concretas, o siendo destinadas a exhibiciones o colecciones particulares donde algunas de ellas se revalorizan alcanzando precios astronómicos. En el caso del artista multimedia Álvaro Franca, el origen de las clásicas Olivetti que emplea para mecanografiar los retratos literarios que componen la serie Typewritten Portraits es mas prosaico si cabe.
Probablemente atesorada durante largo tiempo y recuperada de algún trastero atestado de trastos olvidados, o hallada quizás por casualidad en algún cambalache de los que proliferan sobre todas en las grandes ciudades.
Álvaro ha desarrollado un método en el que conservando su función e identidad creativa, las utiliza como medio expresivo mediante las que homenajea algunas de sus debilidades literarias como Jose Saramago, el icono de la generación Beat Charles H. Bukowski, el peturbador a la vez que luminoso JD Sellinger o la dama de las letras americana Clarice Lispector.
Creando retratos de sus semblantes, en los que materia prima que conforman los rasgos de sus rostros son las tipografías que por defecto viene en cada maquina de escribir. Que conectadas a un equipo informático reproduciendo fielmente los patrones digitalizados en forma de letra de cada uno de los autores seleccionados.
Álvaro Franca, diseñador gráfico y diseñador de tipografias, siempre se ha declarado fan incondicional de arte visual con la máquina de escribir. Es esta fascinación por el lenguaje y su rendimiento expresivo en terminos esteticos. Lo que detona que en 2015 se gradué en diseño gráfico e industrial por ESDI en Río de Janeiro, después de haber hecho un año de intercambio en Cambridge School of Art en 2013.
Trasladándose finalmente a Barcelona donde se especializa en tipografía en EINA y en el Instituto Platin Moretus, aquí al lado, en Bélgica. Es miembro del estudio multidisciplinar Vasava y fundador de la compañia Naipe Foundry, que gestiona con su socio Felipe Casaprima.